✧»𝗕𝗮𝗶𝗹𝗲 𝗕𝗮𝗷𝗼 𝗟𝗮𝘀 𝗘𝘀𝘁𝗿𝗲𝗹𝗹𝗮𝘀«✧

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Este capítulo posee contenido no apto para todo público (+18)

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Nada más entrar, el chico se volteó despacio hacia ella, había un par de palabras que quería dedicarle, antes de dejarse llevar, pues sentía que era importante. Después de todo, ella había sido honesta y se había confesado, mientras que él no había hablado aún de sus propios sentimientos. Sin embargo, apenas volteó a verla, ella se abalanzó a sus brazos, y, colgándose de su cuello le atrapó los labios en un apasionado beso. Tardó solo un par de segundos en corresponderle, atrapándole la pequeña cintura entre sus manos, acariciándola despacio, sin prisas.

Ella bajó las manos desde su cuello y hasta los hombros, logrando que la chaqueta se le deslizara por los brazos hasta encontrarse con el suelo.

Él sonrió ante la iniciativa de la chica cuando ella movió sus manos hasta los botones de su camisa; era muchísimo más de lo que habría esperado de ella.

Eran las manos traviesas de una chica ebria dejándose llevar por sus impulsos, aunque fácilmente podría culpar a sus hormonas por lo que estaba haciendo, un beso travieso que cada vez más subía de temperatura, acariciando la piel de su contrario quien solo se erizaba bajo su toque, mordisqueando los labios ajenos y disfrutando de su embriagante sabor que, en contra de lo que se rumoreaba sobre el rubio, eran bastante dulces y jugosos.

Comenzó a acariciarlo sin pudor mientras el retrocedía hasta estar sentado en su cama, su lengua se movía de forma rápida y confusa dentro de la boca ajena, evitando que el rubio pudiese tomar el control de semejante beso.

Ella se sentó en el regazo del rubio inmediatamente, tomó las manos del chico y las depositó en su espalda, cerca de donde se hallaba la corredera de su vestido y cuando nuevamente el intento hablar, la chica volvió a atacarlo a besos salvajes apegando su cuerpo aún vestido al torso ya desnudo del ojirubí, realizando un delicado y sensual movimiento de sus caderas para arrastrarse sobre su regazo

Bakugou colocó sus manos en la orilla de la cama, bastante sorprendido y ruborizado, ¿como una ranita tan pequeña podía ser tan hábil?, ya ni el, por toda la impresión que daba la señorita, pudo responder de la misma manera, hasta que agarro los muslos de su contraria, simplemente con la boca abierta, parecía bastante nervioso y apenado

Tsuyu se deshizo de su ropa en la forma más sensual que encontró para provocar al chico, y al estar con sus últimas prendas interiores de colores menta y blanco, logró acostar al rubio cenizo, sentándose en la zona de su pelvis y arqueandose para dedicarle otro beso demasiado descarado, bajando lentamente el pantalón de bakugou

es ahí en donde solo bakugou quedó en bóxer, notándose un ligero bulto en su entrepierna, tsuyu sin pena ni gloria, dio un ligero salto sobre este, haciendo que entre beso, Katsuki soltara un gemido y apretara un poco más fuerte los muslos de la contraria, quería hablar, detenerla y preguntarle si estaba segura de lo que hacía, hasta que sintió como la lengua lo dirigía al más profundo "infierno" y sus caderas empezaban a ser más notorios en el movimiento, haciendo que el bulto de su ropa interior fuera más grande, empezando a desesperarlo

Seguía nublado, sin poder digerir aquello que estaba en esos momentos sucediéndole, dónde se sabía a si mismo bastante sobrio. No sabía si el alcohol estaba afectando los sentidos de la peliverde hasta ese punto, pues se trataba de una pequeña cantidad, pero definitivamente le hacía desesperar por todas las sensaciones que esa pequeña chica podía despertar en el, al punto de no dejarle pensar con claridad.