La tranquilidad no es para siempre el trío ASL lo sabe y más cuando tres hombres irrumpen en sus vidas nuevamente y los arrastran con ellos hacia la perdición, de ahora en adelante harán lo que sea para proteger a sus hijos de todo peligro y si par...
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Los gritos agonizantes de un pobre marine se escuchaban por todo el lugar mientras partes de su cuerpo eran calcinadas y otras eran molidas como carne a golpes, el pobre hombre había sido enviado a una mision de captura pero no contó con que el capturado sería el.
Un pequeño niño pelirojo se acercó a la escena, cuando los muchachos sintieron su presencia desgarraron las cuerdas vocales del sujeto para que no pudiera gritar y alterar a su pequeño tesoro, cambiaron su semblante sombrío por uno feliz.
-mami, sota y yo tenémos hambre- el pequeño pelirojo mantenía sus ojos cerrados, sabia que cuando su mami y sus tíos desaparecían, era debido a alguien malo.
-si cariño ya voy, que quieres cenar esta noche- el pelinegro le habló tiernamente a su hijo mientras arrancaba una pierna al pobre hombre que ya estaba al borde de la inconsciencia, como dije antes no podía gritar habían desgarrado sus cuerdas bocales de un golpe y cada vez que hacía el intento de tensarlas para hacer algún sonido solo salia el liquido rojo vital desbordante.
-quiero carne mami- el pequeño se dio vuelta, ya habiendo dado su mensaje volviendó donde sus hermanos.
-eso te pasa por querér hacerle daño a mis niños basura- espetaba un pecozo, para escupirle al cuerpo inerte del hombre.
-ace, sabo volvamos rápido no sabemos si hay más de esos bastardos cerca, no quiero que a mis pobres niños les pase algo por su estúpida culpa- luffy se refirio a los marines que aún podrian rondar el lugar, se dio la vuelta para volver donde sus niños con su semblante alegre como si no hubieran torturado un hombre por horas.
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La adorable familia comía en paz frente a la fogata, desde que los hermanos habían zarpado con sus niños esto era normal.
Tres de los niños eran rubios con pecas, de nombres haruki, hikaru y hideki este último era un pequeño doncel el cual sufría de albinismo, estos tres eran los hijos de ace.
La niña de pelo rubio y ojos negros se llama ren, era hija de sabo, una niña muy tranquila ella complementaba las personalidades imperativas de sus hermanos.
Los último dos niños eran pelirojo de ojos negros de nombre sota y ryota ambos hijos de luffy, habían heredado su personalidad imperativa y vivida.
La felicidad se esfumó cuando de entre las sombras un hombre pelinegro y una curiosa marca roja en el rostro salió, tenía la mirada fija en sabo y su hija, intentó acercarse pero tuvo que esquivar una patada de ace el cual le envió una llamarada incendiando todo delante del revolucionario y corrió tras sus hermanos.
Sabo y luffy tomaron a los niños y corrieron hacia el mar, ahí encontraron a un pelirojo observando la luna se dio vuelta fijo su mirada en luffy y los demás niños fue fácil saber cuáles eran sus hijos.
-ancla, sabia que las coordenadas del tipejo ese no fallaban y sabía que habías tenido mi descendencia, son tan hermosos como tu ahora que tal si vuelves sin oponer resistencia- shanks se paseaba alrededor de luffy quien rodeo a los niños con sus brazos, estos temblaban levemente, sabo decidió encararlo como pudo.
-no te acerques, quedate ahi bastardo- el rubio mascullo con furia, intentaría pelear para que luffy pusiera a salvo a los niños.
Ace que estaba por llegar se encontró al gigante en el camino, al parecer estaba esperando por su pequeña llama, ace retrocedió lentamente debía buscar una forma de huir de ese bastardo.
-pequeña llama, al fin te encuentro, no sabes lo mucho que te busque a ti y a mis hijos, por favor vuelvan no me gustaria hacer esto por las malas- edward le hablaba con paciencia, pero ace sabía que en cuanto le dijera que no la paciencia se acabaría y lo tomaria por la fuerza.
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Luffy habia puesto a los niños en la barca mientras sabo enfrentaba a shanks para hacer tiempo, tenían un rastreador y una vivre card en caso de que el trío de hermanos escapara poder reencontrarse con sus niños.
-mami, tu no vendras- pregunto el pequeño sota a su mami, estaban asustados no querían que su mami y sus tíos se fueran.
-no cariño, debemos hacer algo en cuanto terminemos irémos junto a ustedes haruki, ren ya saben las coordenadas del bisabuelo si las necesitan pueden encontrarlas en la mochila cuiden de sus hermanos si, mis niños los amo a todos nos veremos- luffy le dio un abrazo a cada uno y estirandose empujó la barca hacia la lejania en el mar.
Un cansado sabo caia al suelo, el pelirojo era difícil de combatir no por lago era un yonkou, ahora que los niños había huido a salvo podía relajarse un poco.
-luffy dale la señal a ace- hablo sabo cansado en el suelo, luffy como pudo en los brazos del pelirojo el cual no perdió tiempo en tomarlo en sus brazos acatando la orden estiró su brazo lo más que pudo y hizo unas cuantas señas esperando a que ace las viera.
En otra parte del bosque ace vio por centésima vez al cielo, llevaba minutos esperando una señal de sus hermanos viendo que los niños habían escapado gracias a la señal de luffy se relajo, no le molestaba ser secuestrado, siempre podría escapar.
-bien iré contigo bastardo- ace hablo con calma y siguió al gigantesco hombre el cual tenía una gran sonría al pensar que su pequeña llama y sus hijos por fin estarían con el.
¿Como escapara el trío de hermanos esta vez? ¿Podrán reunirse con sus hijos? ¿Lograrán los niños llegar donde el bisabuelo? descubranlo en el próximo episodio.
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Por fin pude publicar esto, lo he borrado y escrito Innumerables veces y por fin hubo un resultado que más o menos me gustó, nos vemos en el proximo cap.
