CAPITULO 5 PARTE 5

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Tres omegas y una alfa caminaban, con la última chica delante llevando más bolsas que las omegas.

Disculpa, no es necesario que lleves casi todas las bolsas, puedes dejarnos algunas más a nosotras – le dijo la omega castaña a la alfa-.

Tranquila, no me pesan – sonrió la ojivioleta-.

¿de verdad no tenías nada que hacer? Te pedimos ayuda así de la nada – hablo Riko y se acercó a un lado de la peliazul-.

No, además su casa queda relativamente cerca, así que volver a la mía no será un problema – dijo Kanan- pero, por que no llamaron algún familiar antes de volver? Después de todo compraron muchas cosas jaja -rio-.

Estábamos por llamar a mi tía, la mamá de mis primas, hasta que apareciste tú y Mari te hablo – conto la pelivino-.

Entiendo – miro a Mari que se encontraba caminando atrás – no tienen de que preocuparse, no me molesta ni nada al contrario es un placer – dijo Kanan y les dedico una sonrisa a las tres chicas-.

Riko continuo conversando con Kanan mientras caminaban hacia su destino, entre tanto hablar con la ojivioleta, encontró que era una buena chica y muy amable para ser un alfa.

Mari por otro lado se mantuvo en silencio y eso era muy extraño, Hanamaru la estuvo mirando y Mari no despegaba su vista de la alfa, hasta vio que se estaba enojando donde Riko estaba conversando con la chica y de repente soltó un gruñido.

Dime – le hablo Hanamaru- esa chica es la tiene ese olor que...- Mari la interrumpió-.

S-sí, ella es ¿de verdad no lo sientes? -volvio a preguntar-.

No, de hecho lo guarda muy bien – miro la espalda de Kanan- creo que tengo una idea de lo que sucede, Mari – soltó la omega castaña-.

A que te refieres? -pregunto Mari-.

Bueno – comenzó a hablar en voz baja - es raro Mari, eres la única que siente su aroma a pesar de que lo guarda muy bien, no dejas de mirarla y estas molesta por que Riko está hablando con ella – comento Hanamaru – hasta has soltado un par de gruñidos bajos, lo que quiero decir es que esa chica alfa, te agrada a ti y a tu omega – espeto la menor-.

Mari abrió sus ojos de par en par y su cara se tornó de color rojo ¿de verdad? Después de salir con tantas personas? No podía negar que su cara era bonita, su cuerpo estaba bien cuidado, se notaba que era muy tranquila, no como esos alfas que lo único que hacían era atacarla en sus citas con feromonas revolucionadas, pero quizás estaba aparentando y ocultaba su verdadera personalidad, tenía muchas cosas en su cabeza y su omega lo único que hacía era rodar de felicidad sintiendo el aroma de esa alfa, estaba perdida.

Disculpen – dijo Kanan y las tres omegas le prestaron atención – puedo hacerles una pregunta? Si no quieren contestar está bien, entenderé – se aclaró la garganta cuando termino de hablar, estaba nerviosa-.

Las tres chicas se miraron y asintieron esperando la pregunta de la alfa.

b-bueno alguna de ustedes siente mi aroma? – dijo nerviosa Kanan – sé que lo tengo oculto pero solo, es curiosidad -.

La rubia detuvo su caminata y se quedó mirando a la alfa, su hermana y prima la siguieron en detenerse y se quedaron mirando a Mari.

N-no quiero ser impertinente y tampoco que estén así de tensas, yo no are nada solo fue una pregunta – soltó Kanan intentado salir del momento incomodo y paso su mirada por las tres omegas – curiosidad, s-solo eso – se notaba el nerviosismo en su voz y un leve sonrojo en sus mejillas – lo siento – fue lo último que dijo y agacho su mirada-.

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