Prólogo

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Sorry por la interrupción, corregí algunos errores. A qué está mona la portada? Me tarde media vida en hacerla como quería :3

"Prefiero morir como un hombre, que vivir una eternidad como una máquina"
–Robins Williams

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Tic tac

El sonido de las manecillas del reloj en la pared se escucha difuso, un ruido de fondo calmante y tan perfecto para distraerse. Miro la ventana, las persianas cerradas impidiéndole apreciar la salida del Sol, la preciosa madrugada tiñendo las nubes con un arrebol rosáceo en las esponjosas nubes de algodón.

No miró al elefante en la habitación materializado en la forma de dos hombres armados hablando frente a su camilla, de pie que lo miraban a él fijamente, como si esperaran a que en cualquier segundo fuera a colapsar. Había lástima y cansancio en sus rostros, sus voces graves y las ojeras hablaban por sí solas de lo poco complacidos que ellos estaban por estar aquí. A él no podría importarle menos.

Bostezo y se aseguró de abrir mucho la boca para joder un poco a los irritantes oficiales de policía que creyeron que era buena idea despertarlo a las 4:30am para una sesión de interrogatorio sobre la gente misteriosa que lo había tenido cautivo durante aparentes once años.

Disfruto de ver el ojo del oficial temblar ante su ignorancia intencionada.

Escuchó al otro hombre aclararse la garganta y Miguel Ángel, con poco entusiasmo volteó a verlo.

—Joven, ¿puede darnos más detalles?—, habló suavemente, un falso gesto fresco y sonriente que se delataba por sus ojos rígidos y bordes de una sonrisa forzada que Mikey fácilmente identificó y, aún así, internamente lo premió por su esfuerzo de parecer simpático.

—Ya les dije todo lo que sé. Huyeron cuando comenzó el incendio, estaba bastante asustado para saber lo que estaban hablando. Me dejaron en la jaula para morir, al poco tiempo todo se derrumbó y era libre cuando desperté enterrado entre escombros. Corrí cuánto pude buscando ayuda, pero nadie hizo realmente nada hasta que alguien me reportó y aquí estoy—, contó con calma y falsa confusión la misma historia que llevaba una semana vendiendo a los hombres uniformados cada vez que venían de visita.

El hombre del tic nervioso gritó frustrado, haciendo sobresaltar al otro. Miguel Ángel fingió encogerse un poco de miedo captando el inmediato interés del hombre no-loco, quien rápidamente se disculpó y arrastró a su compañero fuera de la habitación.

—¡Estoy harto!¡Harto, ¿me oyes?!¡Todos los malditos días vengo aquí y bebo café mientras tú le preguntas a ese debilucho cosas que claramente sabe pero no quiere decir!—, vociferó al otro lado de la puerta. Una puerta de cartón y madera, por cierto.

Este  "debilucho" despedazó barrotes de metal con sus manos como si fueran barras de hule, muchas gracias.

–Cooper, estás exagerando. Él no sabe, sus recuerdos pudieron haber sido comprimidos por el estrés postraumático. E incluso si lo supiera, fue torturado durante once años y tiene mucho sentido que no confíe en nadie. Ya hablamos de esto—, habló su compañero con paciencia.

¿Van a jugar al policía bueno y policía malo eh? Yo también puedo hacer eso...

—¡Él sabe!¡Déjame un minuto con él y lo exprimiré como una esponja!¡Solo tienes que dec—

UNCANNNY. El nacimiento de lo sempiternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora