10

279 25 4
                                    

"Por favor,nunca te conviertasen una extraña"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Por favor,
nunca te conviertas
en una extraña"

...

—Hola, quería hablarte para... ugh, esto es estúpido, ¡Sólo atiende mis llamadas!

Volviste a bufar, caminando de allá para acá, ya irritada por la repetitiva situación. Russel no se había dignado a contestar ninguna de tus llamadas en todo el día, tampoco en toda la semana, y sí que ya te había hecho enojar, ¿Por qué se comportaba tan como un puto pendejo?

Ya habían pasado siete días desde aquel incidente y habías dejado que el tiempo pasara para que su cabeza se enfriara y así, razonara la situación de una mejor forma, aunque sí que mandaste algún que otro mensaje para saber sobre su estado. Lamentablemente, lo que esperabas que pasara no era necesariamente lo que sucedió. Él no se comunicó en ningún momento contigo, ni mucho menos respondió ninguno de tus mensajes o llamadas. Estabas cansada de estarle atrás, pero no tenías de otra. No querías perderlo.

Decidida a que el azabache te perdonara y aceptara hacer las pases contigo, así como también, aceptara la situación en sí, tomaste tus cosas y emprendiste camino hacia su hogar. No había tiempo que perder.

Podías llegar a tardar unos diez minutos como mucho hasta llegar a su departamento. No había necesidad ni siquiera de tomar un taxi, mucho menos un bus. Hace mucho tiempo te manejabas de esa forma; a pie, pues habías dejado las motos hace largos meses debido a tu grandísimo trauma llamado "horror por las pandillas".

Te sorprendiste al salir del edificio y encontrarte con aquel chico rubio que había llegado a tu vida para mejorarla, al parecer. Sonreíste con ligereza, dejando que él encarara a saludarte. Últimamente, luego de haber profundizado un poco su relación, Manjiro se pasaba por tu departamento cuando se le daba la gana. No era algo que te molestara en absoluto, tampoco tenías cosas tan importantes que hacer, más que pasar el tiempo con Hanzo, quizás Kazuo y bueno, el temporalmente ausente Russel.

—¿Cómo estás, preciosa?

—Bien- contestaste, mintiendo un poco. Al parecer sí estabas un poco afectada—. ¿Cómo estás tú?

—¡Bien! ¡Más porque vine a verte!- espetó, con gran alegría-. ¿A dónde estabas yendo?

Dudaste en mentir o no, pero era Manjiro. ¿Para qué mentirle con algo así? Siendo él, comprendería.

—Bueno... iba a casa de Russ...

Mikey arrugó la frente, dedicándote una mirada llena de recelo. No podías determinar si estaba molesto, curioso, quizás celoso o sólo te estaba analizando. Eso hizo que tu cerebro tenga un cortocircuito.

Lo único que sabías era que se veía malditamente bien, y esa mirada intrigante lo hacía verse bien bueno.

—Así que a lo de Russ...- susurró, posando su dedo índice en su barbilla. Con lentitud, lamió su labio superior—. Bien, ¿Quieres que te acompañe?

Dependence [Manjiro Sano]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora