Mundo DC - Wally West

7. Pesadilla

- De acuerdo - Accedió Wally algo asustado - Vamos Elizabeth - Me llamo mientras me guiaba a su cuarto, porque claro, que podría salir mal?

El subió las escaleras y entro al primer cuarto a la derecha, yo lo seguí. El cuarto no era grande pero tampoco pequeño, tenía una cama, un armario, un pequeño sillón y un escritorio con su respectiva silla, estaba mucho más ordenado de lo que pensé que estaría.

- Creo que debo agradecerle esta vez a mama por su limpieza, esto no siempre esta tan limpio - Dijo mientras se pasaba la mano por la nuca, yo solté una pequeña risa que el correspondió, lo supuse. - Te parece si tomas la cama? Yo puedo dormir en el suelo o en el sofá - Me dijo a lo que yo rápidamente negué.

- No, no, estoy acostumbrada a dormir en el piso - Dije - No puedo dejar que me des tu cama - El me vio un rato y justo cuando pensé que no iba a contestar nada hablo.

- Dormirás en la cama - Dijo algo serio.

- Bien... - No tenía ganas de pelear por algo tan sencillo como eso.

- A comer! - Grito la madre de Wally desde abajo y como siempre Wally parecido olvidarse de todo cuando se trata de comida porque corrió dejando que el aire impactara en mi rostro y como dije olvidándose de mí.

Camine escaleras abajo llegando al living, Wally ya estaba en una de las sillas esperando su cena, un hombre y una mujer algo mayor estaban también en la mesa hablando con un hombre de la edad de Flash, supongo que era el padre de Wally.

No pude evitar sentirme un poco fuera de lugar en ese momento, todos parecían tan a gusto que no quise interrumpir pero justo cuando pensé que podía pasar desapercibida Wally decidió acordarse de mi presencia.

- Elizabeth! - Me llamo asiendo que todos se voltearan a vernos - Siento no haberte esperado pero es que la comida me llamaba - Trato de escusarse.

- Esta bien - Susurre, rápidamente se levantó para ofrecerme el asiento a su lado.

- Familia, ella es Elizabeth - Me presento ante la mirada sorprendida de todos - Es mi compañera.

- Hola Elizabeth - Saludo la mujer con una gran sonrisa - Soy Elois, pero puedes decirme El, soy la abuela de Wally.

- Es un gusto conocerla, puede decirme Eliza o Beth si quiere - Trate de corresponder a su amabilidad con una pequeña sonrisa.

- Ellos son mi esposo Robert y mi hijo Joe - Yo los salude pero no hubo más tiempo de hablar porque Amelia salió de la cocina con dos fuentes llenas de lo que parecía pastel de carne.

- La comida esta lista - Wally la ayudo con una fuente y ella empezó a servir, cuando todos tuvieron su porción me di cuenta de que no iba a poder terminar ni la mitad de mi plato, pero lo intentaría.

- Esta delicioso - Dijo Wally con la boca llena de comida, ni siquiera sé cómo le entendí la verdad.

- Wallace no hables con la boca llena - Lo regano su abuela, el asintió.

- Tiene razón esta delicioso - Dije una vez que Wally se sirvió ya su tercer plato, yo como dije había llegado a la mitad y ya estaba demasiado llena, no pude comer nada más.

- Pero si no has comido nada niña - Me miro la abuela de Wally

- Lo siento, es que no estoy acostumbrada a comer mucho - Dije con algo de pena, Wally dejo de comer para mirarme en señal de apoyo.

- Como... - Iba a pregunta el padre de Wally pero la abuela no lo dejo seguir.

- Esta bien, no me molesta que pregunten - Trate de hacerme la fuerte aunque me dolía lo que paso.

- No es necesario - Dijo Wally serio, al parecer todos se sorprendieron porque no preguntaron nada más al respecto.

- Y con que héroe entraste? - Pregunto Robert - Quiero decir, para entrar tienes que ser compañero de alguien no? - Trato de explicar.

- Hicieron una excepción conmigo, Superman, Batman y Flash se harán cargo de mi juntos - El abuelo no podía salir de su asombro - En realidad iba a quedarme con Flash hoy pero tuvo que salir en una misión así que Wally me ofreció quedarme aquí - Explique lo más simple posible.

- Ya veo... - Y así continuamos hablando hasta que se hizo verdaderamente tarde y los abuelos se despidieron para ir a dormir y con Wally subimos a su habitación.

- Estas seguro de que quieres que use tu cama? - Le pregunte una vez que llegamos a la habitación

- Seguro - Contesto decidido, tomo unas mantas del armario y me tendió una - Úsala si tienes frio.

- De acuerdo - La puse en los pies de la cama y mientras Wally se acomodaba me quite los zapatos - Tienes algo para que pueda usar de pijama? - El me miro y luego rebusco entre las cosas de su armario, saco una camiseta larga y me la dio.

Luego de cambiarme me metí en la cama y cuando Wally estuvo listo apago las luces, no supe más porque me quedé dormida.

Todo estaba negro, no podía ver nada mas allá de mi propia nariz...

- No puedes escapar de nosotros...

- Déjenme!!

- Te acuerdas de mí? Siempre te seguiré en donde sea que estes...

La cara del Joker se presentó ante mí.

- BUH! - Me asusto para luego reírse escandalosamente

- Despierta! - Alguien grito haciendo que abra los ojos notando como lagrimas caían - Soy yo, Wally! - Lo mire a los ojos, estaba sobre la cama tomándome de los hombros. Parecía desesperado.

- Lo siento... - Dije bajito mientras juntaba mis piernas a mi pecho tratando de calmar mis sollozos.

- No tienes nada de que disculparte - Dijo para después abrazarme, pude darme cuenta que sus padres estaban allí pero cuando vieron que no era nada más que una pesadilla, decidieron dejarnos solos - Puedes contarme si quieres - Me separé un poco para verlo.

- No es algo que quiera recordar, pero si algún día necesito descargarme sé que puedo contar contigo - Él se sonrojo y asintió - Gracias...

- Por qué? No hice nada...

- Por ayudarme y por dejar que me quede aquí.

- No es nada - Iba a levantarse pero no lo deje - Que...

- Quédate - Le dije - No quiero estar sola - Yo me aparte para que el entrara, con la cara más roja que antes se adentró bajo las sábanas y quedamos mirando nuestros ojos. - Buenas noches.

- Buenas noches - Susurro, cerré los ojos y volví a dormir esta vez con una sensación de conformidad desconocida para mí.