(Des)Afortunados Amigos #2

15- Sueños humedos y piscina

Mi espalda chocó de forma ruda contra una pared, podía sentir perfectamente las irregularidades de los ladrillos clavándose en mi piel.
De todas formas decidí ignorarlo, y concentrarme en otras cosas que sentir.

Como sus manos en mis muslos, sus labios entre mis pechos, su bulto contra mi viente... solté un gemido sin poder evitarlo, entonces él subió su cabeza hasta conectar sus ojos con los míos. Sus hermosos y intimidantes ojos claros.

Dijo algo que no pude entender, mi respiración era irregular y mi mente estaba en Narnia.

-¿Qué?- pregunté intentando controlar mi respiración.

Entonces él sonrió de una forma seductora, y se acercó a mi oído enviándome un escalosfrío...

-Que tienes que despertar Naomi... ahora.-

¿Despertar?

-¡Naomi!- la voz de mi amiga Tania me hizo abrir y cerrar los ojos continuamente.

Luego me di cuenta de que la tenía acostada a mi lado, en mi cama, y la estaba abrazando por el cuello.
Ella tenía una expresión de susto, e intentaba apartarse de mí.

-¡Ahhh!- solté un leve grito y me separé de inmediato de mi amiga.

Tania se puso de pie y se alejó de la cama, incómoda. Yo caí en cuenta en que todo lo anterior no había sido real, y que debía controlar más mis pensamientos antes de dormir.

-¿Qué carajos Naomi?- preguntó ella.

-¿Qué carajos tú? ¿Cómo entraste? ¿Y porqué me despertaste?- me quejé.

-Pues la puerta estaba entreabierta, al parecer Kelly llegó ebria y no se dio cuenta de cerrarla bien...-

Ambas miramos a la cama de mí compañera. Estaba tirada sobre sus cobijas, con las brazos extendidos, y soltaba un ronquido de vez en cuando.

-¿Puedo hacerle alguna maldad? ¡Porfis!- Tania me miró con súplica.

Yo observé a Kelly unos segundos, y luego rodé los ojos.

-No, déjala. Después yo soy quién la aguanta.-

Luego oímos más ronquidos y algunos balbuceos. Normal de Kelly.

-Entonces...- mi amiga sonrió haciendo un movimiento con sus cejas. -soñabas con Jamie Dornan...- la miré perpleja.

-¿Qué te hace creer que soñaba con él?-

-Murmurabas su nombre en sueños, y gemías...- rodé los ojos, pero evité su mirada e intenté hacerme la indiferente.

-Y era un muy buen sueño, espero tengas un buen motivo para interrumpirlo.-

Me puse de pie y caminé hacia el cuarto de baño; claro que Tania me siguió de cerca, y se sentó en la tapa del escusado mientras yo me lavaba los dientes y la cara.

-Nos invitaron a una piscina.-

-¿Piscina? Estamos en febrero.- comencé a desvestirme y me metí tras la cortinas de la ducha.

No me daba pudor desnudarme en frente de Tania; éramos mujeres, amigas, había confianza. Y yo sabía que a ella le pasaba igual conmigo.

Me gustaba la amistad que habíamos formado; sólo nos conocíamos hacía siente meses, pero era de las personas en las que más confiaba. Incluso tal vez, más que en mi hermana.

-Si pero, los papás de Brendon tienen una casa de fin de semana fuera de la ciudad... piscina climatizada. Fue muy amable y nos invitó a almorzar y pasar la tarde.-