*Narra Atenea*
"¿Cómo te llamas?"- Le pregunte al hermano de Alina, mientras nos dirigiamos a un carruaje para llevarlos al pequeño palacio, que se encontraba cerca del Gran Palacio.
El Pequeño Palacio estaba construido para los Grishas, sobre todo los que pertenecen al ejército.
"Ehh... Thomas Starkov, me llamó Thomas Starkov."- Dijo algo asustado.
"Bueno... Espero que vuestra estancia en el Pequeño Palacio sea agradable.
"Vaís a tener unas cuantas clases de defensa personal, sin usar nuestros poderes, más o menos como si fuéramos humanos normales y corrientes."- Les expliqué mientras nos metíamos en el carruaje.
Unos 10 minutos más tarde Alina empezó a preguntar varias cosas.
"DIsculpe, ¿Cada cuanto van a ser las clases esas de defensa personal que ha mencionado antes?"- Me preguntó con curiosidad.
"Aproximadamente unas tres clases semanales, de unas 3 horas de duración"- Le dije, al ver su expresión de sorpresa añadí- "Pero no seguidas, normalmente suele haber algún día libre en medio de cada clase"- Le comenté mientras miraba el paisaje por la pequeña ventana del carruaje.
"Y... ¿Vamos a poder tener visitas?"- Me preguntó Alina, seguramente se refería a algún amigo suyo.
"Bueno... En principio no deberías, ya que si no se descubrirá donde estás. Ahora mismo hay muchas personas buscándote, como ladrones y demás de Ketterdam. No es muy seguro que invites a amigos al Pequeño Palacio"- Le dije mientras la miraba fijamente, lo que pasaba no era nada que debería tomar por alto.
"Ohhh"- Dijo disgustada mientras miraba al suelo del carruaje, probablemente algo decepcionada.
"¿Cartas si que le puedo enviar, verdad?"- Me siguió preguntando.
"Cartas sí, pero no digas cosas demás. ¿De acuerdo?"- Le pregunte mientras la señalaba con un dedo.
Al contrario que su hermana, Thomas iba muy callado mientras miraba por la ventana.
De repente tuvimos una parada algo forzosa, de la que casi me caigo de mi asiento, pero me recompuse rápidamente.
"Estamos en terreno Fjerdano, así que no hagaís ningún ruido. ¿De acuerdo?"- Les susurre mientras cerraba las cortinas que se encontraban en ambos lados del carruaje.
El carruaje se movió peligrosamente de nuevo, por lo que opté por usar mi poder para que no se viera nada desde fuera.
Pero de repente una de las puertas del carruaje se abrió, y se vió a un Fjerdano.El cuál cogió a Alina por los pies, y la empezó a arastrar afuera del carruaje.
Intente que el Fjerdano no se la llevara, pero al final lo logró.
"Pfff... No te muevas, si es necesario usa tu poder. ¿Sabes controlarlo, verdad?"- Le pregunté antes de salir del carruaje.
Thomas asintió con la cabeza, por lo que fuí a intentar rescatar a Alina del Fjerdano.
Empecé a mirar a los lados desesperada buscando a Alina, pero no la veía. De repente alguien me cogió, y me inmovilizó los brazos.
Intenté defenderme, pero era más fuerte que yo.
También traté de darle con mis piernas, pero tampoco podía.
La persona dijo algo que no pude comprender, por lo que supuse que era un Fjerdano.
Pero alguién hizo algo, y el Fjerdano me soltó mientras se tiraba al suelo.
Era Thomas, que estaba moviendo sus manos para provocarle un dolor intenso a ese Fjerdano.
En un momento el Fjerdano dejo de moverse, así que me acerqué a Thomas para agradecerle que me hubiera salvado.
"Gracias, te lo agradezco muchísimo. "-
" No ha sido nada"- Me dijo mientras comprobaba si estaba bien.
Empezamos a buscar a Alina, y finalmente la acabamos encontrando.
Alina estaba con mi hermano, y a unos metros de ellos había un Fjerdano partido en trozos.
"¿Qué ha pasado? ¿Estáis bien?"- Les pregunté mientras miraba con asco al Fjerdano.
"Había un Fjerdano, exactamente ese de ahí "- Indicó minetras miraba al Fjerdano. -" E iba a intentar hacerle daño a Alina, y he usado El Corte"- Prosiguió.
Como no estábamos seguros en ese sitio empezamos a dirigirnos al Pequeño Palacio con los caballos.
Pero a mitad de camino Alina se mareó y tuvimos que parar.
Mientras Alina y Aleksander se apartaron a hablar, Thomas y yo también empezamos a hablar.
"De verdad, muchas gracias por salvarme de ese Fjerdano. Probablemente no estaría aquí si tú no hubieras aparecido"- Le dije.
"Lo repito, no ha sido nada"- Me dijo con una sonrisa.
Volvimos a retomad el camino, hasta llegar al Pequeño Palacio.
"Wow"- Exclamaron Thomas y Alina al ver el palacio.
"Pues todavía no habéis visto el Gran Palacio"- Les dijo Aleksander mientras se dirigía al palacio.
N/a
Número de palabras; 738
Espero que os guste el capítulo de hoy.
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La hermana del Oscuro (Pausada)
FantasiDescubre a Atenea, la hermana de Aleksander en "Sombra y Hueso", "Asedio y Tormenta" y "Ruina y Ascenso"