Mundo DC - Wally West

5. El equipo

- Es complicado...

- Puedes contarme o no eso depende de ti - ahora yo quería ser comprensiva con él.

- Te contaré, pero ahora no - me quedaré con algunas dudas entonces - tenemos que decorar tu habitación y luego vamos a presentarte a tus compañeros de equipo.

- Bien, me parece un buen plan - no quería forzarlo a contarme, así que al poco tiempo de nuestra conversación salimos a comprar cosas para mí habitación y algo de ropa.

Compramos lo básico aunque nos llevó toda la mañana y toda la tarde, comimos algo sencillo en un puesto de por ahí y seguimos paseando aunque no pude evitar ver que nos seguían.

Estoy segura de que eran los chicos de justicia joven, algunos más obvios que otros por supuesto.

Más de una vez estuvo por darme un ataque de ansiedad, hace mucho que no estaba rodeada de tantas personas pero pude con ello.

Ya al dar las cuatro de la tarde decidimos volver a la casa, ordenamos todo en mí cuarto y a eso de las cinco partimos al transportador.

Pasamos por él, Superman ya me había puesto el nombre de Invictus así que así fue como me presento la máquina, me había puesto mí antifaz para entrar en la cueva pero ni bien entre me lo saque, no lo necesitaba si ya todos sabían quién era.

Todos estaban entrenando, Superman los reunió y me presento aunque como dije, no hacía falta.

- Equipo, esta es Elizabeth, también conocida como Invictus, espero que la traten bien - Todos me veían escaneando me. Superman se giró hacia mí - Tengo que irme, vendré por ti en la noche.

- De acuerdo - susurré, el me escucharía perfecto, me sonrió y continuo con su camino hacia la máquina transportadora.

Un vez que se fue hice una mueca al ver cómo Conner pasaba de todos y se sentaba en el sillón frente a la televisión aunque no estaba emitiendo nada más que estática. Al ver ese gesto no puede evitar cambiar la mueca por una pequeña sonrisa.

- Hola!! Soy Megan - Me saludo efusivamente Megan, volando rápido hacia mí.

- Hola - Dije algo aturdida por tanta emoción - Soy Elizabeth - Contesté

- Lo sabemos - Dijo Robin formando un pequeño silencio.

- Dime Megan... - Dude un segundo ante lo que iba a pedir pero me arme de valor y solo lo dije - Crees que puedes mostrarme tu nave? - Ella pareció sorprendida pero rápidamente su emoción creció y me arrastró al garaje.

- Esto será genial - dijo ella mientras el resto nos seguía de cerca. Yo me solté de su agarre cuando mis heridas comenzaron a doler, ella paro por el brusco movimiento y su sonrisa se borró.

Podía sentir al resto a mis espaldas y Conner se acercó más a ella.

- Lo lamento Megan pero tengo una herida allí y duele un poco - Ella pareció comprender y se acercó a mí, yo retrocedí hasta chocar con alguien a mis espaldas, era Wally el cual parecía un poco molesto, estaría molesto conmigo?

En ese pequeño descuido Megan subió un poco la manga de mí remera y descubrió mí brazo.

Los que estaban cerca ahogaron gritos pero rápido me volví a cubrir y por suerte no todos pudieron verlo.

Mi cuerpo era portador de muchas marcas, golpes y cicatrices. Había intentado suicidarme múltiples veces pero esas cicatrices eran las menos visibles.

Tenía una fea cortada en donde Megan me había agarrado, estaba morada y se había abierto un poco por la fuerza que utilizo pero eh tenido peores.

- Lo lamento mucho, yo... - antes de que siga hablando la detuve.

- No pasa nada, no sabías - dije lo más rápido que pude - está bien, no duele tanto.

- Que no duele? - Pregunto Wally, estaba algo serio - Se veía bastante mal.

- Si, pero con los años aprendes a no sentir dolor - Respondí, era cierto, con el tiempo te acostumbras a él. Wally me miró como si estuviera loca y Megan y Artemisa que fueron los únicos en ver mí brazo con pena. - Pero cambiando de tema, realmente quiero verla.

Trate de no sonar desesperada pero la emoción me gano, Megan nos guio hasta la nave y subimos a bordo.

- Es preciosa... - La admire por unos segundos

- Si que lo es - susurro alguien que no pude distinguir

- Quieres dar un paseo? - Esas palabras fueron lo mejor que escuche en mucho tiempo.

- Por favor - Le suplique, el resto se río pero se sentaron en los asientos al igual que yo, se sentía raro estar aquí.

Dimos un par de vueltas pero debo decir que lo que más me gustó fue el modo invisible, realmente genial.

Al rato volvimos, sé que no todos se fiaban de mí pero evitaban hacer preguntas incómodas.

- Fue genial Megan - Le dije mientras bajábamos de la nave con el resto siguiendo nuestros pasos, caminamos hasta la cocina donde Megan se puso a hacer galletas. El resto de los chicos se pusieron a hacer múltiples cosas en la misma habitación, supongo que para no dejarme sin vigilancia.

- Me alegro que te gustara - Respondió Megan luego de un tiempo, supongo que había estado hablando con los chicos de forma mental. - Una de mis cosas favoritas de la tierra es su naturaleza.

- Si, amo la naturaleza - Mencione con una pequeña sonrisa de añoranza - La echo de menos...

- A que te refieres? - Pregunto con confusión mientras dejaba de batir lo que sea que había echado en el bol y me miraba con curiosidad, pude escuchar que varios del equipo se detenían de hacer lo que están haciendo.

- Oh... - Dudé en mencionarlo, pero al final decidí que lo mejor era que lo supieran - Es que esta es la segunda vez en cuatro años que estuve en contacto con el exterior - Podía escuchar la respiración de algunos acelerarse y de otros como Megan directamente dejaron de respirar.

Megan parecía tan sorprendida que soltó el bol que estaba batiendo haciendo un desastre en la cocina. - Megan! -Grite, me tomo desprevenida y parte de la masa quedo en mis pantalones.

- Lo siento, lo siento - Se disculpo Megan repetidamente mientras comenzaba a limpiar con sus poderes.

- No te preocupes, está bien - Dije tomando un trapo y comenzando a limpiar un mueble que había quedado cubierto de masa - Como es que entraba toda esta masa en ese pequeño bol?

- No lo hagas, yo lo aré - Dijo Megan, pero me negué y seguí limpiando. Cuando ya estábamos por la mitad Artemisa se ofreció a ayudar.

- Gracias por la ayuda chicas - Agradeció Megan, por suerte este desastre ayudo a que olvidaran mi confesión.