La despedida

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Todos estaban tan tranquilos en Storybrooke cuando una nube morada apareció en el bosque dirigiéndose hacia la ciudad.

Emma que estaba en la estación haciendo papeleo de repente le entro una llamada.

-¿Si?

-Emma, soy Gruñón. Acabamos de salir de las minas y una maldición va hacia la ciudad-al escuchar eso se puso alerta de un salto.

-¿Una maldición?¿Estas seguro?

-Bueno es un gran humo morado que va hacia Storybrooke, ¿Tú que más crees que puede ser?

-De acuerdo no hagáis nada, no sabemos si es para llevarnos a nosotros o para traer a alguien.

Colgué y me quedé un momento pensando, no había ningún villano en Storybrooke desde hacía años... Entonces me acordé"es un gran humo morado", las únicas dos personas que conozco que tengan ese color son Cora y Regina. Cora está muerta por lo que la única persona que se me ocurre es que mi amiga ha lanzado la maldición para volver ella y Henry.

Pero no había ninguna seguridad de que fuera ella así que por si acaso me teletranporte a casa donde estaban Killian y Hope y desde allí llamaría a mis padres.

-¿Killian?¿Donde estas?-grité desde el salón y hoy que bajaba las escaleras.

-Hola, amor. No grites que Hope se acaba de dormir. Por cierto, ¿Que haces aquí tan temprano?¿Ya me hechabas de menos?- dijo con su típica sonrisa y ceja levantada.

-Gruñon me ha llamado, una maldición viene para acá.

-¿Una maldición? Hace mucho que no hay ningún villano, creía que nuestros días de lucha habían acabado.

-No tiene porqué ser un villano, el humo es morado por lo que podría ser de Regina ya que...

-Es su color de magia.

-Sí, pero por si acaso prefiero teneros cerca.

-Voy a por Hope.

-Yo voy a llamar...-antes de que pudiera acabar la frase mis padres me estaban llamando.

-Hola, mamá. Tengo que deciros...

-Leroy nos ha llamado, estábamos en la abuelita y vamos para tu casa.

-De acuerdo os espero aquí.

Colge justo cuando Killian bajaba con Hope en brazos, la cojí en brazos aún dormida.

-Hola, pequeña- le susurré, pero como imaginaba no se despertó.

-¿Cuántas posibilidades hay de que sea un villano y no Regina?-dijo mirando a Hope.

-No lo sé, no sé cómo va lo de los colores de la magia así que no sé cuántas posibilidades hay de que el morado solo sea una coincidencia.

Él asintió y acarició la pequeña cabezita de Hope. Sabía que los dos estábamos pensando en lo mismo: en que cuando decidimos formar una familia pensábamos que ya no habría villanos, pero mis padres tuvieron a mí hermano en medio de una crisis así que nosotros también podíamos proteger a Hope.

Unos minutos después entraron mis padres con Neal en brazos.

Unos diez minutos después el humo nos alcanzó, nos quedamos todos abrazados y suspiramos de alivio cuando vimos que el humo no nos había llevado.

-Bueno, al menos el humo no era para llevarnos.

-No, pero entonces ha traído a alguien. Esperemos que sean Regina y Henry.

Efectivamente en la calle principal habían un montón de personas, pero hasta de lejos distinguí a Henry y Regina. Regina estaba de espaldas pero en cuanto Henry me vio hecho a correr hacia mí y nos abrazamos.

-¡Hijo! Por fin has vuelto, no sabes lo que te he hechado de menos.

-Yo yo a ti mamá- cuando nos separamos se acercó Killian a darle un abrazo-. Y a ti, capitán- entonces se acercó al bebé que tenía el en brazos- Y presumo que ella debe de ser...

-Hope, tu hermana- le dije sonriendo, sonrisa que se agrando cuando la cojio en brazos.

Entonces se acercaron un niña y una mujer que por el parecido supuse que era su madre.

-Tu debes de ser Emma- dijo la niña viéndome con una gran sonrisa.

-Sí, ¿Y tú quien eres cielo?- pero antes de que pudiera responder hablo Henry.

-Mama, ellas son Yacinda mi mujer y Lucy tu nieta.

-So...¿SOY ABUELA?

-Bienvenida al club Srta.Swan¿Que? ¿Ahora que tienes una nieta no hay ni un abrazo para tu amiga?- dijo Regina y yo en seguida me acerque a darle un abrazo, en cuanto me separé se le unió Killian y aparecieron mis padres así que volvimos a hacer las presentaciones.

-¡¿SOY BISABUELA/O?!- Preguntaron los dos a la vez.

Todos asentimos y se escuchó la voz de otra persona.

-¡Tía! ¡Tío!- Nos llamó Gideon, desde pequeño como teníamos tan buena relación con Bella nos llama tíos.

-Hola, que mayor estás grumete- le dijo Killian mientras lo abrazabamos.

-¿Donde están tus padres? Parece que hace siglos que no los veo- le pregunté pero su cara cambio a una de tristeza a igual que la de todos- ¿Que pasó?¿Y Bella y Rumpel?

-Ellos murieron- dijo Regina-. Fueron a un lugar donde el tiempo pasa de forma distinta, Bella murió de mayor y Rumpel se sacrificó hace poco para para salvar a...

-A mi- Dijo el doble de Killian apareciendo-. Se sacrificó por mi, murió como un héroe.

-No me puedo creer que no volveremos a verlos...- dijo mi padre.

-Pero al menos tuvieron una vida feliz juntos y tranquilos- intento animarnos Regina.

-¿Y donde enterrasteis sus cuerpos? Deberían estar aquí en Storybrooke, donde está su familia- dijo Killian.

-El cuerpo de mamá está enterrado donde vivían, con un par de habichuelas mágicas puedo ir a buscarlo y el de papa en el patio del castillo de la tía Regina.

-Pero Hook tiene razón, deberíamos hacerle un funeral aquí como se merecen-dijo Regina-. Yo puedo montarlo todo con magia, así que si queréis lo haremos mañana mismo.

Todos asintieron.

La despedida de Bella y RumpelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora