Esposa Toma Crucero

Capítulo 3

Melissa se sorprendió. Este no se parecía a ninguna ejecutiva poderosa que hubiera visto retratado en las noticias o en programas de televisión ficticios. Por un lado, ella era tan ... tan ... ¡tan GRANDE! Por supuesto, era excepcionalmente hermosa y tenía una sonrisa absolutamente radiante, pero ¿cómo podría alguien identificarla como una figura de autoridad? Sin embargo, sus pensamientos se evaporaron rápidamente, ya que Melissa se encontró rápidamente abandonada por la estela de porteadores en apuros que formaban el séquito de Victoria. "Oh, Dios mío, debe tener 20 maletas de ropa", pensó Melissa para sí misma. "¿Cuándo va a tener la oportunidad de usar todas esas cosas?" Mark quedó instantáneamente atrapado en su entusiasta conversación con la recién llegada y se olvidó por completo de Melissa. Agarrando sus maletas y su bolso de mano, prosiguió a seguir el grupo antes que el barco zarpara.

Una vez que todos subieron a bordo, y Mark se aseguró de que Victoria estuviera cómodamente instalada en su alojamiento palaciego en el nivel Regency del barco, se dirigieron hacia su camarote más pequeño en el cuarto nivel. Un pequeño ojo de buey ofrecía una vista del puerto y del océano reluciente. Había dos camas tamaño queen, un mini refrigerador con refrigerios de cortesía, un baño con una pequeña tina y un televisor con VCR. La habitación estaba ordenada, limpia y olía bien. Mark investigó la mini-nevera y rompió una gran barra de chocolate Toblerone en su distintiva caja triangular. "¡Por unas excelentes vacaciones!" Mark sonrió con entusiasmo y le ofreció trozos de la barra a Melissa. Tomó solo una pieza, a pesar del apoyo de Mark, y se recordó a sí misma el exceso de peso que ya tenía en su cuerpo al comienzo del viaje.

Después de observar desde la barandilla cómo partía el barco y ver cómo la ciudad se desvanecía lentamente en la distancia mientras comenzaba su viaje, Mark y Melissa tomaron una siesta rápida en su habitación antes de la cena. Mark estaba visiblemente emocionado y le informó a Melissa que la comida y la bebida del viaje no serían de este mundo. Melissa no compartió exactamente su emoción, aunque estaba absolutamente hambrienta. El consumo excesivo se reconocería instantáneamente en el momento en que intentara ponerse su vestido de noche negro ceñido o un diminuto bikini.

En la cena, Mark y Melissa estaban sentados en una mesa con Victoria y otras parejas colocadas al azar del flujo constante de vacacionistas que ingresaban al comedor. La línea de cruceros fomentó la mayor interacción amistosa posible y trató de que la gente variara la disposición de sus asientos para conocer nuevos amigos. Por supuesto, si insistía, podía sentarse con sus amigos y familiares, pero a Mark solo le interesaba sentarse a la mesa de Victoria. Los otros miembros del equipo del proyecto estaban dispersos por el enorme comedor.

La cena fue un auténtico festín, pero no importaba lo bien que se viera la comida, Melissa no podía concentrarse en comer. Estaba preocupada por el hecho de que Mark la ignoró en gran medida y centró toda su atención en Victoria. Aunque reconoció que Mark fue elegido para actuar como enlace principal con la directora ejecutiva, parecía estar demasiado obsesionado con su comida y los artículos que le llegaban a la mesa. Plato tras plato de comida rica y extravagante fue puesto frente a Victoria, y ella comenzó a comer de inmediato. Se comió tres langostas enteras ahogadas en una enorme tina de mantequilla derretida. Los platos de queso brie frito y fettucine alfredo desaparecieron rápidamente. Hubo otros entrantes exóticos y de aspecto maravilloso que llegaron empapados en salsas de crema o cubiertos de mantequilla y también desaparecieron. Mark estaba temblando ligeramente y tenía un aturdimiento, mirada lejana en sus ojos. Melissa se preguntó si tal vez estaba lidiando con demasiado estrés después de completar el proyecto y ahora tenía que atender a la poderosa CEO durante todo el viaje. Ella se comprometió a discutir el asunto con él tan pronto como tuvieran algo de privacidad.