Una joven castaña tras haber sufrido un grave accidente busca huir de su ciudad natal. Al mudarse se encuentra con una vieja amiga de secundaria que le ofrece una segunda oportunidad, una oferta muy tentadora, que cambiará el curso de su vida. Se ad...
"Lo que se les da a los niños ahora, los niños lo darán a la sociedad." Karl Menninger
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 La castaña trataba de bloquear y esquivar cada golpe que su compañera le tiraba. Logró esquivar el derechazo que iba a su cara pero no contaba con que su contrincante patearía sus piernas, haciendo que la castaña cayera al suelo, se reincorporo lo más rápido que pudo agitada, para volver a su pose de defensa. Desde que había empezado la pelea no había hecho más que recibir golpes y no devolver ninguno. Su oponente era muy ágil. La castaña sentía dolor en su cuerpo y estaba cansada, en un momento de descuido su oponente dio un golpe en su estómago. Botó todo el aire que tenía, su contrincante dio media vuelta con su pie derecho, levantó levemente la pierna izquierda y con impulso dio una fuerte patada en su mejilla derecha, sacándola de combate.
- Basta, Soldado Ashido, su pelea terminó. - Habló en voz alta y levantando su mano derecha dio por terminado el entrenamiento, el Veterano Toshinori Yagi, conocido en sus años de soldado como "All Might".
Mina asintió con una sonrisa y fue caminando hasta donde había caído su amiga, por culpa de esa patada que le había propinado en la cara. Al estar frente a la más baja estrechó su mano para ayudarla a levantarse junto con una sonrisa apenada, la castaña aceptó la ayuda sin pensarlo. Ya de pie colocó una mano en su adolorida mejilla, hizo una mueca de dolor.
- Lo siento, Nena... - Decía la peli-rosa apenada ahora sin su sonrisa, sino preocupada. La castaña la miró y le regaló una sonrisa forzada para tratar de tranquilizarla.
- Tranquila, Mina, estoy bien. - Mina ayudaba a la castaña a caminar para quedar frente al Veterano Toshinori. Éste, les regaló una sonrisa y asintió. Miró a la más alta.
- Ha mejorado mucho, Soldado Ashido. Incluso podría decir más que el año pasado. Felicidades. - Mina sonrió satisfecha, alzando su cabeza orgullosa de sí misma. Se inclinó levemente en agradecimiento. El Veterano Toshinori, volteó a ver a Ochako quien tenía su cabeza gacha, él sintió.
- Felicidades a usted también, Soldado Uraraka. Aguantó cada embestida a la que fue sometida por su compañera hasta no dar más. - La castaña sonrió al ver la sinceridad en las palabras tan cálidas de su entrenador. Se inclinó como pudo, agradecida. Cuando el Veterano Toshinori les ordenó volver junto a la tropa de principiantes que habían presenciado la última pelea de entrenamiento.
- ¡jah!, ¿Uraraka?, ¿Mejorado?, pfff por favor sigue estando igual que en la primera semana. - Se escuchó un murmullo lleno de arrogancia, proveniente de uno de los soldados que ya conocían y no era nada agradable. Soldado Monoma Neito, simplemente un chico desagradable y envidioso. Mina volteó a mirarlo enojada dispuesta a confrontarlo, pero se calló al sentir la mano de Ochako en su antebrazo, señalando con la mirada a el Veterano Toshinori. Interrumpir a un superior es sinónimo a una falta de respeto hacia su persona. Escuchamos como el Soldado Monoma recibió un codazo por una de sus compañeras, la peli-naranja, Soldado Kendo Itsuka, siempre lo mantenía al margen.
