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El Centro Comercial

Esta historia sucedió cuando yo era un niño, tenía aproximadamente 10 u 11 años, realmente no lo recuerdo muy bien.
A esa edad, uno pensaría que ya no tendría accidentes pero hay algo conmigo y es que desde que tengo memoria me gusta aguantarme las ganas de orinar, al inicio sin ningún motivo pero cuando descubrí el placer sexual supe que esto me excitaba mucho.

Volviendo al tema si, lo hago desde muy niño pero desde que dejé el pañal nunca había tenía un accidente ya que mis padres eran muy estrictos y no me gustaban sus regaños, simplemente cuando sentía que pronto no aguantaría más iba al baño y esperaba ahí de pie hasta que saliera (aunque tengo que admitir que si tenía accidentes de los cuales ellos no se daban cuenta), mis padres llegaron a pensar que tenía una incontinencia cuando se dieron cuenta de que aguantaba mucho las ganas, pero sucede que también soy muy nervioso y si tengo que orinar, tengo que hacerlo sin ninguna distracción o no podré, por eso siempre prefiero hacerlo en casa.

He tenido pocos accidentes en mi vida, pero cada que recuerdo el primero es simplemente mágico para mí, aquí les va la historia.

En mi ciudad habían abierto un nuevo centro comercial bastante grande, tenía 6 pisos y yo estaba muy emocionado por ir, incluso iban a poner una película que yo quería ver con ansias en el cine de dentro, no recuerdo cuanto le implore a mis padres para que me llevarán y al final mi madre accedió a llevarme ya que mi papá no tenía mucho tiempo fuera de su trabajo.
Recuerdo que ese día me levante temprano, orine en la mañana como todos los días y fui a desayunar, no recuerdo exactamente qué pero se que bebí bastante te frío de limón ya que a mi mamá le encanta ese té.
Casi después de desayunar nos fuimos en el auto de mi papá, mi mama sabe conducir, ella quería ir temprano porque quería ver que podría comprar y yo solo quería admirar ese lugar que ciertamente para esa edad, uno lo recuerda como un lugar gigantesco sin fin.
Llegamos al estacionamiento, por suerte encontramos lugar y entramos, las luces eran casi encegecedoras por todos los locales que anunciaban sus productos.
Al principio para mí fue muy aburrido, solamente seguía a mi madre a tiendas de ropa, en cuanto viera una jugueteria le pediría entrar a ver si la convencía de comprarme algo pero mientras solo la esperaba fuera de las tiendas mientras miraba los alrededores del lugar. No tenía el concepto del tiempo muy bien desarrollado en ese entonces pero se que pasó mucho tiempo después cuando empecé a sentir ganas de orinar, claro que iba a aguantarme como todos los días además de que quería ver la película.

Le comenté a mi mamá lo del juguete, me dijo que si me portaba bien me llevaría a comprarme algo pero aún así siguió visitando tiendas de ropa durante un largo rato más, por suerte el tiempo no se me hacía eterno ya que me gustaba admirar el lugar, o almenos lo que podía pues un centro comercial nuevo atrae a muchísima gente los primeros días, yo no fui una excepción.
No se a que horas pero llego la hora de la película, mi mamá me llevó y compro un combo pequeño para mi, incluía una bebida pequeña pero yo también era pequeño y no podía aguantar mucho en ese entonces.
Después revisé por Internet que esa película duraba poco más de dos horas y yo de por sí ya tenía una urgencia, con otra bebida se aumentaría más eventualmente y así fue pues al final de la película ya tenía más ganas, si embargo no quería demostrarlo pues mi madre me llevaría al baño y yo quería aguantar más, disimulaba lo más que podía y metí una mano en mi pantalón como si fuera un bolsillo y me apretaba el pene para poder aguantar un poco más.

Pensé que nos iríamos a casa, yo crei que ya había aguantado suficiente y podría soltarlo pero no fue así, mi madre siguió yendo a tiendas, de maquillaje o productos para el cabello, aveces me sorprende la cantidad de productos femeninos que hay, pero eso solo hacia que tomara más tiempo, mi vejiga estaba casi totalmente llena y la bebida que había tomado en el cine no iba a caber en ella así que tenía que liberar espacio antes de que bajara por completo.

