Capítulo 23: Heridas incurables

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Jiang Cheng se fue acomodando, el idioma lo manejaba, su hijo tenía bases, así que poco a poco fueron aprendiendo. Jiang Cheng quería destruir esa empresa que le había arruinado su vida, pero al ver todo el dinero que se le fue consignado por su nueva transacción como socio, ¿por qué dañar eso?, si los podía seguir manteniendo, con esto Jiang Cheng compro una casa en Alemania a lado de la de su abuelo, compro los muebles, ropa, comida y lo necesario para la casa. También inicio a hacer los trámites correspondientes para inscribir a su hijo en el colegio. Quería olvidar su pasado, dejarlo atrás, no quería compensación, él estaba a salvo con su hijo y era lo que contaba.

Jiang JingYi no recordaba a nadie de su familia anterior así que nunca hizo preguntas, y solo se dejó guiar por lo que su madre dictaminaba, acepto todo felizmente y pronto su energía se vio restituida, los dolores de cabeza desaparecieron, así como su vida pasada, Jiang Cheng se alegraba por esto y así los dos iniciaron una nueva vida.

-Madre ¿Quién es mi padre? – Jiang Cheng acaba de recoger a su hijo del colegio y no asimilo lo que acaba de oír

- ¿Por qué preguntas eso? – Jiang Cheng se mantuvo sereno

-Todos tienes padres y madres, yo solo tengo a ti, mis amigos me dijeron que debía tener un padre.

-Tu padre vivía en Yunmeng, pero él era una mala persona, así que no vuelvas a preguntar sobre él ¿De acuerdo? - Jiang Cheng explico esperando que el tema no volviera a surgir.

- ¿No tengo más familia? – JingYi se asombró, ya que sus amigos tenían a muchos familiares.

-No, no la tienes, solo somos el abuelo Yu, tú y Yo ¿Entendido? - El niño asintió no muy convencido, pero sonrió, su madre era agradable.

Jiang Cheng, llegaba y tenía una nueva reunión, estas siempre le traían un ligero sabor amargo a sus días, su corazón le dolía cada vez que veía a ese hombre, al cual por primera vez le había entregado su corazón, su cuerpo y hasta su vida; este sin embargo ya no se veía en la forma en que lo recordaba, se veía triste y ojerosos, aun así siempre estaba al frente en cada reunión, le sorprendía la ausencia de Wang LingJiao, pero supuso que tal vez era por el embarazo, tal vez se dedico a cuidar al recién nacido.

Jiang Cheng a veces dormía junto a su hijo, pues a veces el recuerdo de ese día se posaba en su mente, y su corazón le pedía que no se alejase del pequeño, A Yi por su parte le agradaba cuando eso pasaba, ya que algunas noches, varios temblores se apoderaban de su cuerpo, pero este no entendía que los hacia surgir, estar cerca de su madre lo calmaba, aun así, el pequeño no le contó a su madre, ya que no quería parecer un cobarde.

-WanYin – El abuelo Yu saludo como era costumbre la hora de la cena, pero su rostro reflejaba la tristeza- A Yi- saludo al pequeño que corrió a sus brazos - ¿Cómo estuvo el colegio?

-Todo fue bien, abuelo Yu, solo me regañaron una vez por hablar – Sonrió feliz

-Bueno eso es un avance- sonrió el hombre mayor - la cena ya esta lista, A Zhu la servirá – Sonrió el abuelo y el pequeño paso al comedor.

- ¿Qué ocurre? – WanYin si había observado el reflejo triste de su abuelo así que decidió preguntar.

-WanYin, tu hermana – Agacho la mirada – Tuvo un accidente automovilístico, ella está muy grave – Jiang Cheng abrió sus ojos sin creer lo oído.

- ¿Qué tan grave? ¿Cuándo paso? ¿Qué te dijeron? – Su corazón caía, la relación con su hermana en los últimos años había mejorado, pero el solo quería borrar las estupideces de su pasado, no pensó en las personas que de verdad lo había apreciado.

- Tu madre me llamo, esta tarde, el accidente ocurrió hace unos días, pero ella estaba ocupada así que no había ido, ni me había notificado, es bastante grave el estado, el esposo de esta si falleció instantáneamente – Hablo con tristeza

Dulce intoxicación (XiCheng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora