Una desición diferente a la de su equipo lo llevó a un camino diferente. Una muerte la llevó a una nueva vida. El demonio de los cabellos regresa al mundo shinobi buscando una nueva vida y el ninja más impredecible sacará nuevas sorpresas.
No soy du...
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Naruto había entrado en el local de flores llamando la atención de los clientes y de Ino a quien le tocaba atender en esa ocasión.
La mayoría de los clientes se molestaron al ver al rubio Uzumaki.
Aldeano 1: Oye! Los demonio-!
Antes de que el aldeano terminara de hablar, su mano que había tomado con fuerza el hombro del rubio, fue fuertemente tomada y apretada y doblada para poner al molesto aldeano de rodillas.
Naruto: no me toques [tono amenazante]
Hasta a Ino se le había helado la sangre por el tono de el siempre alegre rubio, claro que lo recordaba el la torre, pero lo descarto por la impresión que tenía originalmente de él.
Naruto: Ino, Ino, tierra a - ¡Reacciona reina del chisme!
Ino se había despertado de golpe ante el apodo del rubio.
Ino: ¡¿Como me dijiste?!
Naruto: ah, que bien, reaccionaste.
El chico rubio colocó frente a la Yamanaka un ramo de flores que ella reconoció por el lenguaje de las flores que significan, son las que se dan a una persona querida.
Naruto: me llevo estás.
Ino: ¿Alguien "querido"? Pero si no hay nadie en tu vida que te quiera.
La rubia Yamanaka se sintió superior al recibir las miradas de aprobación de la clientela, pero noto las miradas de la gente, como si disfrutarán el dolor del rubio.
???: Ino, deja de decir tonterías y envuelve el ramo del cliente.
El patriarca del clan Yamanaka había hecho acto de presencia dándole un pequeño susto a su hija.
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Aldeano 1: señor Yamanaka, ese maldito demonio!
Inoichi: lo vi, no deberían atacar un shinobi activo, a diferencia del muchacho, la educación de ustedes no les fue negada.
Tanto Ino como los clientes se sorprendieron de la respuesta del líder del clan Yamanaka, más aún cuando le entrego al chico de negro y naranja el ramo arreglado y le insistió que lo aceptara como disculpa por el comportamiento de su hija.
Nadie dijo nada mientras veían al rubio de ojos azules salir tranquilamente de la tienda con su ramo entre las manos. mientras Ino se encontraba asombrada de lo que su padre había hecho, ella siempre fue la princesita de papá, rara vez le negaba algo y nunca le alzaba la voz, pero ahora la había humillado frente a los clientes y se había disculpado con Naruto de todas las personas por su comportamiento, además estaba haciendo que los clientes que le reprochaban su comportamiento se hicieran a un lado y ni siquiera le importaba que amenazaban con nunca volver, fue más asombroso que él los sacará fuera de la tienda gritando que no le importaba que no regresarán y que sólo le hacían un favor.
Ino: ¡Papá! ¡¿Que hiciste?!
El patriarca del clan Yamanaka paso de largo a su hija, ignorando las palabras de su niña y las miradas de asombro de los únicos dos clientes que quedaron.
Inoichi: Si tanto te molesta atender a los clientes, podrías ir al campo de entrenamiento de tu equipo y fortalecerte.
Ino: [con cara de confusión]....yo no estoy en la etapa final.
Inoichi: más razón para mejorar, ¿no lo crees?
Ino: ¿Que? Hice un gran esfuerzo para ganar mi pelea. Al menos termino en empate.
Inoichi: ese pensamiento de "al menos" mató a muchos shinobi. En cuanto a tu pelea, no fue muy diferente de una de academia.
De camino a los barrios bajos, en la zona roja de la hoja, el rubio Uzumaki avanzaba tranquilamente con el ramo de flores, ignorando a la heredera Yamanaka que al no considerarla peligrosa no se molestó en percibir su chakra, aún si llevaba un rato persiguiendo al rubio Uzumaki.
Ino se había escapado de la florería con la excusa de entrenar. Persiguiendo a Naruto, espero una oportunidad para golpearlo por humillarla frente a los clientes y su padre.
???: ¿Que tenemos el día de hoy para merendar? ¿Una pequeña espía acosando a nuestro lindo Naru-kyun?
La seductora y atemorizante voz de una misteriosa mujer se oyó a espaldas de la Yamanaka, de hecho los labios de dicha mujer estaban tan cerca de la kunoichi rubia que sintió su aliento
El grito de la reina del chisme fue escuchado por el Uzumaki, quien lo ignoro para continuar su camino.
-En las afueras de la aldea de la hoja-
Kakashi: bien...tu velocidad parece casi suficiente para comenzar a usar el chidori.
Sasuke: hmp [sonriente] ¿Que sigue?
-campo de entrenamiento del equipo 9-
Una jadeante Ten Ten se encontraba recuperando el aliento, su compañero estaba frustrado por su aplastante derrota, tanto que le pidió/exigió que le ayudará a entrenar. Ella fue muy vocal cuando le respondió por demandarle de tal forma por ayuda, claro que decidió entrenar con él, solo porque quería darle una lección al chico que la hizo parecer una damisela en apuros.
-campo de entrenamiento del equipo 10-
La maestra del genjutsu se encontraba entrenando a Kiba, su derrota lo había molestado y su maestra lo había invitado a entrenar para corregir sus errores.
Kurenai: (¿Que fue todo eso? ¿Realmente es Naruto?)
La kunoichi dominante de genjutsu había escuchado de la reputación del rubio Uzumaki, le era difícil creer que estaría dispuesto a matar a alguien sobre todo a un compañero de aldea. Pensando más a fondo, ¿El muchacho tenía algún vínculo con los signos de la hoja? Por como lo trataban, ¿Tenía algún motivo o sentimiento que lo mantuviera leal a la aldea?
Resignada, optó por continuar entrenando a su impaciente estudiante Inuzuka.
Dosu, el único de la aldea del sonido que pasó a la final, se dirigía a la ubicación donde se encontraría con su señor Orochimaru, ignorando como un gato lo perseguía por las alturas de las casas y comercios que lo rodeaban. Su relación con Orochimaru llamó la atención de el Uzumaki, para saber más envío un clon convertido en gato.
Al acercarse sigilosamente a un callejón, no supo que pasó pero se esfumó en una pequeña explosión de humo. Aparentemente lo atacaron sin que se diera cuenta, un gato con tanto chakra llamó la atención de alguien perceptivo.
El verdadero Naruto se encontraba en lo profundo de la zona roja de la hoja, de rodillas, con los ojos cerrados y las manos juntas.
Naruto: [ligero suspiro] (creo que tendré que aguantar la curiosidad....) Tengo que ir a entrenar. Hasta pronto mamá, te amo.
El joven de naranja y negro puso dos de sus dedos en sus labios para besarlos y luego los coloco sobre un nombre tallado en una lápida hecha de una roca cortada a la mitad.
Tras eso se levantó y con media vuelta se dirigió al lugar donde encontraría a su entrenador.
