Estαs hıstorıαs tıenen de protαgonıstαs α los chıcos de bαngtαn es solo por dıversıon ч pαrα entretener.
● 𝐑𝐞𝐚𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐦𝐚𝐲𝐨𝐫𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐬𝐚𝐜𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐓𝐮𝐦𝐛𝐥𝐫, 𝐜𝐫𝐞́𝐝𝐢𝐭𝐨𝐬 𝐚 𝐬𝐮𝐬 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐞𝐜𝐭𝐢𝐯𝐨𝐬 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐞𝐬...
X todavía estaba en el trabajo mientras esperabas en el apartamento como siempre. Cuando se abrió la puerta, estabas segura de que era él, pero estabas profundamente equivocada. No hubo saludo ni otro sonido, así que fuiste al vestíbulo para ver qué estaba pasando. Apretaste el libro contra tu pecho, tu aliento se atascó en la parte posterior de tu garganta mientras tus ojos se posaban en un extraño. El hombre te miró, la puerta detrás de él se abrió. "Entonces, es verdad", dijo, una sonrisa creciendo en sus labios, "pensé en conseguir algunos documentos, pero veo que X tiene un juguete nuevo". Rápidamente diste un paso atrás cuando el hombre entró en el apartamento, tu mente se agolpó con innumerables pensamientos, comenzando con cómo el hombre incluso conocía el código de la cerradura. Se pasó el pulgar por los labios y cerró la puerta detrás de él, pero no se dio cuenta de que la había dejado entreabierta. "¿Quién ... quién eres tú?" tartamudeaste, dando un paso atrás por cada que él avanzaba. "Soy amigo de X", dijo con picardía. No le creíste, no podías. El libro se te cayó de las manos mientras corrías a toda velocidad, pero el hombre estaba en tu camino. Tropezaste con la mesa de café y te cortaste la rodilla en el borde, gimiendo de dolor. El hombre te agarró del brazo con fuerza, pero te las arreglaste para soltarlo. Las marcas de sus uñas trazaron tu antebrazo cuando se tropezó y se golpeó la cabeza con el borde del sofá. Fuiste a la puerta principal y la abriste mientras las lágrimas corrían por tu rostro. Llegaste por el pasillo, pero cuando doblaste la esquina hacia el ascensor, chocaste con nada menos que X.
𝑲𝒊𝒎 𝑺𝒆𝒐𝒌 𝑱𝒊𝒏
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Jin te agarró de los brazos y te detuvo en seco, sus ojos se agrandaron en estado de shock por que trataste de escapar, pero sus cejas formaron un terrible ceño fruncido. Respirabas con dificultad mientras lo mirabas a los ojos, temblando como una hoja. Su agarre en tus brazos se hizo cada vez más fuerte. Querías contarle lo que estaba pasando, pero no salían nada más que sollozos secos cuando comenzaste a hiperventilar.
"¿A dónde crees que vas, princesa?" gruñó Jin tan cerca de tu cara que quisiste derretirte con la pared. Solo lograste sacudir la cabeza mientras las lágrimas caían incontrolablemente por tus mejillas.
"¿Estabas tratando de escapar?" preguntó, su cuerpo entero temblando de ira. Estabas negando con la cabeza como una loca, pero no podías pronunciar una sola palabra de tu boca.
