Al dia siguiente del encuentro me levante de mi cama frustrada, casi no habia podido dormir nada por el desastre de la noche. Me mire al espejo de mi baño, mis ojeras delataban mi desvelo.
Mientras pasaba el cepillo por mi cabello recorde que lo habia soñado, es normal que una persona recuerde sus sueños despues de un tiempo de levantarse, pero esta vez fue única....habia soñado con él:
Él estaba de espaldas a mi con sus pies en la orilla del mar, el viento revolvia su castaña melena y sus dedos chapoteaban en el agua. Giro su cabeza para clavar sus hermosos ojos en los mios y sonreirme, me estiro su mano esperando a que la tomara. Yo estire la mia esperando exactamente lo mismo, él seguia sonriendome y cuando nuestras manos estaban a punto de hacer contacto, Alonso aparecio detras de mi yme tomo del codo para alejarme de alli.
Lo único que recuerdo haber visto mientras mi hermano me arrastraba fue la sonrisa de el desaparecer y como dejo caer su mano al costado de su cuerpo, sus ojos que hacia instantes mostraban alegria se habian empañado de lagrimas,pero sin moverse de su lugar,volvio su cabeza hacia el mar y alli, como lo habia encontrado, se quedo.
Sacudi mi cabeza y segui peinandome,solo habia sido un sueño.
Baje las escaleras y,como siempre, Alonso estaba alli con una sonrisa.
-Yo fui el que tuvo una fuerte noche y tu eres la de la resaca- me dijo en tono burlon.-
-Que esperabas? ¡No me dejaron pegar un ojo en toda la noche!.-
-No exageres- contesto y tomo mi mano para llevarme a desayunar.
Salude a mis padres y me sente en la mesa.-
-La pasaste bien anoche?- pregunto divertido mi padre a mi hermano.-
-¡Si estuvo sensacional! Ademas vinieron amigos que hace tiempo no veia- dijo emocionado.-
-¿Quienes?- cuestiono mi mamá con una sonrisa.-
-Jos y Alan ¿los recuerdas?- mi mamá me miró, no tenia la menor idea de porque me miró a mi, pero al menos ya tenia dos posibles nombres para el chico misterioso, debia ser alguno de ellos ya que yo jamas lo habia visto por aqui.-
-¡Claro que los recuerdo!- contesto divertida- !¿Cómo olvidarlos?! En especial a Alan- rio un poco y su vista volvio a fijarse en mi, mi hermano suspiro,al parecer frustrado.-
-Mamá! Ella tenia 7 años seguro no debe ni acordarse- dijo molesto.-
-Acordarme de qué?- pregunte curiosa.-
-De Alan- respondio rapidamente mi madre- Y de los besitos que se daba contigo a escondidas de tu hermano- mi madre hablaba con un tono divertido pero Alonso parecia que iba a estallar en cualquier momento.-
-¿Ah?- fue lo único que se me ocurrio decir.-
-Al parecer- comenzo a hablar mi hermano con rabia- A Alan le gustaba jugar al principe y la princesa contigo. Cuando lo invitaba a casa mientras Jos y yo nos entreteniamos jugando el desaparecia un buen tiempo. El día que entre a tu habitación y te vi con tus pequeños labios pegados a los de el supe porque era...- hizo cara de asco.-
-Alonso! Ellos lo veian solo como un juego- dijo mi padre sonriendo.-
-Ella puede ser,solo tenia 7 años- acoto mi sobreprotector hermanito señalandome- Pero Alan tenia 8,casi 9, se estaba aprovechando- otra vez la rabia se apodero de el.
Mi madre solto una carcajada.
-Eran solo dos niños,Alonso! No seas rencoroso- volvio a reir y le dio una mordida a su tostada.
Yo me quede quieta,viendo como todos continuaban tranquilamente el desayuno. ¿Acaso ese Alan era el mismo chico de ojos hermosos?
