-Estas bien?- pregunto Pau al ver mi mirada perdida mientras caminabamos en silencio hacia el centro comercial.-
-Si,estoy bien- conteste aun con la mente en él....Alan.-
-Dicelo a tu cara- dijo algo molesta,no le gustaba que le ocultara cosas, y a mi tampoco. Pero ¿Cómo espera que le diga lo que pasa si ni siquiera yo sabia?.
El rostro de mi amiga abandono su expresion ceñuda para iluminarse con una sonrisa al ver que quedaban solo unas cuadras para llegar al centro comercial.-
-Apuremonos- dije volviendo a la realidad para estar mas atenta en lo que sucedia,Alonso creia que yo le encontraba estudiando en casa de Pau y seguramente llamaria para asersiorarse de que eso es cierto. El creia que no sabia nada sobre Gonzalo Herrera lo que era un punto a favor, pero habia millones en contra.
Llegamos a nuestro destino y,como era de suponer,centenares de chicas revoloteaban de aqui para alla hablando atropelladamente, gritando y hasta saltando. Nos acercamosa un grupo de ellas, las que parecian mas calmadas.-
-El ya esta aqui?- pregunto emocionada Pau y la calma de las chicas se descompuso para ser reemplazada por una actitud exactamente igual a la de las demas.-
-Si, pero aun no ah salido de donde lo tienen escondido. El escenario para el video musical esta en el patio de comidas- contesto una de ellas aguantando las ganas de gritar.
Sin responderle nos dirigimos al patio de comidas al que, obviamente no tuvimos acceso.-
-¡No me conformare con solo ver como graba el video!- le comente a mi amiga.-
-Pero como lograremos llegar hasta el patio de comidas?-
-Tengo una idea!- tome de la mano a mi amiga y la conduje por las escaleras hacia el patio de abajo.
Mi padre habia trabajado mas de 6 años como encargado de un local del centro comercial, algunas veces me llevaba el mediodia con el y me la pasaba dando vueltas por ahi. Me tenia estudiado absolutamente todo ese lugar, sabia exactamente donde tenian escondido al codiciado cantante.... y sabia claramente como llegar ahi.
Nos dirigimos por el pasillo mas transitado,entre los locales de ropa estaba la puerta que nos conducia hasta nuestro abjetivo.
Pasamos varios locales que a Pau le hubiese encantado detenerse a mirar pero no habia tiempo para eso.
Caminamos hasta una puerta blanca con una placa dorada cuyas letras negras formaban la palabra: "Objetos Perdidos".-
-Aqui es!- le comente a mi acompañante.-
-¡¿Me arrastraste por todos lados y no me dejaste preguntar el precio de una blusa naranja que estaba divina solo para traerme a la oficina de objetos perdidos?! Qué se te perdio? ¡¿La razón?!.-
-No entiendes, aqui hay otra puerta que....- mis palabras se negaron a salir de mi boca cuando vi el reflejo de la persona mas inoportuna en una vidriera.-
-¡¿Qué hace aqui?!- nos preguntamos mi amiga y yo al unisono.-
