Belladona

Mi mundo

En serio en serio lo siento! No quería defraudarte de este modo, de verdad que moría por estar contigo pero no tuve más remedio que romper mi promesa.. Podrías perdonarme? Por favor? Te diré cómo fueron las cosas y tal vez así respondas de una vez mis llamadas.

Chifuyu estaba desanimado, recuerdas que te lo dije?, rompió con Baji lo que sea que fuera su relación así que tenía el ánimo por los pisos. Apenas comía nada y tenía mirada de cachorro bajo la lluvia, ni siquiera corría a acariciar a los gatos callejeros! Era un asunto realmente grave!

Entonces se me ocurrió la (pésima) idea de invitarlo a vacacionar juntos. Íbamos a volver antes de Navidad, ese era el plan. El me contó que su familia vivía en Osaka y había una nieve estupenda para esquiar en estas fechas, así que sólo subimos a un tren y fuimos. (Lo siento. No me pegues! en verdad lo siento!).

Conocí a sus padres y a algunos miembros de la familia, ellos tienen un ryokan que se llena de visitantes en estas fechas así que a cambio de hospedaje ofrecimos ayudar con lo que hiciera falta. Limpiar, cocinar, cambiar las sábanas de las habitaciones.. Cuando nos dimos cuenta ya estaba atardeciendo y el sol pintaba de naranja la entrada cubierta de nieve.

Tomé mi teléfono para hacerte saber que habíamos llegado a salvo (lamento de nuevo no haberte avisado que me iba, Chifuyu sólo me tomó del brazo y me llevó a la estación de trenes! Culpalo a él!), estábamos agotados, sudados en la entrada del ryokan mientras descansábamos un rato cuando Chifuyu comenzó a hablar de pronto.

—Me voy a teñir el cabello.—Un viento frío sacudió su cabello justo en ese instante.

—Huh?

—De mi color original.. Ya no soy un niño para andar con este color.

—Mmm.. Chifuyu. —Él tenía una mirada decidida, sus ojos verdes estaban deslumbrantes mientras veían la puesta de sol— no estarás haciendo eso por Baji san? Algo como cuando una chica rompe con su novio y se corta el cabello..

Chifuyu apretó los labios con molestia, creí haberlo ofendido y recibir un golpe, pero su reacción me horrorizó aún mas que cualquier golpe. De repente comenzó a sollozar.

—Take.. mitchy..

—Ugh! Lo siento! No quise.. —La boca le temblaba como a un niño llorón, supuse que decírselo no iba a hacerme ganar puntos luego de hacerlo llorar. Tomé su hombro con firmeza— ya todo se arreglará. Estoy seguro de que este tiempo alejados hará que Baji san reconsidere sus acciones.

—Lo crees?

—Estoy seguro! —Le dediqué la sonrisa que tu llamas "de héroe" y se secó los ojos, sonrió con mayor confianza justo cuando su madre nos llamó para ir cenar.

Llegó el día 22, Chifuyu casi no había hablado de Baji san, pero cuando se mantenía en silencio un largo rato sabía que estaba pensando en él. En una ocasión luego de bajar una enorme pendiente nevada me quité los gogles y le dije lo genial que había sido, pero sus ojos estaban perdidos en la nada, pensando seguramente que le encantaría que Baji estuviera con el.

Seguí tu consejo e intenté no entrometerme en su relación, lo mejor siempre es que las personas lo resuelvan por si mismas, y decidiera lo que decidiera sólo iba a prestarle mi hombro como un buen amigo. Acompañé a Chifuyu del mejor modo que pude, traté de distraerlo y hacerlo sonreír, pero supe que sólo sonreía para seguirme la corriente.

Ya no contestabas mis llamadas desde el día anterior, así que el día 23 decidí que acabaría como Chifuyu si no volvíamos aquella noche a Tokyo. Era deprimente estar triste en vísperas de Navidad, especialmente con aquél clima tan frío y nevado, así que le dije a Chifuyu que debíamos volver. En parte se lo recordé para preguntarle indirectamente si había tomado una decisión.