Esposa Toma Crucero

Capitulo 4

Después de la cena, las bebidas y soportar más de una hora de Mark hablando con Victoria y luego mirando con asombro como Mark bailaba con la ejecutiva del CEO de figura completa (¡Mark nunca bailaba con ella!), Melissa había tenido suficiente. Estaba irritada y no ocultó su frustración cuando regresaron a la habitación. "¿Qué diablos está pasando? Toda la noche tienes tus ojos en esta ... esta ... esta MUJER, ¡y me ignoras por completo! Ella come lo suficiente para alimentar a todo el barco, y sin embargo, pareces estar mirando ansiosamente cada uno de sus movimientos. ¿Estás teniendo una aventura con ella? ¿Cómo pudiste siquiera considerar engañarme con ELLA cuando me he mantenido tan bien para ti? ¿Cómo pudiste?" Melissa paso de sonar molesta a romper a llorar en cuestión de segundos para ocultar su cara en una almohada.

Mark estaba enrojecido y avergonzado. Tartamudeó nerviosamente durante unos segundos, luego suspiró y dijo: "Hay algo que tengo que decirte. Lo he mantenido en secreto, pero supongo que me has descubierto. Soy un alimentador".

"¿Un qué?" Melissa dejó de sollozar y levantó la cabeza de la almohada. "¿Qué quieres decir con un alimentador? ¿Qué es eso?"

"Bueno ... um ... es alguien a quien, eh, le gusta ver comer a otra persona. Mucho. Bueno, me refiero a ambos sentidos ... es decir, me gusta MUCHO ver a alguien comer MUCHO. ¿Qué estoy tratando de decir? Es solo que, bueno, me resulta increíblemente erótico ver comer a una mujer. Y la única que conozco a la que le gusta comer es Victoria. Solías comer y eso me mantuvo más que interesado. Pero últimamente, bueno, no has comido mucho y supongo que me distraje. Pasamos tanto tiempo trabajando en el proyecto en condiciones muy cercanas, y ... bueno, ella comía continuamente, así que supongo que me encapriché con viéndola comer". Mark terminó su confesión y se sentó con evidente vergüenza. Melissa se quedó sin habla. ¿Un alimentador? Ella nunca había oído hablar de algo así. Bueno, no en la vida real de todos modos. Recordó haber visto una caricatura cuando era pequeña sobre un cerdo que se portaba mal al que amarraron a una silla y se alimentaron hasta que se infló como un globo. Pero, ¿obtener satisfacción al ver comer a una mujer? Bueno, era extraño, pero algo aliviado, que Mark no la hubiera estado engañando. ¿O sí lo había hecho? "Bueno, todavía no has respondido a mi pregunta, Mark. ¿Me has engañado? Si es así, ¡me voy al próximo puerto y volaré a casa!"

Mark le aseguró que no había ocurrido nada físico entre él y Victoria, y ni siquiera estaba seguro de que la directora ejecutiva se diera cuenta de que disfrutaba tanto al verla comer. Si se había dado cuenta, ciertamente no había dicho nada, explicó Mark. Mark se disculpó profusamente con Melissa y dijo que se comportaría de la mejor manera durante el resto del viaje. Esa noche, Melissa tuvo extraños y maravillosos sueños sobre ser atada a una silla y alimentada con pasteles y tartas hasta que se hinchó como un globo ...