POV Hinata
Llegué a la entrada del clan Hyuga realmente furiosa, abrí las puertas de un solo golpe encontrándome a Kō en los pasillos, el cual al ver mi rostro supo de inmediato porque estaba tan molesta, no dijo absolutamente nada y me apresuré para llegar hasta la oficina de mi padre, una vez frente a la puerta toque suavemente esperando una respuesta de su parte, hasta que la oí e ingresé deslizando la puerta.
- Otou-san – dije con una leve inclinación sin eliminar mi ceño fruncido - ¿Qué fue lo que ocurrió?
- Hija, bienvenida a casa – respondió con su mirada fría y calculadora, al igual que antes – El clan quiere que asumas el liderazgo, eres inteligente, fuerte y centrada – con un fuerte suspiro continuó hablando – quieren casar a Hanabi con Neji, porque saben que tú te negarás a esa decisión.
- Lo haré. – respondí rápidamente en un tono firme – pero será bajo mis condiciones. – mi padre levantó la mirada y una suave sonrisa se dibujó en sus labios
- Te ayudaré en lo que más pueda – respondió asintiendo en mi dirección – haremos una reunión extraordinaria hoy al anochecer para escuchar tus demandas
- Gracias Otou-san – dicho esto me marché rápidamente a mi habitación para poder cambiar mi ropa y hablar lo antes posible con Hanabi y Neji. Las personas que más amaba iban a sufrir por mi egoísmo, porque sí, no quise ser líder del clan para que no me casaran a la fuerza, quería disfrutar la libertad que me otorgaban las misiones, conocer lugares y gente nueva sin sentirme agobiada por la responsabilidad de ser la matriarca del prestigioso clan Hyuga, aunque nunca olvidaré que mi deber y lealtad está con la aldea, no solamente con mi clan.
Me encontré con Hanabi y Neji fuera de mi habitación, ambos me miraban con una tristeza y ansiedad enorme, los abracé a ambos para depositar un suave beso en sus mejillas.
- Hablé con Hiashi-sama – dijo Neji con un nerviosismo palpable, lo miré absolutamente confundida
- ¿Sobre qué?
- Naruto se casará contigo. – respondió, mis ojos se abrieron dirigiendo una mirada de escepticismo a las dos personas frente a mi
- ¿Disculpa? – pregunté entre feliz y realmente molesta, ¿se puede tener ambos sentimientos a la vez? – ¿y eso quien lo decidió? – esto último me salió con una voz furiosa, creo que esta vez ganó el enojo
- Él.
- No creo que se deba casar conmigo porque es una obligación – respondí sin poder creer que Naruto tomara esa decisión tan rápido, aunque pensándolo bien, lo más probable es que lo haya hecho y ahora le estaría diciendo a todo el mundo que nos casaríamos, una sonrisa estúpida se dibujó en mis labios sin poder creer al maravilloso hombre que tenía como novio
- Nee-sama, el sonaba muy feliz – dijo Hanabi con una sonrisa burlona en sus labios y Neji asintió dándole toda la razón a la pequeña castaña
- Hinata-sama – habló Natsu tras nosotros – debe vestir un kimono – dijo mostrando lo que llevaba en sus manos, odiaba vestir kimonos, son incomodos y demasiado rígidos para mi gusto, con un sonoro suspiro ingresé a mi habitación seguida de Natsu
La tela del kimono era increíblemente hermosa de un azul oscuro, la delicada seda brillaba bajo la luz de la habitación, Natsu comenzó a tomar mi cabello dejando algunos para enmarcar mi rostro, los pasadores de mi cabello eran brillantes y presentaban delicados diamantes en distintos tonos de azul hasta llegar al blanco, me maquilló suavemente sólo para resaltar algunas de mis facciones y miró satisfecha su trabajo, el tono azul de la tela resaltaba preciosamente bajo mi piel, sonreí suavemente al ver mi reflejo, Natsu había hecho un increíble trabajo.
- Esta hermosa Hinata-sama – habló sin dejar de ver mi reflejo en el espejo, asentí para luego abrazarla suavemente
- Gracias por todo Natsu – deposité un beso en su mejilla y salí de la habitación con pasos delicados y refinados, tal como me había enseñado mi madre.
Antes de ingresar a la sala de reuniones del clan Hyuga respiré unas tres veces para calmar mis nervios, deslicé cuidadosamente la puerta e ingresé para tomar lugar al lado de mi padre, lo que me relajó un poco. Todos levantaron su mirada en mi dirección, malditos ancianos con aire de superioridad, no bajé mi mirada en ningún momento y me atreví a mirar a cada miembro del consejo.
- Buenas noches – los saludé cortésmente, todos respondieron de igual forma con un leve movimiento de cabeza – Me enteré de lo ocurrido y como ustedes predijeron tomaré el liderazgo del clan – dije sin dejar de ver la mirada algo molesta de los presentes – Pero será bajo mis condiciones.
- ¿Y cuales serían esas condiciones? – preguntó él mayor de ellos – porque como usted bien sabe debe cumplir exactamente con algunas, las cuales son obligatorias.
- Lo tengo en consideración. – respondí con mi voz firme sin dejar de ver su rostro – Para su tranquilidad y la de todos me casaré, sin embargo, yo escogeré con quien.
- ¡Eso es inaudito! – gritó un anciano con una mirada furiosa – sabemos que escogerás a ese huérfano. – y antes de estallar en cólera al escuchar en cómo se refería a mi Naruto-kun mi padre habló
- Le pido más respeto con el héroe de la cuarta guerra ninja, uno de los shinobi más fuertes del mundo e hijo del cuarto hokage. Espero no se olvide de eso. – respondió en tono frio y una suave sonrisa se dibujó en mis labios – Si la futura matriarca del clan lo escoge será un honor que pertenezca a nuestra familia.
- Sin embargo no es apto. No tiene modales ni un futuro y mucho menos dinero, no será un aporte a nuestro clan – respondió otro con molestia
- Disculpe, pero él se casará conmigo, no con el clan. – respondí con una falsa sonrisa en mis labios – será un aporte para mí, no para ustedes. Los modales se pueden aprender y el dinero no me interesa, el clan Hyuga posee lo suficiente al obtener ganancias de la rama secundaria, ¿o me equivoco? – algunos bajaron la mirada avergonzados, mientras otros me miraban retándome a que les sacara en cara otra cosa.
- Entonces si tanto te repugna de donde sale nuestro dinero no tendrás acceso a él. – dijo un anciano con una sonrisa burlona en sus labios
- Le recuerdo que soy una de las mejores kunoichi de la aldea, y una de las mejores pagadas. No necesito su dinero – respondí con la misma sonrisa burlona que él me dio y disfruté su mueca ocultando un profundo enojo
- ¿Nos dirás las demás condiciones? –preguntó uno de los miembros más "jóvenes" a lo que asentí en respuesta
- No existirá el sello maldito para ningún miembro del clan. – dicho esto la mayoría se colocó de pie aborreciéndome con la mirada – es una forma de esclavitud, lo que no permitiré bajo mi liderazgo y a las personas que lo posean se les eliminará inmediatamente. – escuché golpes en la mesa y todas las miradas furiosas se dirigían en mi dirección
- Nadie lo ha logrado – respondió uno con una sonrisa triunfante
- Bueno, cuando lo logre lo haré – respondí recibiendo una mirada cómplice de mi padre, todos sonrieron de manera burlona sin tener en conocimiento que yo ya podía hacerlo.
- Alguna cosas más Hinata-sama – habló uno casi escupiendo mi nombre y pude ver de reojo como mi padre se tensaba a mi lado
- Habla con respeto a tu próxima líder – dijo con su voz firme y gruesa
- Todo a su tiempo querido consejo. – respondí de la manera más cortes que pude
- Esperamos seas una candidata apta para tomar el liderazgo y no nos decepciones – habló uno antes de marcharse. Todos se retiraron y me dejaron con mi padre
- Creo que no fue tan malo – dije de pronto y el me respondió con una sonrisa
- Lo hiciste bien, jamás bajes la mirada ante ellos, nunca lo olvides – acarició cariñosamente mi caballo y me ayudo a ponerme de pie, caminamos fuera de la sala y cada uno se fue a su respectiva habitación
Cerré cuidadosamente la puerta y con la ayuda de Natsu me desvestí cuidadosamente para no estropear el hermoso kimono, me puse una bata de seda negra que llegaba hasta medio muslo, comencé a sacar los pasadores de mi cabello con mucho cuidado hasta que sentí una presencia en mi ventana, una que conocía muy bien, me acerqué a ella y la abrí con cuidado para no hacer ruido, Naruto se dejaba ver con una hermosa y gran sonrisa, ingresó con cuidado y lo besé. Era un beso urgente, necesitaba sentir sus labios en los míos, el mientras tanto me abrazó con fuerza depositando una mano tras mi cabeza.
- Te extrañe – murmuré en sus labios sin dejar de besarlo
- Te extrañe más, mucho más – respondió para luego profundizar el beso y sentir su húmeda y firme lengua encontrando a la mía – te amo tanto – susurró entre besos
- Te amo más – respondí de igual forma volviendo a besar sus exquisitos labios, rodee su cuello para acercarlo aún más a mi cuerpo y él me estrechó firmemente entre sus brazos, mi cuerpo comenzó a calentarse rápidamente al sentir sus manos recorrer todo mi cuerpo, mientras la fina seda me permitía sentir el calor que estas transmitían, un suave gemido salió de mis labios al sentir una de sus manos apretar uno de mis glúteos, sin pensarlo dos veces salté a su cuerpo rodeando su cadera con mis piernas mientras él depositaba ambas manos en mi trasero para sostenerme cerca de su exquisita erección – Na-Naruto... - apenas pude hablar mientras el besaba mi barbilla – aquí no, por favor... - prácticamente le rogué ya que sin su ayuda no sería capaz de detenerme, lentamente soltó su agarre y bajé cuidadosamente tratando de no rozar su enorme erección, despegó sus labios de mi cuello y me fundí con su intensa mirada. Dios, yo lo necesitaba tanto como él a mí.
- Te ayudaré con el cabello – dijo suavemente tras depositar un suave beso en mis labios, asentí lentamente y me giré para darle acceso a él, me senté frente al tocador mientras él sacaba con mucho cuidado uno de los delicados pasadores, para posteriormente depositar un suave y exquisito beso en mi cuello, cerré los ojos disfrutando sus cálidos labios en mi piel mientras mordía mi labio inferior, supuse que él pudo ver mi reflejo en el espejo porque susurró lascivamente en mi oído: - lo estás haciendo más difícil de lo que ya es... - me giré lentamente sin despegar mis ojos de los suyos
Rodee su cuello y lo acerqué a mí mientras lo hacía retroceder hasta el borde de la cama, con un suave empujón se sentó en ella mientras yo me arrodillaba entre sus piernas.
- No hagas ruido... - murmuré acercando un dedo a sus labios, él asintió con la cabeza totalmente confundido con lo que yo haría, tomé el borde de sus pantalones y lo sentí tensarse pero se levantó un poco para ayudar con la tarea, bajé todo de un golpe encontrando su larga polla frente a mí, la iba a tomar con una de mis manos pero él lo impidió
- ¿Q-qué ha-harás? – susurró torpemente con sus mejillas teñidas de carmín
- ¿Confías en mí? – pregunté en voz baja recibiendo un asentimiento de su parte – te gustará, sólo disfruta ¿sí? – una sonrisa burlona se dibujó en mis labios al ver su rostro, estaba nervioso pero increíblemente ansioso, soltó mi mano mientras miraba todas mis acciones. Le separé un poco las piernas mientras depositaba suaves besos entre sus muslos, lo escuché suspirar mientras echaba su cabeza hacia atrás, tomé su polla con una mano y comencé acariciar toda su longitud distribuyendo el líquido pre seminal por ella, jadeó suavemente – Shh... - susurré observando cómo se mordía fuertemente el labio inferior – mírame Naruto – murmuré hasta que obtuve sus penetrantes ojos azules en mí, acerqué mis labios a su polla y besé su cabeza rodeándola lentamente con mi lengua, apretó las sabanas de la cama con una mano mientras la otra se situó tras mi cabeza enredando sus dedos en mi cabello. Ingresé un poco más de su longitud en mi boca sin dejar de acariciar la base con mi mano, un gruñido salió de sus labios lo que me encendió a niveles imposibles, aumenté el ritmo hasta llegar a coordinar los movimientos de mis labios y lengua con los de mi mano, sentí como apretó su agarre en mi cabello, levanté mi vista y nuestros ojos se encontraron, su frente mostraba una leve capa de sudor mientras mordía su labio inferior tan fuerte que temí que se hiciera daño
- H-Hina... yo... voy a... - murmuró entre suaves jadeos, asentí como pude esperando su liberación, no dejó de mirar en ningún momento ni yo despegué los ojos de él, aumenté aún más el ritmo succionando lo que más pude de su larga longitud hasta que llegó cerca de mi garganta, apreté los músculos de esta y sentí como el líquido caliente brotaba de su polla, tragué absolutamente todo mientras escuchaba suaves jadeos de su parte, sé que se contuvo lo que más pudo y realmente espero que nadie escuchara nada. Me levanté y besé su frente ya que no estaba segura si le gustaría el sabor salado que tenía mi boca en ese momento, sin darme cuenta tomó mi rostro con ambas manos y me besó con lentitud y cariño, nuestras lenguas se encontraron y comenzaron suaves movimientos entre ellas – Hina... mi Hina... eres maravillosa – dijo entre besos, una suave risa salió de mis labios
- Tú eres increíble, ¿te gustó?– murmuré cerca de sus labios recibiendo un asentimiento muy energético e su parte, reí suavemente - ¿te quedarás a dormir? – pregunté mientras me levantaba y tomaba mi pijama, el asintió rápidamente mientras se subía sus pantalones y se quitaba la sudadera anaranjada. Entre el baño para cambiar mi ropa y cepillar mis dientes, al ingresar nuevamente a la habitación lo vi sentando en la cama bajo las cobijas color violeta, me senté a su lado mientras nos recostábamos en la cama
- ¿Cómo te fue con el consejo? – preguntó acariciando suavemente mi cabello y quitando los pasadores que quedaban en él
- Creo que bien – levanté la mirada con nerviosismo - pero Naruto-kun con respecto a la bo...
- Sería un honor casarme contigo – respondió besando suavemente mis labios – Te amo, nunca lo olvides – susurró enviando su cálido aliento a mis labios lo que me hizo estremecer desde los pies hasta la cabeza
- Te amo – respondí besándolo una vez más
- ¿Tuviste problemas con eso del matrimonio? – preguntó preocupado, sé que él se siente inferior, sus temores de infancia siempre lo perseguirán, al no crecer con padres y el constante desprecio de los aldeanos lo hizo sentir menos a todos
- Cariño – dije tras tomar su barbilla con mi mano – el honor sería todo mío, jamás te sientas inferior a alguien, eres fuerte y bondadoso. Te amaré con cada latido de mi corazón, te esperaré en casa cada vez que llegues de una misión para darte la bienvenida, tendré comida caliente para los días fríos y te consentiré todos los días, te apoyaré para que te conviertas en el mejor hokage de la aldea y seré tu familia, haremos una familia juntos. – sus ojos se humedecieron y me abrazó escondiéndose en el hueco entre mi cuello y mi hombro, acaricié su espalda suavemente mientras lo acercaba a mi cuerpo – No te preocupes por el que dirán, con la única persona que me casaría sería contigo, tú eres maravilloso a mis ojos, no lo olvides – murmuré besando su frente
- Te amo – susurró en mi pecho
- Te amo más – le respondí mientras el levantaba su mirada algo apenado- ¿quieres preguntar otra cosa? - pregunte curiosa
- Etto... Hina... ¿Cómo aprendiste hacer eso? – preguntó totalmente cohibido con sus mejillas coloreadas de rojo
- ¿Hacer qué? – pregunté dudosa hasta que comprendí a que se refería, mis mejillas de seguro estaban más rojas que las de él, pero debía responderle con sinceridad – B-bueno hay u-unos libros muy buenos – apenas respondí hasta que vi como sus ojos se iluminaban
- ¿Son los del sabio pervertido? – preguntó con una sonrisa burlona en los labios
- ¿Jiraiya-sama? – pregunté sin saber si se refería a él, este asintió energéticamente y una enorme sonrisa se dibujó en mis labios – Hai, él los escribió. Son muy buenos - respondí con un ligero rubor en mi rostro
- Creo que deberé leerlos – respondió con una mano en su barbilla
- ¿No los has leído? – pregunté sin poder creerlo, todos decían que Naruto era un pervertido, pero viéndolo ahora la pervertida de la relación era yo
- Lo he intentado pero no los comprendo del todo – respondió inocentemente y solté una risita tras abrazarlo nuevamente
- Algún día los entenderás. Ven vamos a dormir – dije arropándonos a ambos con las tapas, él se recostó en mi pecho y acariciaba suavemente mi espalda, tras unos minutos su respiración se hizo lenta y profunda, por lo que lo seguí al país de los sueños
POV Naruto
Desperté con los rayos del sol debido a que la noche anterior no cerramos las cortinas de la habitación de mi Hina, bostecé nuevamente mientras trataba de estirar mis músculos, lo que fue casi imposible ya que ella se encontraba entre mis brazos, su cabeza descansada en mi pecho y su pierna rodeaba mi cadera.
Si nos casamos, este será mi futuro, despertar con la persona que más amo a mi lado. Una sonrisa estúpida brotó de mis labios sin dejar de observar parte del rostro de mi novia que se dejaba ver, acaricié con cuidado el lindo perfil de su nariz y la curvatura de sus carnosos labios, se movió un poco pero siguió durmiendo plácidamente, la rodee con mis brazos depositando un beso en su cabello.
Los recuerdos de la noche anterior me golpearon fuertemente, la recordé entre mis piernas acariciando mi polla, Dios! Como me había costado no gritar de placer. Hinata es increíble en muchos sentidos y me complace ser yo quien conozca todos y cada uno de sus rostros. Es inimaginablemente adorable, sexy como el infierno y me ama, soy un maldito afortunado.
- Buenos días cariño – murmuró suavemente mientras se estiraba igual que un gatito
- Buenos días preciosa – respondí depositando un beso en su frente – iré a ver a Kakashi-sensei, quizás esté todo el día fuera – dije mientras me dirigía al baño tras abrazarla y la verdad es que necesitaba hablar muchas cosas con él, pero lo más importante de todo es obtener el anillo perfecto para mi hime
- Está bien – respondió colocándose de pie y comenzar a estirar sus músculos.
Al salir del baño me retiré hacia mi hogar para tomar una buena ducha, la besé por largos minutos y salté hacia la calle para no ser visto. Creo que debería dejar un cepillo de dientes y ropa en casa de Hinata, ya que prácticamente dormimos casi siempre juntos.
Llegué hasta la torre del Hokage, sin golpear como siempre y encontré a Kakashi besando a Shizune, desde hoy en adelante golpearé la puerta, lo prometo. Cerré rápidamente la puerta pero escuché un "adelante" de parte del peligris, por lo que volví abrir la puerta, Shizune salió muy ruborizada de la oficina y miré al hokage con una sonrisa entre burlona y apenada.
- Lamento interrumpir – me disculpé sabiendo que esto era tan vergonzoso para mí como para él – Necesito un consejo Kakashi-sensei
- Sé porque estás aquí. Hinata se debe casar y tú quieres ser el afortunado ¿no? – preguntó con una sonrisa burlona bajo su mascara
- Hai. Pero necesito misiones, debo comprar una casa y tener el dinero suficiente para que no me vean como alguien inferior – respondí con una mueca en mi rostro, sé que para Hinata no es importante, estoy seguro de que ella estaría feliz de vivir conmigo en mi pequeño apartamento, pero su clan no lo aprobaría
- Naruto. Hinata jamás te vio como alguien inferior – respondió con molestia
- No lo digo por ella, si no por el clan. Usted y yo sabemos que cualquier hijo de un señor feudal estaría más que dispuesto a casarse con ella y el clan lo aprobaría completamente – dije mientras me cruzaba de brazos, en eso entró Shikamaru
- Eres un problemático – murmuró tras dejar los archivos en el mesón
- Bueno creo que ya es tiempo – dijo y sacó una caja de su biblioteca – ten, todo esto te pertenece. Sabía que lo necesitarías pronto – dijo con una sonrisa en su rostro
- ¿Qué es esto? – pregunté sin dejar de ver la caja, Shikamaru dibujó una sonrisa en su rostro. La abrí con cuidado y encontré unas llaves junto a una gran cantidad de papeles
- Son las llaves de tu nuevo hogar – respondió Kakashi-sensei – algunos papeles que confirman que es tuyo y una buena cantidad de dinero en el banco. Todo de tus padres
- G-gracias – murmuré sin dejar de ver el contenido de la caja. Habían algunas fotografías pero las vería cuando estuviera solo, mis padres habían dejado un futuro para mí, una sonrisa triste se dibujó en mis labios y asentí para retirarme lo antes posible a mi apartamento
Aún me encontraba sentado en el piso frio de mi apartamento con las viejas fotografías en mis manos, kaa-chan embarazada, tou-chan vestido de hokage, en algunas estaban abrazados sonriendo para la fotografía y una infinidad de otras. Pequeñas lágrimas caían de mis ojos, pero eran de completa felicidad. Kakashi me había informado que la casa había sido reparada y estaba lista para ser habitada, me dio la dirección y no me molestaré en ir de inmediato, debo conseguir un anillo para mi novia y proponérselo de la manera correcta.
Con mis ahorros en mano caminé hacia el centro de la aldea y para mi suerte estaba Iruka-sensei caminando, él me podría dar una segunda opinión.
- ¡Iruka-sensei! – grité lo suficientemente fuerte para que el me oyera, se giró con una gran sonrisa y me saludo
- Naruto, ¿ya comiste? – preguntó y recién en ese momento me percaté que no comía nada desde ayer
- No, ¿vamos a Ichiraku? – le dije con una gran sonrisa, el asintió y caminos juntos hacia el local. Saludos a Teuchi y Ayame, para luego sentarnos – Iruka-sensei, ¿puedo pedirle un favor? – pregunté nervioso, él me miro con una ceja alzada pero asintió algo dudoso – quiero comprar un anillo para Hinata y necesito una segunda opinión – él me sonrió ampliamente y me dio un fuerte golpe en la espalda
- ¡Ya era hora! – gritó con gran felicidad – Te casarás con ella ¿eh?
- Hai – asentí rápidamente – la amo, realmente lo hago. Se debe casar ya que tomará el liderazgo del clan hyuga y yo quiero ser el afortunado – terminé de hablar con una sonrisa estúpida en mis labios
- Tú sin dudas serás afortunado, pero ella también lo será – respondió mientras Ayame nos dejaba los tazones en la mesa
- Ella también lo dijo – respondí con una suave risa que brotó de mis labios
- Espero sean muy felices – asentí en su dirección y nos dispusimos a comer
Nos encontrábamos caminando por el centro buscando una joyería bastante buena que conocía Iruka-sensei, ya que los diamantes son únicos y el valor está dentro de mi alcance. Una vez dentro de la tienda un agradable señor nos atendió y nos dispusimos a mirar los anillos de compromiso hasta que uno me atrajo de inmediato... era simplemente perfecto.
