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Seúl, Corea. Una enorme ciudad llena de estrés, autos ruidosos, aire pesado y difícil de respirar y personas ajetreadas corriendo a sus trabajos.

Ni siquiera en vacaciones de fin de año se podía parar de acelerar. Mucho menos en esas fechas.

Hablando en general, todo era un caos por el inicio de diciembre y las fechas festivas próximas a llegar, a pesar de aún faltar bastante tiempo para eso sólo. Todo se resumía en familias y gente preocupada por reunir dinero suficiente para los regalos y cenas, no se daban el tiempo ni de respirar el aire frío de la temporada o de pensar en disfrutar sus vacaciones.

Pero, había cuatro chicos en específico que no querían saber nada acerca de ésos estresantes temas, al menos por un año.

Park Jimin, Moon Byul—yi, Kim SeokJin y Kim Taehyung son cuatro grandes amigos quienes han pasado las últimas tres navidades juntos con sus familias, pero este año decidieron no incluirse en la lista del caos decembrino.

Jimin era el mayor de ellos, con 27 años. Tez de tonalidad semi—bronceada, cabello platinado gris, ojos oscuros y complexión agraciada.

Moonbyul le seguía en la edad con 26 años ya cumplidos. Tez clara, cabello negro y ojos del mismo color, de alta estatura y complexión esbelta.

En edad les seguía SeokJin con 25 años, aunque de estatura era el más bajo de los cuatro. De tez un poco pálida, cabello blanco con algunas tonalidades grises, ojos cafés oscuro y un físico muy bueno.

Por último Taehyung, con 25 años siendo menor que SeokJin por un par de meses. Cabello castaño, piel clara como Moonbyul y ligeramente bronceada como Jimin, y ojos obscuros, sumándole un cuerpo marcado de ciertas zonas.

— Deberíamos salir de la ciudad, al menos unos días. —menciono el mayor de todos, mientras los demás se encontraban en la sala del apartamento de Jimin.

— Claro y qué dirán nuestras familias, recuerda que siempre quieren que estemos todos juntos. —bufó Taehyung.

Podríamos irnos sin decirles. —añadió pensativo SeokJin.

— Y luego vendrán a buscarnos y no nos encontrarán y cuando regresemos estaremos muertos.

— Sabes algo, eres muy pesimista Tae. —rieron— No es mala idea... son vacaciones después de todo, y somos personas adultas, se supone que no debemos pedir permiso. —comentó Moonbyul.

— Tú lo has dicho, "se supone", pero nosotros sí tenemos que pedirles permiso aún. —hizo mohín.

— ¡Basta de eso! Este año nos iremos de vacaciones y punto. —alzó la voz decidido el de tez nívea.

— ¿en dado caso, a donde iríamos? Esta ciudad se vuelve aburrida cuando la has recorrido tantas veces. —los demás asintieron en señal de acuerdo.

— Mmm... Debe haber algo... —sacó su laptop de la mochila que traía consigo y empezó a buscar— ¿Les gusta la playa?

— ¡Si! — grito feliz Moonbyul.

— ¡No! —gritaron al mismo tiempo los otros dos— Odiamos broncearnos de más.

— Aguafiestas. — hizo puchero.

— Vale entonces otra cosa...—siguió tecleando— ¿Montaña?

— ¡Adoro escalar! —sonrió el menor.

— ¡Odio escalar! Podría resbalar y caer al vacío, ¿tienes un plan si sucede eso? —dijo en tono alarmado.

— Ya okey, sigamos buscando...—tardó un poco más y volvió a hablar— ¿Qué tal un campamento en el bosque?

— No suena nada mal, jamás he ido a un bosque. —sonrió el mayor— ¿Objeciones?

— Me gusta la naturaleza... Sí voy. — respondió feliz.

— Por mi está bien, pero me cuidarán de los animales eh. —rieron— ¿Y dónde está ese bosque?

— Hay uno en una isla cercana, se llama Gotjawal. —les mostró el mapa que encontró— Según esto, hay una aerolínea que llega hasta allá.

— ¿Isla Jeju? —leyó— No he ido ahí nunca...

— Sí Minnie, te recuerdo que ninguno de nosotros ha cruzado los límites de Seúl. —rio SeokJin— ¿Entonces qué dicen, nos vamos?

— ¿Y qué hay de nuestros padres? —cuestionó con cierta preocupación.

— Les diremos que saldremos un par de días y ¡boom! Nos vamos de vacaciones el tiempo que queramos, si tenemos problemas después...

— Inventaremos alguna excusa y se acabó. —completó la idea.

— Regresaremos a final de mes y así evitaremos la crisis de navidad. sonrieron cómplices — ¿Vale TaeTae?

— Ja ¡están locos! ¿Qué clase de persona se va de la ciudad durante navidad y año nuevo? —rio incrédulo.

— ¡Pues nosotros! — dijeron al unísono.

El mayor, Jimin, llamó a sus respectivas familias para dar la cara en el lugar de sus amigos, diciéndole a cada persona que contactó su plan apenas hecho.

Era una mentira algo simple. Les dijo que su empleo les exigía salir de la ciudad unos días, sin una fecha fija de regreso. Los cuatro trabajaban juntos en una empresa de seguros, daban conferencias de vez en cuando, así que sus familiares les creyeron.

Su plan ya estaba casi listo, sólo debían reunir sus ahorros para comprar los boletos de avión, alistar maletas e irse. Tenían pensado regresar a principios de enero, pasado año nuevo, y con la excusa antes dada, sus familiares tenían claro que tardarían en volver.

— ¿Feliz, tigre preocupón? Tenemos ya todo. —sonrió victorioso— Nos vamos en dos días.

— Vale... —Sonrió.

— Habrá que comprar al menos un par de tiendas, no creo que quieran dormir a la intemperie. —comentó Jimin.

— Pues vamos ya. —respondió emocionada Moonbyul.

Salieron a comprar tiendas de campaña, provisiones de comida y primeros auxilios, además de todo lo que necesitarían para poder acampar perfectamente durante un mes sin tener que salir del bosque, pues ése no era su objetivo.

Estaban decididos a que esa excursión les haría bien, necesitaban aire fresco y un tiempo a solas sin comunicación. Un descanso del estrés de su ciudad y familias.

Frozen Heart :: JinSu ೃ୭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora