Frozen Heart :: JinSu ೃ୭

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Pasaron los dos días que acordaron esperar y era momento de irse.

Cada uno armó una maleta con suficientes cambios de ropa, cosas que pudieran necesitar, como cámaras y un par de guitarras para matar el aburrimiento que pudieran llegar a tener, ya tenían otras dos maletas con comida, las tiendas y kits de primeros auxilios, etc.

Tomaron un taxi hasta el aeropuerto al que necesitaban llegar, Seokjin fue a comprar los boletos y les avisó que su vuelo despegaba a la 1:30 p.m, una hora después.

— Bueno chicos respiren todo el aire con smog que quieran, porque no lo harán de aquí a un mes. —rio.

— Aunque no lo creas extrañaré este aire. — estaban sentados en una de las salas de espera del andén donde abordarían.

— Ay ya Taehyung-ah, te hará bien despejarte de tanto estrés. — sonrió Byul.

— A todos nos hará bien un pequeño cambio, además no seas tan dramático Tae, no es como que nos mudaremos allá. — añadió Seokjin.

Una hora transcurrió entre pláticas animadas y auriculares compartidos, hasta que finalmente las bocinas sonaron, llamando a las personas que abordarían el andén número 3.

— Es el nuestro, vamos. — anunció Jimin, cargaron sus maletas y se fueron a la barra detectora.

No tuvieron ningún inconveniente con su equipaje y abordaron sin más tardanzas. Sus asientos quedaron todos juntos, Taehyung a lado de Jimin y Moonbyul a lado de Seokjin, detrás de ellos.

Su vuelo duraría cerca de 10 horas sin escalas hasta la isla de Jeju, así que decidieron que podrían dormir a lo largo del viaje sin preocupaciones, definitivamente la situación los había agotado lo suficiente.

Horas más tarde despertaron debido a que un anuncio de la cabina resonó en todo el pasillo del avión, estaban a escasos minutos de aterrizar en el único aeropuerto de la isla.

— Miren, el cielo es azul aquí. — sonrió recordando que por tantos autos, el cielo de Seúl la mayoría de los días no podía apreciarse con claridad.

— Y hace más frío aquí. — dijo el pálido al bajar del avión — Que bueno que trajimos chamarras suficientes.

— Ojalá nevara. — sonrió como niña pequeña.

— Seamos realistas Byul, ¿cuándo has visto nieve de este lado del mundo? —rio burlón— Hay un 80% de probabilidad de que no va a nevar.

— ¡Dijiste 80%! Así que aún queda 20% de probabilidad, puede nevar eh. — rieron.

En total cargaban con 6 maletas y 2 estuches con las guitarras, así que trataron de dividirlas lo mejor que pudieron para llevarlas todas. Para su fortuna afuera del aeropuerto lograron encontrar una base de taxis. Subieron a uno y le pidieron que los llevara hasta el bosque Gotjawal, aunque al escuchar el destino el conductor se extrañó.

— ¿Seguros que quieren ir a ese lugar? — preguntó sorprendido.

— Eh... Sí, por eso viajamos hasta acá señor. — respondió con obviedad Seokjin.

— La gente no suele ir ahí, dicen que es extraño ese sitio. — arrancó sin decir más.

Los chicos estaban confundidos en esos momentos, ¿qué tan extraño podía ser un bosque? Tal vez había animales salvajes en numerosas cantidades o el clima se sentía diferente al habitual, no lo sabían.

Pero estaban seguros de querer averiguar porque no había visitas frecuentes a ese lugar.

Tardaron cerca de una hora en llegar, pagaron y bajaron emocionados, era una experiencia totalmente diferente a las que estaban acostumbrados.

— Oigan. —los llamó antes de que se fueran— Dicen que hay un sendero que cruza de aquí hasta el final del bosque, traten de no acercarse mucho a él. — sugirió.

— De acuerdo...——contestó confundido y el taxi se fue— Ajá, ¿cómo espera que no nos acerquemos a un camino que atraviesa todo esta arboleda?

— No hagas caso, debió vernos cara de turistas. — dicho esto entraron al frondoso bosque.

Decidieron instalarse en una parte con menos árboles para que pudieran poner sus tiendas, era una ubicación ya apartada del inicio del bosque pero no tan adentrada.

El aire era normal, frío como el del resto de la isla. Los árboles eran enormes y muy bellos, el ambiente se sentía bastante agradable y tranquilo, estaban rodeados de naturaleza cuidada a la perfección y sonidos de aves adornaban el aire.

— ¿Lo ven? No hay absolutamente nada de raro en este lugar, es un bosque normal. — empezaron a desempacar las tiendas.

— Miren, ahí está el famoso sendero. — señaló a un punto algo alejado de donde se encontraban.

— No se ve peligroso. — sonrió Tae — Tal vez por ahí podamos guiarnos para buscar leña y regresar. — asintieron.

— Ay demonios...—gritó Moonbyul, a lo que los demás la miraron preocupados — ¡Y no está nevando!

— ¡Te lo dije! — rio.

— Vamos, acomodemos todo para preparar algo de comer. —dijo el pálido y asintieron.

Según sus relojes de mano que portaban ya eran casi las 8:00p.m, estaban muy cansados y con hambre luego de un trayecto tan largo. Un rato después, acabaron de instalarse y era momento de buscar algo de leña seca para la fogata.

— Yo iré. — Jimin se levantó del tronco que habían colocado a manera de sillón.

— Voy contigo, ustedes quédense. — se dirigió a Moonbyul y Taehyung — Cuiden el campamento ¿okey?

— ¿Y si me come un oso? — preguntó dramatizando.

— ¡Ya silencio Byul! No hay osos cerca. — se burló — Váyanse, estaremos bien.

Seokjin y Jimin asintieron y tomaron camino hacia el sendero, lo usarían como referencia para volver con sus amigos y no perderse.

Caminaron cerca de cinco minutos y llegaron a dicho lugar, tan apartado no estaba.

— Hagamos esto más rápido, tú ve hacia allá. — señaló su lado izquierdo — Yo iré al lado contrario, te veré aquí en el sendero en diez minutos ¡¿vale?!

— ¿Seguro que es buena idea Jinnie?— cuestionó dudoso.

— Claro, además así juntaremos más leña. — sonrió — Calma estaré bien, te veo justo aquí en diez minutos, lo prometo.

— Okey, vamos. — aceptó confiando en su amigo y se separaron.