- Me puede mostrar ese por favor – le pedí al señor el cual asintió con una sonrisa en sus labios depositando el delicado anillo en mi mano
- Muy buena elección – dijo mientras dejaba el cofre aterciopelado azul en el mesón
- Hai, es perfecto para ella ¿no lo crees? – preguntó el moreno mientras yo no podía despegar mis ojos del hermoso anillo. El diamante en forma cuadrada estaba pulido de tal forma que brillaba constantemente por la luz, se encontraba rodeado de otros pequeños diamantes, no era ni muy grande ni muy pequeño, por lo que se verá perfecto en la pequeña y delicada mano de futura esposa. Una sonrisa estúpida brotó de mis labios y asentí para ambos acompañantes, una vez pagado el anillo me lo entregó en el pequeño cofre junto a una delicada bolsa
- Iruka-sensei. Le quería pedir otro favor, en realidad es un consejo – dije totalmente avergonzado
- Claro! – contestó con una sonrisa – puedes pedirme lo que sea
- Debo hablar con Hiashi-sama por el compromiso y no sé qué debo decir, o si debo ir con alguien – murmuré mientras me rascaba la mejilla nerviosamente
- Oh! Bueno... nunca he estado en esa situación. – respondió mientras miraba el cielo – supongo que puedo acompañarte – lo miré sorprendido y una sonrisa se dibujó en mis labios
- Gracias Iruka-sensei – dije mientras me inclinaba
- No te preocupes, no es problema. Igual creo que deberías practicar algún discurso o algo así – me recomendó con una gran sonrisa – Bueno Naruto, debo ir a trabajar. Cuando me necesites ya sabes dónde encontrarme – asentí y se marchó hacia la academia
Quería hablar con Hiashi en la mañana, pero me encomendaron una misión de 5 malditos días, así que en la noche entré en la habitación de Hinata para poder despedirme como se debe, la vi tensarse apenas toqué el piso de su habitación y guardó rápidamente algo dentro de una bolsa, pero no alcancé a ver lo que era. Nos despedimos con besos muy intensos y a media noche caminé hacia mi apartamento.
La misión era con Lee, Neji y Tenten, por lo que gracias al primero no me aburriría tanto. Pero como siempre se trataba de escoltar a alguien y para mi mala suerte una chica que estaba obsesionada con el héroe, ni siquiera sabía que era yo por lo que se acercó a Neji y lo abrazó fuertemente y antes de si quiera acercarse a sus labios Tenten se lo arrebató de sus brazos.
- Naoko-san, él es Neji – dijo Kakashi apuntando hacia el castaño que se encontraba levemente ruborizado por el abrazo de Tenten. Es tan parecido a Hinata... una sonrisa se dibujó en mis labios y negué con la cabeza divertido mientras el peligris seguía con las presentaciones hasta que llegó mi turno y los ojos de la chica se ampliaron enormemente mientras me miraba de pies a cabeza
- Oh! Tu eres el héroe de la cuarta guerra ninja – dijo la castaña con una extraña sonrisa en sus labios, como hubiera deseado que Hinata estuviera aquí, no me malinterpreten, la chica era linda, pero sólo eso. Mi novia y futura esposa está a niveles que ni siquiera se pueden medir, no tengo ojos para nadie más que no sea ella
- Hai. – respondí cortantemente mientras volvía mi mirada hacia el peligris con el ceño demasiado fruncido, estaba molesto de llevar a chicas sólo porque creían que me enamoraría de ellas, porque sí, ellas me pedían y yo lo sabía
- Lo siento, pero tu querías misiones – contestó adivinando hacia donde iban mis pensamientos, pero esa respuesta fue demasiado mala
- No me refería a estas cosas – dije mientras me cruzaba de brazos y el soltó un suave bufido
- Bien, deberán escoltar a Naoko-san hasta su hogar. La misión es de 5 días y Neji será el líder de la misión, se pueden retirar – dicho esto nos entregó un pergamino y caminamos hacia las grandes puertas de la aldea
- Naruto-kun, estoy muy feliz de poder estar a tu lado – dijo de repente la chica dejando totalmente sorprendidos a todos incluso a mí – sé que apenas nos conocimos pero siento que hay algo entre nosotros ¿no lo crees?
