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"Las almas gemelasno están hechaspara ser sólo amantes"

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"Las almas gemelas
no están hechas
para ser
sólo amantes"

...

—¡Mira mami, sin manos!

Carcajeaste fuertemente al ver la extraña expresión de Hanzo, el cual intentó reírse pero no pudo por su gran miedo y dolor. Uno de los médicos, más viejo que un monumento, te fulminó con la mirada. Te dieron ganas de sacarle la lengua, nada de mentiras, pero debías comportarte, de otra forma todo se iría a la mierda y tenías que seguir pagando el tratamiento con la herencia -por cierto, finita- de tus padres.

—Bien. Vuelve a sentarte.

Tu hermano tomó asiento, en el camino casi tropezó, haciendo que ahogues una pequeña risa. El viejo canoso deslizó su mano por la prótesis baja que llevaba puesta y sin delicadeza, la quitó, haciendo que Hanzo gruñera. ¡Obviamente, se notaba que al viejo ese le caían de maravilla!

—Parece que por fin hemos dado con la ideal.

—¡Era hora, por el amor de dios!— suspiró—. ¿Cuántas putas prótesis me probé?

—Hanzo— alzaste la voz, intentando regañarlo. No engañabas a nadie, te importaba una misma mierda que insultara en frente de aquel vejete verde y arrugado—. ¿Entonces, esto irá bien para él?

—Sí. Calculo un período de adaptación de dos meses teniendo en cuenta que entrenaría cinco veces por semana— el canoso fulminó a tu hermano con la mirada, el cual se victimizó al instante—. Practicará sin descanso. Estoy seguro de que se adecuará.

—Perfecto. Muy bien. Gracias, doctor.

—¡¿Practicar sin descanso?! ¡Puede olvidarse de eso, veje...

—Cállate, estúpido— sin cuidado, le diste un golpe en la nuca—. Dentro de poco podrás salir y estaremos juntos de vuelta.

Ambos se dedicaron una risueña sonrisa que no tardó en esfumarse cuando el médico empezó a hablar de vuelta sobre temas importantes y por ende, complicados de entender. Malditos trámites.

(...)

—Entonces, ¿Hanzo estará fuera dentro de poco tiempo?

—Eso supongo, aunque sea, menos que antes— alzaste los hombros, intentando quitar los pensamientos negativos de tu cabeza—. ¿Cómo estás?

—¿Yo? ¡Como siempre! ¡Bien!

—Me alegro.

Dependence [Manjiro Sano]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora