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El Té verde estaba bajando por fin del hermoso baile bajo las estrellas, si bien los dos lucían bastante agotados por lo que ocurrió, Uraraka era quien estaba peor, pues ya no aguantaba mucho por los mareos que resultaban de usar mucho su quirk. Es ahí en donde deku, decide llevarla hacia su cuarto para que descanse.

A diferencia de la pareja anterior, esta detonaba melosidad y dulzura en cada paso que daban, aún con el pequeño tambaleo de Ochako que solo facilitaba para ojos ajenos el decifrar todo lo sucedido en ese baile que ambos decidían finalmente dejar atrás junto con aquella etapa escolar de sus vidas.

Aunque estuviera realmente cansada, mareada y un poco melancólica Ochako todavía quería continuar, no bailando, tampoco en la fiesta, tenía algo más que hacer y por eso anhelaba la cercanía de Midoriya a su lado. Lo amaba, demasiado, no podía dejar de pensar en la desbordancia de sus sentimientos y la motivación que estos le daban, ya no necesitaba alcanzarlo porque el tenía la dulzura y paciencia para esperarla siempre, tiraba de ella en sus días grises para escalar juntos y seguir adelante en sus sueños, y eso era lo que siempre había deseado, no pedía nada más a su lado excepto el jamás permitirse olvidarlo, por eso quería llevarlo, cerraban un ciclo que también, por coincidencias que preferían llamar Destino, empezaron juntos, y lo llevaría a un lugar que a ella le hacía realmente feliz, lo necesitaba, ambos en realidad, y el alcohol le daba la valentía suficiente como para no retroceder o soltar la mano del peliverde.

Cuando el intentó dirigirse a las residencias y ella frenó, la observó bastante confundido, pero una sonrisa tranquilizante y un pequeño tirón bastaron para que su camino fuese uno diferente.

Midoriya estaba realmente preocupado por el estado de la castaña, pero no podía hacer nada en contra de aquella inquebrantable voluntad que la caracterizaba, así que le siguió el paso hasta llegar a aquel sitio tan especial, lo que no fué un largo trayecto, pues se trataba de la azotea del edificio donde desde ese día pasarían años para que pudiesen regresar, y desde ahí arriba se podía ver a la distancia el recinto cercano donde sus compañeros celebraban, en el centre de entrenamiento Gamma.

- ¿Sabes porqué estamos aquí?- le preguntó la chica a su cita mientras se apoyaba en un barandal para mirar hacia abajo, el chico se acercó a ella por la espalda y con las manos ligeramente temblorosas la abrazó por la cintura desde atrás, apegando la a su cuerpo mientras observaba sobre su hombro en la misma dirección que ella

- no...en realidad no lo sé, ¿Es este lugar tan importante para ti?- preguntó y ella rió entre dientes estando bastante nerviosa por la cercanía de su contrario.

- lo es- respondió en un hilo de voz tan suave que casi se perdió con el viento, pero el peliverde solo siguió mirando hacia abajo mientras la chica ahora desviaba su mirada en dirección a él con las mejillas coloradas

-¿Porqué?- entonces le preguntó el a ella y una sonrisa fué la respuesta, luego ella señaló hacía abajo en las escalinatas de entrada, el frunció el ceño sin comprender del todo, más algo hizo click en su cabeza cuando detalló el lugar nuevamente- ahí nos conocimos...- se respondió a si mismo y la sonrisa de la chica se ensanchó al saber que el chico comprendía su punto.

Lo hermoso era recordar cómo ya hace tres años se habían conocido y habían pasado una gran cantidad de momentos juntos, como habían experimentado gustos, tragedias y su primer enamoramiento, que se mantuvo oculto hasta el día actual, dónde ambos revelaban sus sentimientos no muy lejos de allí.

Un ruido los alertó a sus espaldas y al darse vuelta, la gran sorpresa que se planeó para el baile finalmente se mostraba en el cielo, un espectáculo de fuegos artificiales, pero era el más hermoso que hubiesen visto alguna vez, cada color que invadía sus orbes oculares era intenso y marcado, los destellos solo abrumaban sus mentes para convertir ese día en uno que no podría olvidarse jamás

-te amo- resonó en el silencio, Uraraka al escuchar y sentir las hermosas y fuertes palabras de los labios de él chico que adoraba desde que lo conoció sintio el corazón más cálido, hasta despertó del cansancio pese a ser este mismo un resultado de su borrachera, lo único que pudo hacer es sonreír de forma dulce, para después agarrar las mejillas del pecoso

-Deku-kun... Yo también puedo decirte lo mismo... También te amo...- el pecoso, quería gritar, pero su única respuesta fue agarrarla también de las mejillas, acariciando la zona donde estaban sus ligeros sonrojo permanentes, ambos se acercaron al rostro del contrario tirando de a poco con sus manos, sus labios se rozaron levemente y luego estos se fundieron directamente, formando un beso repleto de dulzura y sentimentalismo, la torpeza parecía desvanecerse con cada movimiento, y llegado el momento parecían no desear nada más que estar cerca del otro.

Ese beso marcó el inicio de un ciclo, y a la vez, la continuidad del mismo.

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⏰ Última actualización: Jan 31, 2022 ⏰

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✧»𝗕𝗮𝗶𝗹𝗲 𝗕𝗮𝗷𝗼 𝗟𝗮𝘀 𝗘𝘀𝘁𝗿𝗲𝗹𝗹𝗮𝘀«✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora