Después de dar a luz a sus trillizos, Thor quedaba muy cargado de leche. Incluso después de amamantar a todos sus hijos. Ya no sabía qué hacer, siempre era lo mismo, le avergonzaba estar dando un discurso sobre tácticas de pelea con sus amigos, cuando de pronto, alguien lo interrumpe y le dice que sus pezones mancharon su ropa.
No podía amamantar a sus bebés todo el tiempo, ellos quedaban muy llenos. Entonces, su marido decide ayudarlo.
—¡Aahm, Loki! ¡No tan fuerte!- Loki estaba acostado sobre su regazo, siendo sostenido por su esposo que temblaba por lo bien que se sentía.
—Te estoy aliviando, no te quejes- replicó, para chupar sus pezones mas fuerte. Apretó su pectoral desatendido y salió un muy leve chorro que avergonzó a Thor, Loki le sonríe pícaramente —Parece que lo que te di hace nueve meses, me lo estás devolviendo así- volvió a apretar, el líquido aparece nuevamente.
—Hmmm, ¿deberíamos ir a la cama?- propuso, ya excitado por la sensaciones.
Loki lo besa, dándole a probar su propio sabor— Vamos...
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