Narra Alysa
Ahora mismo no estoy sola.
Ya tengo ese alguien especial en mi vida.
La forma en la que nos conocimos y hasta el momento en el que se me confeso fue duro de llevar pero valio la pena.
El beso que me dio fuera de la iglesia, marco el antes y el despues en todo. Pero en este caso para mejor.
—¡Tabla! ¿Cuanto mas vas a tardar? —Grito alguien.
Aunque eso no ha cambiado...
—¡Ya voy! —Conteste empezando a caminar.
Ahora mismo los dos estabamos en mi casa ya que habiamos decidido tener una cita.
¿Quien diria que mi primera cita seria con el?
Habiamos quedado en que el me recojeria a las 5 de la tarde pero ya habian pasado 10 minutos de la hora.
La cosa era que estuve demasiado tiempo decidiendo que ropa me iba a poner ya que no queria ir demasiado formal pero tampoco queria que no parecia que me importaba.
Al final decidi ponerme unos pantalones cortos oscuros con unos botines negros y por arriba me puse una camiseta blanca que tenia unas cuantas flores.
¿Tanto tiempo para eso?
Lo se...
Uno a uno baje las escaleras para llegar al piso de abajo y alli mismo estaba Malen esperando con una sonrisa en la cara.
—¿Por que estas tan contenta? —Pregunte mientras cogia las llaves.
—¡Por fin vas a tener una cita! Ya seras una chica normal.—Dijo mientras sonreia.
—¡¿Que?! ¡¿Como te atreves a decir eso?! —Rapidamente empece a perseguirla pero una mano en mi cintura me detuvo.
—¿Ya estais gritando? —Se rio alguien.
Me gire y le mire a la cara. El que estaba delante mio, era ni mas ni menos que Aaron.
Sus ojos azules seguian siendo iguales a los que vi la primera vez...
En los pocos segundos en las que me quede viendo note como los latidos de mi corazon aumentaron de velocidad haciendo que me pusiera nerviosa. Ya habian pasado cinco meses desde que estabamos juntos pero aun asi algunas cosas no habian cambiado.
Al principio decidimos, mas bien el decidio que no hariamos cosas que hace una pareja normalmente. Mucho menos ser cursis e ir de citas.
Al principio acepte ya que me encontraba bastante afectada por lo que me había sucedido y no me importaba tanto. Pero cada dia que iba pasando me olvide sobre el asunto de mi familia y me empezaba a enfadar por la forma en la que actuaba.
No pareciamos para nada una pareja y ya me habia hartado asi que se lo hice saber. Como me lo esperaba el solo se lo tomo a broma y acabe gritandole lo gilipollas que era.
De ese momento al menos pudimos sacar dos cosas buenas.
1- Arreglar nuestra situacion.
2- Aaron aprendio que no tiene que enfadarme.
Al parecer aprendio la leccion, ya que se comportaba mas cariñosamente conmigo, aunque no mucho, y en el instituto nos juntabamos como cualquier pareja.
—Es que ya esta amargada. —Comento mi hermana a la vez que soltaba un par de risas mas haciendome enfadar mas.
—Eso ya lo solucionare yo, no te preocupes. —Solto con un tono provocativo.
—¿Estoy aqui sabeis? No hace falta que hagais como que no estoy. —Me logre soltar se su agarre y finjiendo enfado me dirigi hacia la puerta para salir de ella.
No me habia enfadado de verdad ni pensaba hacerlo pero era divertido seguir con esta situacion.
Como esperaba Aaron no tardo mucho en salir detras de mi y abrazarme poniendo su cara en el hueco de mi cuello. Su respiracion calida chocaba contra mi piel y por consecuencia mi cuerpo se estremecia y el lo sabia.
—S-sueltame...—Tartamudee sin darme cuenta por el nerviosismo. En este momento queria parecer dura pero su cercania hacia que los latidos de mi corazon aumentarany todavia mas por si solos.
—¿Por que? ¿Acaso te molesta? —Sugirio y segundos despues me dio un par de besos en la mejilla, los cuales se iban acercando a mi boca.
Tenia mas que claro que el estaba disfrutando de esto...
En algun momento se lo iba a devolver.
Respire profundamente para intentar calmarme un poco y recuperar la serenidad de mi voz para no tartamudear de nuevo.
—Para nada, solo que tu aliento huele mal. —Gire mi cabeza hacia su cara de manera divertida y me di cuenta de que no se esperaba esa respuesta por mi parte.
—¿Asi que con esas estamos eh? —Acto seguido sus manos me soltaron un poco pero antes de dejarme tiempo para escaparme empezo a hacerme cosquillas. El sabia que yo era muy sensible para esas cosas y me arrepentia de haberselo dicho.
—¡P-para p-por favor! —Logre decir desesperada de que me soltara.
—¿Estas arrepentida de lo que has hecho? —Dijo y de la nada dejo de hacerme cosquillas aunque sin soltarme.
—Pues...¡para nada! —Grite y enseguida senti como sus dedos empezaban a hacer cosquillas de nuevo sin darme ningun descanso.
Continuo asi durante un par de minutos asi que al final cansada de reirme tanto me cai al suelo llevandome a Aaron conmigo. El acabo encima de mi cuerpo y sus manos habian dejando por fin de hacerme cosquillas asi que intentaba normalizar mi respiracion lo mas rapido que podia por si se le ocurria hacer una segunda ronda.
—¿Acaso no se te habia ocurrido otra forma de pararme? —Pregunto y aunque tuviera los ojos cerrados sabia que estaria sonriendo.
—¿Q-que querias que hiciera? —Llegue a preguntar antes de abrir mis ojos y mirarle a la cara.
—Esto. —Inmediatamente senti sus labios encima de los mios dandome un beso cariñoso al principio pero despues se volvio uno apasionado.
Dios...
Todavia no me creia que esto estuviera pasando...
