02

676 51 9
                                    

"Estaba locamente enamoradode alguien quesiquiera conocía"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Estaba locamente enamorado
de alguien que
siquiera conocía"

Invadida por la pereza, caminaste por las transitadas calles de la ciudad que guiaban justamente al tan conocido parque al cual Manjiro Sano te había citado. Para ese entonces, tu celular se encontraba sin carga y te habías asegurado de salir tarde, todo con el objetivo de evitar aquella tonta situación que el rubio te había propuesto vivir: un día junto a él.

Ya cerca de la pequeña plaza, besaste tu dije color plata en forma de araña y tocaste con la yema de tus dedos tu talón izquierdo y derecho, siguiendo tu antigua cábala de la buena suerte. Nunca fallaba, jamás. Ese día no verías a Manjiro Sano. No tenías que hacerlo.

-Por favor, no vengas- susurraste ya a unos pocos metros.

Con claridad, pudiste ver que no había nadie parecido a aquel rubio enano por la zona. Nadie que se le asemeje ni una pizca. Soltaste todo el aire acumulado en tus pulmones y sonreíste con picardía. ¿Qué se le iba a hacer? Si él no aparecía sería imposible cumplir con lo pactado.

-¡Hora de volver a casa!

Ninguna mirada iba distraída a tu alrededor. Todos lucían perplejos al encontrarse con una extraña y peculiar muchacha que dialogaba en soledad por las calles. Una chiflada estúpida, pensaban, siendo tú completamente consciente. Si atraías miradas sabías con seguridad que no sería para dar una muy buena impresión. ¿Qué más daba? no modificaba tu buen humor en absoluto.

¡Mikey no se había presentado! Eso era un completo punto para ti.

(...)

Te tomó sólo unos pocos minutos encontrarte fuera del edificio en el que tu departamento estaba situado. Era un día frío y nublado, perfecto como para estar encerrado disfrutando de tu techo y cobijo.

> ¿Cómo estás? Las vistas desde el ventanal del hospital deben ser muuuy lindas, más en un día tan soleado como éste.

Para Hanzo, 17:50pm

Sabías bien que Hanzo probablemente se encontraba dormido. La mayoría de las veces dormía hasta las ocho de la mañana y jamás contestaba tus mensajes. Tu hermano era de aquellas personas que vivían en su propia nube de mierda.

Sin más que hacer, caminaste hacia tu departamento. Todo estaba resuelto.

-Es un día muy lindo, ¿no?

Te sobresaltaste al escuchar aquella melódica voz que tanto te había estado molestando aquellos días. El enano rubio estaba allí, detrás tuyo, habiendo aparecido como por arte de magia. Cabrón, mascullaste en tu cabeza, apretando uno de tus puños. ¿Tu cábala no había funcionado, entonces? ¿Debías ver a Mikey después de todo?

Dependence [Manjiro Sano]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora