Prólogo

2.9K 258 5
                                    

Temblando tomé la pistola que Derek me extendía. Conocía todo sobre armas; cómo cargarla, cómo desarmarla, el nombre exacto de cada parte que la conformaba, pero nunca me preparé para este momento.

Él no debió estar aquí.

Nos engañaron y ahora todo se está yendo a la mierda.

Le había dicho a Mew que estaba listo para morir, que no me importaba perder la vida si al hacerlo conseguíamos nuestro objetivo, pero ahora tenía un arma entre mis manos y no tenía miedo por mí, sino por él.

-Vamos a jugar un juego, ¿Les parece? -preguntó Derek, sonriendo de aquella manera que me causaba escalofríos.

Mis ojos se apartaron del arma y se levantaron hasta encontrarse con los de Mew.

Todavía no entendía cómo demonios había conseguido llegar hasta allí, aún las heridas en su rostro y en su abdomen dejaban claro que había tenido que pasar un infierno hasta encontrarme.

¿Por qué me sorprendía? Prometió que lo haría, que si las cosas se desmadraban, entraría en persona a sacarme de allí.

Y lo había hecho.

-¿Quién quiere empezar? -volvió a interrogar Derek, quitándome la pistola y colocándola en el centro de la mesa. Hizo girar el arma, cuando ésta se detuvo, me apuntó a mí. Su sonrisa le cubrió todo el rostro. -Los príncipes van primero. -dijo.

Negué con la cabeza.

-Por favor... -supliqué.

-Hazlo o seré yo quien le pegue un tiro, y no será directamente en la cabeza; sino que empezaré por la pierna e iré subiendo lentamente hasta que me ruegue que lo mate de una vez.

Conteniendo las lágrimas, agarré la pistola y la levanté con las manos temblorosas.

-A la cuenta de tres, ¿De acuerdo?

Nuestras miradas se encontraron, la mía aterrorizada, la de Mew calmada como un océano en un día de verano.

-Uno. -comenzó a contar aquel hijo de puta.

Mew asintió dándome ánimos.

-Dos.

-¡No puedo! -exclamé llorando, mientras bajaba la pistola.

Pero Derek me levantó el brazo con fuerza, me apretujó los dedos y me obligó a apuntarle en la cabeza a la persona que más amaba.

-Vamos, elefante.

Negué con vehemencia y los dedos de Derek me lastimaron al hacerme apretar con fuerza contra el hierro del arma.

-Tres.

El estruendo del disparo me hizo cerrar los ojos y gritar.

°°°°°°°°°°°°°°°°
Es probable que ésta segunda parte no la actualice tan seguido, así que discúlpenme, sin embargo, intentaré subir entre 3 a 5 capítulos cuando lo haga.

En cuanto a la portada, en algún momento la cambiaré, estén pendientes.

Espero nuevamente que les guste tanto como a mí.

Vendetta. [MewGulf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora