Te quiero en mi vida

19. Ceremonia

POV Naruto

Comencé abrir los ojos perezosamente mientras sentía como mi prometida acariciaba suavemente mi cabello, me acomodé mejor en el pecho de ella recargando una de mis mejillas, besó mi frente y soltó un suave suspiro de sus labios.

- Buenos días – susurró, levanté la cabeza y besé sus labios

- Buenos días amor – respondí tratando de estirar mi cuerpo debido a que la noche anterior había utilizado músculos que no sabía que existían, sabía que ella estaba igual de adolorida que yo - ¿Cómo te encuentras?

- Me duele todo – respondió perezosamente acariciando su hombro izquierdo, me levanté como pude de la cama hasta llegar al baño para tomar un aceite de lavanda que ella había dejado el primer día que llegó, sé que caminaba como idiota porque apenas pude mantenerme en pie hasta llegar a la cama, soltó una suave y sonora risa mientras tapaba su boca

- No te burles ttebayo – me quejé con un puchero mientras me recostaba a su lado y la dejaba acostada boca abajo – me duelen músculos que jamás pensé que tenía – soltó una suave carcajada mientras se quejaba del dolor de cuerpo

- Me pasa igual – respondió mientras utilizaba sus manos como almohada

Coloqué un poco de aceite en mis manos para calentarlo y lo extendí por su fina espalda, la delgada sábana blanca apenas tapaba el inicio de su hermoso trasero por lo que la bajé completamente para masajear esa área. Comencé con suaves masajes en sus hombros hasta llegar a sus antebrazos, volví nuevamente a su espalda y bajé hasta sus bien trabajados glúteos, la oía suspirar suavemente a medida que aumentaba la fuerza en mis manos, seguí los masajes hasta sus piernas y pies, al principio rio fuerte mientras trataba de alejar sus pies de mis manos, ahí supe que era muy sensible a las cosquillas en esa zona.

Seguí los masajes hasta que sentí su suave respiración, se había quedado dormida, reí por lo bajo y la tapé lo mejor que pude, besé suavemente su frente y me dirigí al baño para tomar una buena ducha. Preparé un poco de ramen instantáneo ya que dudaba que Hinata despertara, sentí unos golpes en la puerta principal y la abrí rápidamente ya que no quería que mi prometida despertara.

- Naruto – habló Neji con un leve asentimiento de cabeza – Lamento molestar tan temprano, pero hoy habrá una reunión de emergencia en el clan Hyuga y necesito a Hinata en casa antes de que se den cuenta que un clon ha estado conviviendo con ellos – una sonrisa ladina se dibujó en su rostro mientras yo asentía tristemente, mi prometida ya se iba a casa...

- Claro, pasa – respondí mientras volvía a ingresar a mi apartamento – la iré a despertar – él asintió y se sentó en el sillón

- Hina... - hablé suavemente mientras acariciaba su cabello – Neji te busca, en realidad viene a llevarte al clan – suspiré tristemente sin dejar de ver aquella perfecta criatura en mi cama

- No quiero – respondió tras arroparse un poco más con la sabana – me quiero quedar aquí... contigo – un lindo puchero se formó en sus labios y pude notar que aún se encontraba dormida

- Yo también quiero que te quedes conmigo – suspiré sin dejar de acariciar su cabello – ya queda menos para poder vivir juntos – besé su frente y vi el suave revoloteo de sus gruesas pestañas

- ¿Lo prometes? – preguntó como una pequeña de 5 años, sus mejillas se tornaron rosas y sus ojos brillantes

- Lo prometo – respondí con una amplia sonrisa, ella respondió de igual forma y se levantó perezosamente de la cama, me dio un largo y exquisito beso para marcharse hacia el baño