Desperté creyendo estar en una nube, pero en realidad estaba sobre su colchón al lado de su cuerpo desnudo. Levante un poco la cabeza algo adormilada y quite su mano de mi cadera para poder girarle y tomar mi celular .
Estaba un poco a dolorida y extremadamente cansada. Luego de que nuestra primera vez se llevara a cabo, una placentera sensación de no querer despegarse del otro se apodero de nosotr , por lo que no solo lo hicimos una vez, sino que estuvimos desde la puesta del sol hasta el amanecer del día siguiente besándonos, acariciandonos, amándonos...
Tome mi celular e ignore las múltiples llamadas pérdidas que tenia, no quería preocuparme en ese momento, pero al ver la hora mi deseo de no preocuparme se esfumó.-
-¡Mierda!- exclame y me levante bruscamente de la cama. Mire a Alan, aun dormía profundamente.
Note que estaba vestida con la playera y los boxers de mi novio, lo que me hizo recordar muchas cosas. Guarde los recuerdos para después y comencé a vestirme.
Al terminar fui al baño a mojarme un poco la cara, necesitaba una buena ducha realmente al salir de ahí mi corazón dionun vuelco de ternura al verlo a Alan sentado en la cama refregandose un ojo y con un puchero digno de un niño pequeño.
-___________?- pregunto adormilado con sus ojos entrecerrados y levantando su cabeza para mirarme.-
-Dbo irme Alan! Es tarde!- dije tomando mis cosas apresuradamente.-
-Que hora es?- miro el reloj y por fin pudo abrir los ojos-¡8:54!.-
-Debo irme- repetí y me acerque para besarlo. El respondió el beso y puso su mano en mi nuca como queriendo evitar mi partida.-
-Te amo!- me susurro en los labios y me dejo ir.-
********************************
Cruze las puertas de la casa y me lleve la sorpresa de que no había nadie.
Subí al baño de mi habitación para darme la ducha que me prometi y luego dormir un poco mas. Mientras buscaba que ropa ponerme, mi celular sonó.
-Hola- conteste.-
-Ya estas en casa?- cuestiono Alonso sin siquiera saludar.-
-Aja.-
-Donde diablos estuviste todo este tiempo!?- apreté el mejor botón que un celular podría tener en casos como este: finalizar llamada.
Me di el bendito baño, luego me recoste en mi cama, y Prendí la televisión en un canal de música, estaban sintonizando el vídeo que Gonzalo Herrera había grabado en el centro comercial, Sonreí al recordar ese día, pero mi sonrisa se esfumó cuando vi algo que paralizo mi circulación.
Detrás del video, muy atrás, pero aun así se veia, estábamos Alan y yo mirandonos, luego Pau hizo presencia en escena y comenzamos a correr.-
-O mi Dios!- apenas oí el ruido de la puerta de entrada cerrándose, baje a sersiorarme de que era Alonso. Efectivamente era el.
Me miro unos segundos a los ojos y luego se acerco a mi para abrazarme efusivamente.-
-Feliz Cumpleaños atrasado!- se separo y me miro a los ojos-Y lo siento mucho! se que soy un idiota- volvió a abrazarme y le correspondi formando una sonrisa en mi rostro.-
-Si lo eres- susurré, ambos reímos.
Saco un pequeño paquete del gran bolsillo de su chamarra.-
-Para ti- me lo ofreció esperando a que lo abriera, cuando lo hice fui yo la que se tiro sobre el para abrazarlo.-
-Muchas gracias Alonso! Es hermoso!
*****************************************
Me senté en un banco de la plaza.
Con una mano toque el collar que mi hermano me había regalado un día antes, y con la otra, enredaba y desenredaba un mechón de mi cabello. Mastique el chicle que se encontraba en mi boca un poco mas rápido cuando vi que Bryan y Freddy pasaban por la calle, y me escondí detrás del mechón que mius dedos estaban molestando no debían verme, había escapado del colegio.
No tenia ganas de ir , tenia una sensación extraña que mne pedía a gritos que no fuera.
Los dos chicos se dieron la vuelta hacia mi gracias a que un perro se puso a ladrar en frente mio.-
-Hey amiguito! Guarda silencio!- parecía loca con el pelo y hablándole a un perro.
El animal torció su cabeza y comenzó a balbucear mientras movía su cola, como si me conociera de algún lugar.
Mire disimuladamente a los muchachos, perto ellos no estaban viéndome a mi a pesar de que el escandaloso perro seguía saltando a mi lado, si no que estaban viendo a alguien que venia hacia el perro.
Unos segundos después, Bryan y Freddy se acercaron burlona y desafiantemente a nosotros.