La famosa fiesta

43 5 3
                                    

Pasaron los días y llegaron las vacaciones y la fiesta, en la que estuvieron muchísimas personas irresponsables y se hizo de todo menos cumplir con las normas de seguridad.

Mientras tanto, en esas vacaciones, Laura y Hugo continuaron quedando para hacer trabajos y divertirse, pero siempre manteniendo la distancia necesaria para no poner en riesgo a nadie, ya que Laura sufría de asma y el padre de Hugo, Miguel, tenía graves problemas cardiacos.

No obstante, esa amistad, que estaba empezando a convertirse en algo más, tenía muy preocupada a Amanda, la madre de la joven, que era doctora y veía cada día decenas de muertes en el hospital, por lo que cada vez sentía más miedo de que le pasara algo similar a su hija, pero finalmente, Laura le demostró que podía confiar en ellos y además, le enseñó que esa amistad le beneficiaba, ya que le proporcionaba paz y felicidad dentro de tanto caos.

*****

Cuando volvieron al instituto estaba casi toda la clase presente, menos Luis y Sonia, de lo que Laura se dio cuenta en seguida.

Así pues, como se encontraba algo inquieta, decidió llamar en cuanto pudo a casa de su antigua mejor amiga para informarse de por qué había faltado.

Y entonces fue cuando le dieron la terrible noticia de que Sonia estaba ingresada en el hospital desde unos días atrás, puesto que había dado positivo en la prueba del Coronavirus, al igual que su novio y su familia, y le comunicaron que por desgracia tanto su abuela como ella estaban muy perjudicadas.

*****

Llegaron meses de lucha muy duros.
La abuela de Sonia con el paso del tiempo acabó mejorando y superando el virus, al igual que su familia y Luis, el novio de su nieta.

Sin embargo, Sonia no tuvo la misma suerte, a pesar de que la madre de Laura, Amanda, se dejó la piel cada día en el hospital para salvarla, ya que no podía concebir que alguien, con la edad de su propia hija, se marchara... No era justo...

Laura llamaba a su amiga cada día, para darle ánimos y para transmitirle toda la fuerza del mundo. Tenía claro que ésta se iba a recuperar. No podía ser de otra manera...

Aunque, tras varios meses horribles llenos de lucha y esfuerzo, tanto del personal médico como de la propia paciente, Sonia acabó abandonando este mundo para siempre, llevándose con ella una parte importante del corazón de Laura y de su madre, que sentía una impotencia terrible por no haber podido hacer nada más por esa niña que tantas veces había estado en su casa jugando con su hija.

Su terrible pérdida provocó un profundo dolor en todas las personas que la querían, tanto familiares como amigos y compañeros, produciéndose un gran cambio de actitud en estos últimos, los cuales a raíz de lo ocurrido comenzaron a percatarse de la gravedad del virus y de sus peligrosas consecuencias, además de que empezaron a seguir todas las respectivas reglas para prevenirlo:

- Mantenían la distancia entre todos y no formaban grupitos ni corrillos como anteriormente.

- No tocaban objetos ni pertenencias de otros y mucho menos bebían o comían del mismo lugar.

- Abrían las ventanas y las puertas nada más entrar en sus respectivas clases y las mantenían así durante todo el día, a pesar del gran frío invernal (por el cual les permitieron utilizar mantas).

- Se echaban el gel hidroalcohólico y se ponían la mascarilla en todo momento...

En definitiva, la muerte de Sonia provocó una fuerte reacción  e hizo que muchas personas se concienciaran de la gravedad de la situación y de la pandemia mundial.

Pero sin duda alguna, lo más importante, es que le mostró a muchos adolescentes y jóvenes que nadie es inmune al Coronavirus, que cualquiera puede sufrir secuelas o morirse debido a esto, y que a veces, en la vida, se presentan momentos en los que es necesario ser responsable, dejar de hacer ciertas cosas para no perjudicar a otros y empezar a pensar en el bienestar de los demás por encima del propio.

Una nueva realidad [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora