Dulce intoxicación (XiCheng)

Capítulo 10: Verdad absoluta

Jiang Cheng tenía 14 años, había pasado a una competencia nacional de atletismo, Wen Chao era su compañero de relevos, a Jiang Cheng le gustaba entrenar porque era en lo único que era bueno, además que creía que si ganaba la competencia también ganaría el orgullo de sus padres.

Jiang Cheng había probado el alcohol con sus amigos de infancia por curiosidad, pero desde luego no era un experto ni mucho menos. Ese día ellos habían ganado el oro en los 400 metros y en relevos también ganaron, todos sestaban felices y Wen Chao camuflo alcohol para el equipo y algunas pastillas que quien sabe de dónde había sacado. El alcohol Jiang Cheng dudo en tomarlo, pero aun así lo hizo y las pastillas solo las guardo en su bolsillo, Wen chao por su parte guardo el resto en la mochila de Jiang Cheng, ya sea que tuviese un plan o por confusión, entonces todos iniciaron a tomar.

Jiang Cheng ya veía demasiado borroso y lo mejor era irse a dormir pues conocía su límite, así que el joven inicio a caminar hacia su cuarto, pero Wen Chao que había estado enamorado o más bien obsesionado con la belleza del joven lo siguió hasta su habitación, Jiang Cheng cuando iba a cerrar la puerta el alfa se interpuso en esta y lo empujo fuertemente, haciendo que este cayera de espaldas, el alfa se posiciono sobre el omega, este estaba bajo efectos de drogas, alcohol y un terrible deseo así que desde luego parecía que su raciocinio no funcionaba, pero esto solo parecía porque en realidad todo era planeado.

Jiang Cheng trato con sus fuerzas levantarlo, pese a que era omega, Jiang Cheng era fuerte a comparación de otros, pero eso no parecía servir de mucho, el alfa sostuvo los brazos con fuerza, la fuerza era tanta que pronto pequeñas marcas rojas se formaban alrededor de las muñecas del omega. El alfa inicio a besarlo con fuerza, entrando su lengua en la boca del otro, en eso Jiang Cheng sintió como una pastilla paso de una lengua a la otra al sentir esto giro y trato de escupirla, pero Wen Chao sostuvo con más fuerza, su corazón latió arrítmicamente y podía sentir como sus feromonas se escapaban y se mezclaban con el olor a azufre del otro.

Tenía miedo, dolor, calor y asco, tanto que solo quería vomitar, sintió como su pantaloneta fue arrebatada de su sitio, sentía un flash incesante, pero Jiang Cheng no se podía mover, por suerte un profesor llegó, el profesor Zhu y al ver a todos drogados desde luego se alertó y llamó a los directivos, las fotografías mostraban a Jiang Cheng tomando y recibiendo drogas y guardándolas, pero en secuencia contraria parecía que el las repartiera, así que él fue señalado como principal culpable.

Wen Chao amenazo que no mostraría las fotos de los dos teniendo relaciones, si este aceptaba el matrimonio con su familia, Jiang Cheng se negó, desarrolló un asco abrupto por todo alfa que se le cruzara y más por ese tipo. Wen Chao ante la negativa del omega publico todo esa basura y el escándalo fue enorme, Jiang Fengmian y su esposa trataron de ocultarlo pero no fue posible, de puta regalada no bajaban a Jiang Cheng, y su familia que para entonces tenía propuestas de matrimonio como granos de arena en el desierto, pronto dejo de recibir. Por suerte ese hotel había sido una de las construcciones Nie, y Huaisang consiguió el acceso a las cámaras demostrando la inocencia de Jiang Cheng y que en realidad no había pasado ese día, Wen Chao fue expulsado y la nueva verdad surgió, pero esta no fue tan llamativa, ya era tarde.

Cuando XiChen dejo solo a Jiang Cheng, en realidad estos habían sido vigilados en todo momento por una mirada oscura que acechaba, la obsesión por el joven no había disminuido en estos años, y la idea de que este fuese tocado, lo encolerizo, sin embargo Wen Chao espero pacientemente su momento, en el instante en que Jiang Cheng lo vio acercarse, sus piernas iniciaron a temblar cual gelatina, realmente le temía a ese hombre, fue retrocediendo, pero aun así Wen Chao lo alcanzo, lo empujo contra la pared y sujeto con fiereza las muñecas del joven y volvió a besarlo, claro que Jiang Cheng trato de defenderse, pero el temor lo paralizaba y lo silenciaba.