Capítulo 12

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Siempre que se entera de algún pleito en el mundo se estresa porque ella no lo vive pero la gente lo sufría.

Le paso con América Latina y ahora le pasa con Aganistan.

Hijo de puta los Talibanes. Desgraciados los Estados Unidos por crearlo. Y a la mierda con el asqueroso gobierno.

Nadie hace nada para evitarlo por mucho que se difunda.

Las feministas deberían ir a luchar en lugar de estar cómodas...

De verdad, con todo su corazón, lo único que quiere hacer es ahogarlo en tinta para ver si la idiotez la borra.

Por mucho que quiere ir y matar a todo el maldito planeta. No puede.

Solo era una niña de quince años controlada por una familia tóxica.

Si por ella fuera iría allí y publicaría una foto de la cabeza chorreante de todos los idiotas para que todo el mundo sepa que una cría es de temer.

Podría ser todo lo Hufflepuff que quisiera, pero todo tierno tiene su lado psicópata.

Y el deseo de matar era el del ella.

(Esto se escribió hace muchoooooo)

Rota tras la sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora