(Des)Afortunados Amigos #2

4- India

-Te dije que no era demasiado...- le dije a Tania mientras llegábamos a la fiesta.

Se podía ver a muchas personas, y las chicas estaban muy producidas, algunas incluso de más.

-Si, la que quedó cómo fuera de cuadro eres tú...- se burló ella.

La verdad si, yo estaba muy simple para lo que aparentaba la fiesta. Y ni hablar muy tapada, todas las chicas estaban con faldas y tops ¿alguna se dio cuenta que estamos en pleno enero? Bueno, casi febrero...pero seguía siendo invierno, iban a enfermarse esas chicas. Y los hombres también ¡estaban sin camisa!

¡Diablos! ¿A dónde me trajiste Tania?

-Quizás deba volver a cambiarme la ropa...- dije a mi amiga.

-Ni lo sueñes...-

-¡Porfavor! No estamos tan lejos, me voy, me visto y vuelvo... no tardaré más de media hora...- le rogué tomando su brazo para que dejara de caminar.

-Olvídalo Naomi, estoy segura de que si te vas de aquí, no volverás...- buen punto.

-Ok, pero no te quejes si doy una mala impresión.- la pelirroja se detuvo y giró hacia mí, me observó levemente y rodó los ojos.

-Mierda.- me tomó de la mano y me apartó a un lado de la casa, donde nadie nos veía.

-¿Qué haces?- pregunté, ella me sonrió.

-Voy a aprovecharme de tí...-

-Te estoy hablando seriamente...-

-Te hago un favor...- pronto tomó el borde de mi camiseta y le hizo un nudo, luego me miró de pies a cabeza. -Quítate las zapatillas.-

-¿Qué?- dije incrédula.

-Lo que oiste...usarás mis botas.- Tania estaba quitándose sus botas negras con taco chino, y me las entregó.

-Ésto es ridículo.- le dije mientras me quitaba mis converse rojas.

-No, ridículo hubiese sido que entraras así.- me dijo mientras se colocaba mis zapatillas y yo sus botas.

-Igual no entiendo en qué cambia ésto.- le dije, simplemente me había anudado la camiseta y me había puesto botas ¿de verdad hacía diferencia?

-Claro que cambia, y mucho... te ves más increíble.- me dijo ella con una sonrisa. -Ahora si entremos.-

Su entusiasmo de pronto volvió, dándome a esa Tania hermana del Joker; de verdad esperaba que ese chico valiera la pena, porque no quería ver a mi amiga así de ilusionada, para que después se lleve una sopresa.

-¡Allí está!- aparté los pensamientos de mi mente, y miré hacia donde mi amiga me señaló.

El chico estaba de espaldas a mí, sólo pude notar que era rubio, y que su espalda era más ancha que Tania y yo juntas... sip.

-Ok, preséntame al chico.- mi amiga abrió grande los ojos.

-¿Ahora?- preguntó espantada.

-Pues si, a eso vinimos...- le dije obvia.

-Bueno pero, no quiero quedar cómo una loca ansiosa... quizás es mejor si vamos por unos tragos, y disimulamos un poco.- yo rodé los ojos.

-Cómo quieras, pero mueve ese trasero Tania.- de verdad necesitaba un trago, la escena con Noah Holland no me había dejado muy bien psicológicamente.

De verdad tenía la esperanza de que ese chico no volviera a aparecerse en mi camino, su existencia ponía mis pelos de punta, y eso que sólo habíamos "interactuado" dos veces.
Demasiada estúpides en una sola persona.