➵ CAPÍTULO DOS

3 0 0
                                    

Dánae, 14 años.

Con cada día que pasaba notaba a Adam más extraño de lo normal.

Su actitud estaba cambiando, parecía ocultar algo y yo me empeñaba en descubrir de qué se trataba. Necesitaba respuestas lo más pronto posible o, de lo contrario, me enojaría. Así fue como creé un magnífico plan para después de la escuela, donde tendría que acompañarlo hasta su casa o al lugar dondequiera que fuera. Esperaba tener pistas y así poder sacar conclusiones.

—¡Adam! —saludé alcanzando su paso—. ¿Qué harás después de clase?

El chico no me dirigió ni una mirada.

—Ir directamente a casa.

—¿Puedo acompañarte? Tengo el día libre —inquirí caminando más rápido cuando él comenzó a hacerlo.

Me miró de reojo.

—No, yo sí estoy ocupado.

Entró al salón, obligándome a detenerme.

Eché la cabeza hacia atrás cansada de esa actitud desinteresada, luego di media vuelta para dirigirme hacia mi clase. Sin embargo, a unos pasos, visualicé a Evan caminando despreocupadamente, aun sabiendo que su profesor se encontraba ya dentro del aula.

—¡Hey, Evan!

El chico se detuvo al observarme, dibujando en su rostro una amigable sonrisa.

—¿Qué hay, Din?

Oh, ese apodo.

Adam había comenzado con él unas semanas atrás luego de una conversación sobre lo extraño que era mi nombre y lo difícil que era para los demás pronunciarlo. Entre las varias formas de articular Dánae, el moreno dijo de pronto "Din", concluyendo que siempre me llamaría así. Al parecer, ya se lo había pegado a su mejor amigo.

—¿No has notado a Adam comportarse extraño? Parece ocultar algo.

—¿Qué dices? —respondió enseguida—. Sigue siendo el mismo, ¿acaso no lo ves? No es como si estuviera guardando un secreto, el cual no debes de saber. No, no es eso. Y si lo fuera, no te lo podría decir. Pero obviamente no es así.

Vale, sí estaba guardándome un secreto.

—Tú lo sabes —afirmé tras un suspiro.

Evan miró mi expresión teniendo la intención de decirme algo, mas no pudo.

—Joven Clark —la voz de su profesor nos sorprendió—, entre de inmediato al salón.

El susodicho hizo caso, no sin antes mirarme una última vez.

Cuando el timbre indicó la hora de salida, Adam no fue por mí al salón como los días anteriores. Por supuesto que me sentí decepcionada, pero debía seguir con mi plan o fallaría. Decidí esconderme detrás de un árbol cuando lo encontré hablando fuera del instituto con Evan y... ¿Jack?

¿Qué hacían hablando con ese perdedor? ¿Acaso no les caía muy mal?

Sacudí la cabeza alejando pensamientos sobre una nueva amistad entre ellos, pues me parecía imposible y ridículo.

Los tres comenzaron a caminar de pronto, así que los seguí luego de atarme el cabello y esconderlo debajo de la capucha de mi suéter, tratando de parecer un niño desconocido. Fue difícil esconderme detrás de cada árbol, arbusto o cesto de basura, aunque logré seguirlos hasta el lugar dónde se dirigían sin ser descubierta.

Entraron a la linda casa blanca de un solo piso. Recorrí con la mirada todo el sitio percatándome de que la cochera estaba abierta y, en ella, había unos instrumentos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 27, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Only As Best Friends ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora