Esteban abrió la puerta de su casa y entró con Jeison detrás de el.
"¡Ya llegué!" Gritó por costumbre.
"¡¡¡Sorpresa!!!" Escarcha y papeles de colores volaron por doquier, antes de mágicamente volaran por toda la sala pintando paisajes hermosos y maravillosos. Desde un hada caminando sobre un lago cristalino, hasta un dragón lanzando fuego por doquier.
Las luces de la casa estaban muy opacas y hacia ver el paisaje más fantástico y real que Esteban casi sintió que había Sido transportado a otro mundo.
Esteban estaba maravillado e hipnotizado por la escena. La escarcha y papeles volvieron a moverse por si solos y comenzaron a formar letras brillantes y resplandecientes.
"¡¡¡Feliz cumpleaños Esteban!!!"
Cuando Esteban salió de su pequeño trance, se dió cuenta de cómo su familia estaba justo debajo de esas palabras de felicitaciones, con brillantes sonrisas en sus rostros. "Increíble." Susurró.
"¿Que es todo esto?" Preguntó aún sorprendido.
"¿A qué te refieres? Es tu cumpleaños número 15, tenemos que festejarlo a lo grande." Respondió su hermana Angela con una pequeña trompeta en la boca.
Su padre y madre no respondieron, ya que estaban ocupados con el espectáculo. Mientras su padre creaba modelos 3D muy realistas, su madre guiaba los papeles y escarcha con su telequinesis para hacerlos coincidir. Podía parecer fácil de buenas a primeras, pero su padre tenía que imaginar todas las imágenes y recrearlas a la perfección en la vida real. Su madre por otra parte, tenía que mover cientos si no Miles de pequeños papeles a la perfección.
"¡No tenían porque hacer esto!" Esteban sonrió con ironía. Nunca le gustaron mucho las fiestas, en su vida anterior y está odiaba por completo el alcohol. Por esta razón en las fiestas siempre era el chico aburrido que no tomaba alcohol.
"¡Tenemos pizza!" Respondió su madre.
"¿Que estamos esperando?" Esteban se frotó las manos y miró hacia el comedor buscando las cajas de uno de sus alimentos preferidos.
"Lávate las manos primero." Su madre regañó.
"Si si." Esteban iba en camino a la cocina pero se dió media vuelta y recordó a Jeison. "Por cierto este es Jeison, mi amigo. Se va a quedar a dormir hoy en mi cuarto."
"Mucho gusto Jeison, soy eilen la madre de Esteban. Estoy feliz de poder ver a uno de los amigos de el pequeño Ban." Su madre le tendió la mano a Jeison con una sonrisa.
"El gusto es mío." Respondió Jeison humildemente.
"Soy George." Asintió su padre.
"¡Y yo Angela!" Grito su hermana con la mano alzada.
Esteban no lo dejo responder, lo jaló de la camisa y llevó a la cocina.
"En definitiva mi camisa ya está arruinada." Se quejo Jeison mientras veía su estirada camisa.
"Te daré una mía, no te preocupes. Creo que somos la misma talla."
La fiesta fue mejor de lo que Esteban esperó. Sus padres realizaron un asado de carne, pollo y cerdo. Acompañado de unas papas cocidas y una gran variedad de salsas. Cómo toque final eran las pizzas preferidas de Esteban, mitad pollo, mitad jamón con extra, extra queso. Con cada mordida el queso se estiraba y tenía que agarrarlo con los dedos.
Cómo refresco tenían gaseosas muy altas en azúcar. Sabía que se estaba haciendo daño... pero ¿a quien le importaba? Todavía estaba en su adolescencia y contaba con un excelente metabolismo y no engordaría como en su vida anterior.
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PODER: El Camino De Un Campeón
Ficção Científicarenacer y tener una nueva oportunidad para hacer aquello de lo que siempre te arrepentiste, siempre fue el sueño de Adam. pero su sueño se cumplió de una forma muy retorcida. ¡si! renació. pero en un mundo donde todos, absolutamente todos adquieren...