☘︎Cᴀᴍᴘᴀᴍᴇɴᴛᴏ KNY☘︎ [𝚃𝚊𝚗𝚣𝚎𝚗]

15# Relámpagos y truenos

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Pov's Zenitsu

Despertamos como todas las mañanas, solo que esta vez no comeríamos en el comedor, estábamos de acampada, teníamos dos fiambres para la mañana y noche. Fui el último en despertar, saliendo de la tienda de campaña me encontré con los demás desayunando su fiambre.

- ¡Ven Zenitsu, desayuna con nosotros! - Aoi me enseño el puesto a su lado.

- ¡Ahora! - fui por mi mochila, agarre la fiambre.

- Buenos días Zenitsu - el primero en decirme buenos días fue Tanjiro.

- Buenos días Tanjiro - me senté junto a Aoi y abrí la fiambre.

- Buenos días Zenitsu - Aoi dejo su fiambre de lado.

- Buenos días Aoi.

Después de comer todos juntos decidimos dar un agradable paseo por el bosque, no podíamos ir al campamento así que un paseo sería suficiente para pasar unas horas.
Pasamos horas jugando a todos los juegos que se nos ocurrían, parecíamos niños pequeños, pero, no nos pueden juzgar, ¿Qué?, Puede que tengamos 17 años, aunque eso no nos impide jugar.

- Y yo le dije a ese señor "Si no se quita usted lo quitare yo de un solo palazo" - nos reímos de la anécdota de Inosuke en un supermercado.

- Jajaja, pobre señor - Aoi se secaba las lágrimas que provocaron las risas.

- Oh, oh, yo tengo una - dijo Kanao.

- Adelante - Inosuke dejo paso a Kanao.

- Más bien es como un cuento, verán, unos dos chicos estaban enamorados el uno del otro, pero son tan ciegos que no se dan cuenta, por eso sus amigos los quieren juntar para que sean felices, aún así tengan que sacrificar sus sentimientos...todo iba bien, cada una se mostraba el amor que tenían el uno al otro, hasta que...en su primer beso...se cayeron y por casi de mueren por andar de tontos solos - Inosuke empezo a reír, yo no le encontraba gracia, es mas, era triste, no darse cuenta de los sentimientos que tenían uno al otro, puedes ser correspondido y no lo sabes...

- A mi me parece triste - Genya miro a Inosuke.

- ¡JAJAJAJAJA, NO ES MI CULPA QUE NO ENTENDÁIS EL HUMOR! - es el quien no sabe lo que es el humor.

- ¡Hey muchachos! - el instructor Rengoku estaba corriendo detrás de nosotros.

- ¿Rengoku-san? - hablo Tanjiro.

- Menos mal los encuentro - tomo aire para seguir - quería informaros que habrá una tormenta, tengan cuidado con los árboles, cualquier incidente nos pueden llamar, Tomioka y yo estaremos por la zona - una tormenta...

- Gracias Rengoku-san por avisarnos - Kanao busco entre sus bolsillos - Tenga, es para usted, se que le gusta reciclar este tipo de cosas - ella le entrego una bolsa con chapas que había guardado especialmente para Rengoku.

- ¡Oh!, ¡Gracias jovencita Kanao!, ¡Haré buen uso de ellas! - exclamó Rengoku.

- No hay de que.

- Volvamos, la verdad, si parece que vaya a llover - Aoi se adelanto.

- Adiós - dijimos todos.

- Adiós, buenas noches.

- Igualmente.

Regresamos al campín con un poco de aire molestando nos en la cara. Llegamos, empezó a lloviznar, nada que nos impidiera comer nuestras fiambres en alguna tienda de campaña todos juntos.