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Viaje En El Auto

Tengo casi 35 años, soy una mujer adulta y esta clase de cosas no deberían de pasarme este tipo de cosas, pero esta es mi historia.

Nunca me interesó el tema de casarme o tener hijos, soy una mujer libre y así prefiero que sea, gracias a una herencia que me dejó un pariente a quien yo amaba mucho no tengo que preocuparme por dinero así que disfruto la vida como todo mundo desearía, se que soy afortunada, siempre tengo lo que quiero, o almenos eso creía pues cuando se trata de el llamado de la naturaleza, no puedes hacer nada al respecto.

Yo me estaba viendo con un chico 10 años más joven que yo, tal vez hubiéramos podido iniciar una relación pese a las críticas, pero después de aquel día, por la vergüenza que pasé no quise volver a verlo nunca más.
Este chico tenía un auto propio, era el hijo bastardo de un empresario conocido cuyo nombre me reservaré, este chico siempre obtenía el dinero que pedía a cambio de que no molestara a la familia de su padre y según el era un buen trato y como ambos teníamos el dinero para hacer lo que queramos decidimos un día irnos de viaje a la playa que quedaba aproximadamente a 10 horas de donde vivía yo. Ahora que lo pienso era una tontería ya que era un viaje de ir y venir, no teníamos pensado quedarnos en algún hotel o algo parecido.
El cambio su ciclo de sueño unos días antes para poder manejar durante la noche y el tan aclamado día llegó, yo tomé una pequeña maleta con un cambio de ropa pues el traje de baño me lo llevé puesto, el ideal era que en cuanto llegáramos me metiera al agua, el traje era de dos piezas y adicional una falda semi transparente. me subi a su auto y nos fuimos. También debo mencionar que para pasar el rato me lleve una hilera pequeña con 4 o 5 cervezas para el camino, claro que solo para mi pues el tenia que ser un conductor responsable.
Dije para el camino muy rápido pues me tome varias en la noche y con dolor deje una para el día siguiente mientras el solo bromeaba con que no iba a disfrutar la playa por la resaca, pero según mis cálculos íbamos a llegar por horas de la tarde así que para ese tiempo seguramente ya se me hubiera pasado.

Me quedé dormida toda la noche mientras el conducio y me despertó la inevitable luz del sol, lo primero que vi fue la larga carretera con los costados cubiertos de vegetación, también sentí ese malestar matutino por las ganas de orinar, pero no le di importancia, sabía que en algún momento pasaríamos por alguna gasolinera y le pediría detenernos.
Lo salude y comenzamos a charlar un poco, note que el aún seguía perfectamente despierto con una bebida enegizante en el portavasos que aún no había tocado, seguramente la reservaba para después, hacia hambre y no habíamos traído nada de comida realmente, tome un paquete de galletas saladas que habíamos llevado para comer allá, el hambre me podía así que almenos algo pequeño que cayera a mi estómago estaba bien y claramente esas galletas eran secas así que tuve que beber bastante agua, se que en un caso así uno se la piensa dos veces antes de beber más agua si tiene ganas de orinar y no tiene un baño cerca, pero ignore el hecho de que el agua que bebias va en gran parte a tu vejiga después de un rato, supongo que fue porque tenía en mente que en menos de 30 minutos pasaríamos por una gasolinera.
No me pude controlar y me bebí la última cerveza que quedaba, en mi mente era una buena idea que el ligero efecto del alcohol me distraeria un poco pues no había vaciado mi vejiga desde ayer y con lo que había bebido claramente estaba bastante llena.
Cruce mis piernas y con la buena vibra que tenia con el chico le avise de que se detuviera en algún lugar donde hubiera baño porque realmente tengo que ir, de la misma forma me respondió que 5 minutos antes de que me despertara paso por una y el se bajo a vaciarse, lo odie un poco, no se cada cuanta distancia se pongan gasolineras pero es claro que es mucha.
Era tarde, había bebido más agua y encima la otra cerveza, solo me quedaba esperar.

Nisiquiera se cuanto tiempo estaba pasando o cuanto faltaba, cada vez apretaba más mis piernas, intentaba charlar con el para distraerme pero de a ratos soltaba repentinos comentarios que no hacían si no que mi necesidad aumentará, cosas como "tal vez el baño esté cerrado" me hacían creer que me haría encima y aunque se que lo hacía de broma, realmente me frustraba, estando en esa situación las palabras que escuchas te crean imágenes en la mente que te hacen sufrir más. Eso sí, el muy idiota a cada momento me repetía una y otra vez que no fuera a orinar su auto, por supuesto que no pensaba hacerlo de todas formas me hacía cuestionarme, que pasaría si lo hiciera.

