No estoy loco y se los iba a probar.
Sali de la tienda que compartía con Moonbyul, para mi suerte ella tiene el sueño demasiado pesado así que es muy complicado hacer que se despierte. Traté de no hacer ningún ruido para no alertar a nadie, me coloqué mis zapatos con sumo cuidado y evité todas las ramas que pude para no romperlas y ocasionar un crujido.
Me puse mi chaqueta negra que usé durante el día, guardé en mi bolsillo la cámara que traje y me salí en silencio de nuestro campamento, gracias al cielo logré salir de la zona peligrosa sin problemas. Caminé unos metros hasta el sendero el cual encontré rápidamente.
Era momento de recordar, más o menos por donde me había ido para terminar llegando al lago. Primero a la derecha del sendero, caminé bastante tiempo hasta que dejé de ver ese punto.
Luego di media vuelta y caminé en la misma dirección que lo hice por la tarde según yo, seguí una línea recta, o algo así, durante unos diez minutos, hasta que llegué.
Había una clara división entre los árboles "normales" y los que estaban completamente blancos debido a la nieve sobre ellos. Seguí avanzando y el frío aumentaba, supe que estaba bastante cerca.
Por fin un par de minutos después divisé el lago, totalmente congelado, se veía como si fuera de cristal brillante. Me acerqué aún con mucho sigilo y llegué hasta la orilla de ese espejo de agua hecho hielo.
Todo a mi alrededor era blanco, los árboles, los arbustos cubiertos por la nieve, hielo colgando de las ramas en forma de picos, todo el césped lleno de copos y montones de nieve, el aire era demasiado helado, juraría que podría congelarme en cualquier momento. En conclusión, todo en esta parte del bosque era completamente diferente al resto, pero no sabía por qué.
En eso escuché un ruido como de tintineo de campana, y corría esconderme tras un gran árbol. Pude ver muchas pequeñas luces flotando en el aire, lucecitas amarillas y blancas, las cuales parecían ser las responsables de aquel sonido.
No entendía que estaba sucediendo pero definitivamente no era algo común y corriente.
Esas luces se posaron sobre las ramas de los árboles alrededor del lago, y en medio de todo ese tintineo sin fin, una última luz mucho más grande que las demás apareció en medio del agua congelada. Poco a poco, la luz se desvaneció, y casi grité cuando vi lo que era en realidad.
Era el chico que vi por la tarde, totalmente vestido de blanco con ropa que parecía hecha de seda, y una mirada de concentración pura.
Debía quedarme a ver qué más sucedía, aunque de alguna manera me daba miedo descubrirlo. Es normal, los humanos tenemos miedo a lo desconocido.
De un momento a otro una música comenzó a sonar en el aire, no sabía de dónde provenía pero era claramente la melodía de un piano. Sonaba tan linda y tranquila, que poco me importó su procedencia, además, algo me decía que el sonido no era lo que interesaba investigar.
Ese chico empezó a bailar, eran movimientos tan finos, controlados y delicados, y no perdía ni por un segundo el ritmo ni la concentración.
Me preocupaba que en cualquier momento el hielo sobre el que danzaba podría romperse y él caería directo al agua helada, pero no... El hielo nunca se rompió o agrietó, permaneció firme.
Y las cosas sorprendentes y extrañas no acabaron ahí. Terminó su baile adoptando una pose mirando al cielo con su mano extendida hacia arriba, y de la nada, como por arte de magia, comenzó a nevar. Respiraba de forma agitada, sin dejar de ver el cielo.
Aproveché su falta de atención a su entorno para sacarle una fotografía, obviamente sin flash para que no se percatara, y guardé inmediatamente la cámara.
La música cesó y las pequeñas luces que lo rodeaban desaparecieron cuando la nieve empezó a caer. El chico camino hasta salir del perímetro del lago y se recostó sobre el mismo árbol de la tarde y ahí fue donde me llevé otra sorpresa, pues a pesar de haber hecho la danza más maravillosa del universo, parecía tener una expresión triste en su rostro.
Pensé, ¿cómo alguien que acaba de hacer algo increíblemente perfecto puede verse así de triste?
Reuní valor de no sé dónde y salí de mi escondite, me fui acercando en completo silencio por detrás suyo. Estaba con la cara ahora tapada por sus brazos y recargada en sus rodillas, como cuando te sientas en el suelo a llorar después de algo horrible.
Llegué a él, y le toqué el hombro ligeramente para intentar llamar su atención, lo cual logré rápidamente, aunque no causé una buena reacción.
— Eh... Hola, ¿estás bien? —dije en un tono bajo.
Se asustó con mi presencia cuando se giró a verme, gritó levemente, se levantó de golpe retrocediendo y entre una luz blanca y cegadora.
¡Él simplemente desapareció frente a mis malditos ojos!
— ¡¿Pero que de...—me asusté en sobremanera y me quedé a la vez en shoock — Eso no... N-no pude haberlo imaginado...
Hablaba conmigo mismo para intentar calmarme después de lo que presencié y corrí de vuelta al campamento, tardando unos quince minutos en encontrarlo y sin querer mirar atrás.
Esa fue la última cosa extraña de la noche, ¿por qué diablos tardo un tiempo diferente cada vez que regreso al campamento?
Para irme al lago tardé cerca de media hora, y en regresar sólo quince minutos. ¿Qué carajos está sucediendo?
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Frozen Heart :: JinSu ೃ୭
Fanfic↳ ೃ୭ Libro #O1 Un grupo de amigos decide salir de campamento al bosque más bello y frondoso que lograron encontrar, todo parecía indicar que sería un viaje normal, hasta que uno de ellos se topa con una presencia no humana adentrada en el frío clima...