- No, no lo creo. – contesté cortantemente, quien demonios se cree esta chica para decir esas cosas, la vi hacer una mueca pero rápidamente la transformó en una sonrisa y antes de que dijera algo enfoqué mi concentración en los guardias
- Hinata-san es tan hermosa – oí murmurar a uno, giré mi cuerpo y me encontré con una diosa maravillosa caminar en nuestra dirección
- Hi-Hina... - susurré mientras mi mandíbula caía de manera notable, caminaba lentamente observando los locales que comenzaban abrir, completamente ignorante de las miradas lascivas que provocaba en los pocos hombres que se encontraban caminando por el centro. Llevaba un vestido corto color blanco que se ajustaba a cada curva de su cuerpo, unas zapatillas del mismo color y un cárdigan tejido negro largo junto a una bufanda del mismo color, su cabello negro azulado caía igual que una hermosa cascada, no llevaba ni una pisca de maquillaje, pero sinceramente Hinata no lo necesitaba, sus labios y nariz estaban rojos debido al viento fresco de la mañana, grité su nombre mientras abría mis brazos, me miró con una enorme sonrisa y sin pensarlo corrió a ellos, la rodee fuertemente tratando de no aplastar lo que traía en sus manos, escuché una suave risa de su parte y luego besó tiernamente mis labios
- Hinata, ¿qué haces aquí tan temprano? – dijo Neji tras haber tosido de forma poco sutil
- Oh! Es cierto – dijo separándose de mis labios con un lindo rubor en sus mejillas – Ten. Lo dejaste en casa – habló mientras tendía uno de los bentos en su dirección – Este es para ti cariño – tendió uno en mi dirección mientras una gran sonrisa se dibujaba en mis labios
- Eres maravillosa – respondí mientras aceptaba el bento y depositaba un suave beso en sus labios
- ¡Hinata-chan es una excelente novia! – gritó Lee con una emoción desbordante
- ¿No-novia? – murmuró Naoko sin despegar los ojos de nosotros. Mi novia se quitó su bufanda y rodeó mi cuello con ella no sin antes acercarme tirando de esta y besar mis labios, un perfume dulce y delicado llegó a mi nariz, sonreí bobamente y la abracé
- Te amo – susurré a lo que ella respondió de igual forma
- ¡Ya Naruto!, vamos – dijo Neji entre molesto y divertido por la situación
- Neji, no apagues la llama de su juventud – le respondió Lee con una enorme sonrisa
- Llega con bien Naruto-kun – habló Hinata entre mis labios depositando un suave y cariñoso beso en ellos – te estaré esperando – dicho esto se despidió de los demás ignorando completamente a Naoko, sé que lo hizo a propósito pero tuvo sus razones
- Oh! Neji, cuando terminemos la misión necesito hablar con Hiashi-sama – dije una vez que comenzamos a caminar hacia nuestro destino, el castaño asintió con una leve sonrisa sin dejar de ver el camino
- Está bien – dijo mientras se cruzaba de brazos
- ¿Me ayudarás con mi discurso? – pregunté algo divertido a lo que este negó con la cabeza – serás mi nii-san después de todo
- Eres un idiota – murmuró con una sonrisa divertida en los labiosHolaa, me he tardado lo sé, pero estoy en las últimas pruebas del semestre y la próxima semana ya lo termino :D así que espero terminar la historia durante ese proceso de "vacaciones"
Necesito su ayuda :( se me cerró la cuenta de Wattpad en el computador y no puedo volver a iniciarla, dice que mi correo no existe... afortunadamente tengo la cuenta abierta en el celular y en el iPad por lo que me salvé. Trate de cambiar la contraseña y no me deja porque el correo no existe :( no se que ocurre
Bueno espero estén todos súper bien, vacunados y a salvo
Saludos a todos
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Te quiero en mi vida
FanfictionNaruto Uzumaki, el gran héroe de la cuarta guerra ninja tiene absolutamente todo lo que siempre ha querido... pero se siente miserable. Llegará alguien que pueda hacerlo realmente feliz? Hinata Hyuga, la tímida chica se convierte en una hermosa muje...