El tiempo pasaba y cada vez veía el baño de mi casa más lejos, seguro no aguantaría así que tuve que decirle a mi mamá que necesitaba un baño, a este punto ya no me importaba que ella me viera algo desesperado así que cruzaba mis piernas y agarraba mi entrepierna por encima del pantalón.
Sin problema comenzamos a buscar uno, el centro comercial era nuevo así que no conocíamos donde.
Finalmente entre tanta gente encontramos unos baños, ella me dejó ir solo ya que era bastante grande para ir al baño de hombres por lo cuenta así que entre.
Me llevé una sorpresa cuando había algo de fila, no me lo esperaba y me tuve que formar, pero no iba a usar los urinales, me daba mucha pena así que tenía que esperar a las cabinas.

Mi turno llego por fin, entre a un baño y me encerré, la privacidad era muy importante para mi pero cuando estaba preparado para liberarme comenzó a sonar un fuerte taladro, realmente no se si ya estaba sonando desde antes pero hasta ese momento me di cuenta, el centro comercial era nuevo así que aun había locales que estaban cerrados, tal vez estaba justo a lado de uno que necesitaba reparaciones.
Cerré mis ojos e intente ignorarlo, pensaba en el mar o en cascadas, cualquier tipo de corriente de agua que me ayudará y ciertamente lo hacían pues sentía más presion en mi vejiga pero no podía soltarlo, incluso intentaba hacer fuerza para que saliera pero apenas unas gotas salieron que seguramente era por lo lleno que estaba mi vejiga y no porque de verdad lo hubiera logrado yo.
Quise esperarme unos momentos más a ver si el ruido se calmaba pero no fue así, paraba por unos segundos donde creía que por fin lo soltaría e incluso sentía que mi orina comenzaba a recorrer mi pene pero denuevo el ruido atacaba y volvía a detenerse.

Me frustra mucho, no se ni cuanto tiempo tarde ahí pero el ruido no cesaba, me rendí y salí del baño cargando una vejiga llena, mi madre estaba esperando y le explique la situación, le pedí que nos fuéramos rápido para ir a casa y me dijo que estaba bien pero que aguantara, en ese tiempo ella no creía que la distracción era un problema.

Nos fuimos hacia el estacionamiento, siempre me subo en la parte de atrás porque soy muy inquieto y me gusta mirar por los dos lados de la ventana, pero esta vez me quedé totalmente quieto, solamente frotaba mis piernas una contra la otra y presionaba mis manos entre ellas. Me pidió ponerme el cinturón lo cual hice pero casualmente la banda de abajo presionaba mi vejiga y era muy difícil para mí, realmente no vivía muy lejos pero después de haber bebido más de lo que podía aguantar más el hecho de haber ya estado en un baño escuchando a los lados el agua fluir, lo que había pensado en ese momento y el cinturón no ayudaron mucho, mantenía mis ojos cerrados pues creía que así llegaríamos más rápido, varias veces le dije a mi mamá que realmente tenía que ir pero ella solo me repetía que ya casi y que aguantara.

No pude más, era demasiado para mi vejiga, lagrimee un poco y lo único que dije fue "no puedo más" a la vez de que mi pis comenzó a salir.
Intentaba contenerme, pero solo le detenía por un par de segundos y denuevo volvía a salir, era como si mi cuerpo se hubiera rendido y no me dejaba contenerlo. Aunque intente resistir en todo momento mi vejiga no se detuvo hasta soltar la última gota. Sentía un alivio y a la vez vergüenza, estaba sollozando cuando sentí el auto detenerse, mi madre sintió el olor del pis y volteo a verme enojada solo para comprobar lo peor, me había orinado en el carro.

Me regaño y me grito que ya estaba grande para esas cosas, yo solo estaba ahí llorando pero por dentro me había sentido tan bien que hasta deseaba que esa sensación no hubiera desaparecido nunca. Al final le dijo a mi padre lo que hice y me castigaron pero siendo sincero siento que valió la pena. Desde ahí he replicado esa sensación una y otra vez pero teniendo cuidado de no ser descubierto.

Confesión anónima de un fan