No te voy a negar que llegaste a ser para mi más de lo que esperaba que serías.
Que todo empezó como si nada y poco a poco apareció esa sensación de querer que siempre estuvieras.
Seamos realistas, que empecé a quererte en todos los momentos.
Todo iba en aumento así como nuestras discusiones lo hacían.
Tus dudas, tus silencios, el no poder fiarme ya de tu mirada.
Aún recuerdo muchas veces cuando te reías después de los orgasmos y te encuentro por ahí en cualquier lugar en cualquier mano.
Nos cruzamos y bajas en poco la mirdada sabiendo que solo nosotros fuimos testigos de cuanto tiempo nos mirabamos en silencio sobre la cama con el smart apagado.
Y no te voy a negar que te hecho de menos, seguramente no me olvidaré del todo como pasa siempre cuando sientes de verdad; y no te confundas tú tampoco no quiero que vuelvas, creo que el daño ya tuvo suficiente dosis tuyas.