Llegó un punto en que mis piernas no eran suficiente, tuve que usar entonces una mano y al poco tiempo la otra para poder contenerme, creo que en este momento ya sentía que el agua y la cerveza de hace rato estaban bajando, eso quería decir que ya habían pasado algunas horas, cuanto más? Le pregunté, solo me dijo que faltaba poco y me prometió parar en la primera gasolinera.
Mientras más tiempo pasaba mi vejiga más se abultaba, llegó al punto de doler, quien diría que por aguantarte tanto podía doler, yo estaba que me moría, solo me concentraba en no soltarlo mientras le repetia a el una y otra vez que tenía que ir a un baño ya. Le implore que fuera más rápido, me dijo que ya iba al limite que los carteles de la carretera le permitían, le exigí que acelerara, de igual forma la carretera estaba sola, entonces cerré mis ojos ya que ver que la carretera solo seguía y seguía y ver eso me torturaba, almenos el sonido del motor acelerando me hacía creer que realmente tenía una oportunidad.

Creo que fueron minutos, pero yo sentí que pasaron horas cuando sabía que había llegado a mi límite y que se soltaría pronto quisiera o no, comencé a gritarle al chico que se detuviera, que más da si orino entre unos arbustos, el me dijo que faltaba poco para llegar, voltee a ver el camino y le dije que no voy a aguantar y que si no se detenía ahora mismo iba a mojar su carro, accedió a mis peticiones y se orillo. Mis piernas estaban muy tensionadas de tanto aguantar y mis dedos algo rojos de tanto apretar, como pude me quite el cinturón y salí del auto, cabe destacar que este chico se orillo a su lado así que tenía que rodear el auto por detrás para poder salir de la carretera y meterme a los arbustos, muchas expectativas tenía, olvidé que aveces el estar sentado te ayuda a aguantar un poco más y sin esa pequeña ayuda, al estar dando la vuelta al auto sentí que un chorro salió.
De inmediato me detuve, acababa de orinar en mi traje de baño, no podía creerlo, estaba paralizada, apreté con toda la fuerza que tenía pero no podía moverme, incluso flexione mis piernas pero no puedes pelear contra tu propio cuerpo, ese primer chorro fue solo el comienzo pues segundos después senti que salía más, ya era algo imposible llegar a los arbustos, tenia que soltarlo ahora así que levante un poco la falda que llevaba, ya no me daba tiempo de bajame el traje de baño así que solo lo hice a un lado y deje salir todo, o bueno, deje de evitar que saliera pues de todas formas lo estaba haciendo.
Escuchaba como mi orina golpeaba con fuerza contra el pavimento, yo solo suspiraba ondo por el alivio, mantenía mis ojos cerrados para disfrutar más de la sensación de liberación, poco a poco sentía que mi abdomen se iba desinflamando y después de un largo rato en esa posición me di cuenta de lo que había pasado, no solo me había orinado encima si no que enfrente de un chico más joven, no sabía si me estaba viendo, preferí no verlo, ahora que había vaciado mi vejiga estaba avergonzada, simplemente di una mirada rápida hacia el gran charco que había dejado, se me hizo increíble que esa cantidad de líquido estubo dentro de mi por demasiado tiempo.
Le pedí disculpas al chico por la situación, la toalla que iba a usar para recostar me en la arena la tuve que poner sobre el asiento para no mojarlo, el quería hablar de la situación, pero yo simplemente quería ignorarla.

Prefiero dejar esa historia hasta ahí ya que de recordar la vergüenza que sentí durante el resto del día me da escalofríos, solo quiero recalcar que la sensación que tuve cuando libere todo fue... Por así decirlo mágica, aveces la intento recrear en casa a solas, estando ya en el baño o tomando una ducha para evitar accidentes, no lo hago muy seguido pero me gusta sentirla de vez en cuando, creí que era la única persona a la que le gustaba eso, pero al investigar un poco supe que hay toda una comunidad, gente que esconde sus fetiches en la vida real pero que en Internet son muy abiertos con eso. Me alegra que no sea algo solo mío, así no me siento rara por disfrutar del dolor de una vejilla llena segundos antes de soltarlo todo, he considerado la idea de salir con alguien quien tenga estos gustos, pero se que es algo que no se hablaría con normalidad, he intentado quedar con alguien por Internet pero cada persona que conozco vive en otro país o hasta en continentes distintos. Ya me resigne limitarme a Internet, a leer tus historias y las de muchas otras personas e incluso de vez en cuando ver videos.

Confesión anónima de una fan.

Realmente pensaba en dejar esto por falta de tiempo y de inspiración, pero después de leer mensajes alentando a que continúe y que incluso haga historias nuevas me levantan los ánimos de que no escribo solo para mi, si no para alguien más. No prometo escribir todos los días, pero si lo haré más seguido.