Puse la pastilla sobre la punta de mi lengua y rápidamente ingerí agua para tragarla con facilidad.
-¡Qué bien ____! Creí que habías dejado de tomar tu medicina- me di la vuelta para encontrarme con el sonriente rostro de mi hermano.-
-No, no lo hice.- afirme aquella mentira.
El creía que eran la pastillas que el doctor me había recetado por mis "alusionaciones" pero en realidad estaba tomando una pastilla anticonceptiva.
-Y bien- apure a lo hermano par que hablara- Por que te has estado ausentando?-
-Cuidaba a Mario, esta realmente enfermo- claro! Había olvidado que eran los mejores amigos desde que comencé mi relación con Alan.-
-Ah- acote con desgano- Donde esta Nino?-
-Fue a acostarse, estaba cansado.-
-Bueno, saldré un rato- dije tomando un abrigo del perchero y dirigiéndome a la puerta.-
-A donde?- pregunto Alonso detrás de mi- Irás a ver a Pau?- un nudo se me hizo en la garganta.-
-No, iré a casa de Clari- me sentí bien por unos segundos, esa fue la única verdad que le dije desde que lo vi ese dia...
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Mi amiga me observaba atentamente mientras permanecíamos sentadas debajo del árbol de su patio trasero.
-Que tanto miras?- la rete algo molesta-
-Hay algo diferente en ti...- contestó mirándome de arriba a abajo y entrecerrando los ojos dispuesta a saber que era.-
-No alusines.-
-Que sabes sobre Pau?- pregunto inocente mientras no quitaba su mirada de curiosa.-
-Nada-anuncie al mismo tiempo que ella pegaba un grito. La vi llevándose una mano a la boca y con sus ojos destellando de sorpresa.-
-Que ovurrio?
-Tu!- me acuso con su dedo- Tu ya no eres virgen!- mis mejillas se tiñeron de rojo no por el descubrimiento que Clari acababa de hacer, si no porque lo había gritado a los 4 vientos.
-@€&*#% Clari! Podrías haberlo dicho más bajo idiota!- me moleste.-
-Perdón!- se dusculpo- Pero tu... no puede ser! No me lo contaste!
-No hubiera hecho falta ves? Te diste cuenta tu sola... Es que eres tan experta en el tema!- mi enfado se desvaneció cuando note que mi comentario la había herido.-
-Lo siento Clari! Lo dije sin pensarlo...-
-Esta bien- me perdono- No dijiste ninguna mentira...-
-No! Tu no eres así.
-Si. Si soy, soy una put*, eso lo se _____.
-No, no eres...
-Pero quiero cambiar- me interrumpió. Ambas nos quedamos un rato en silencio.-
-Porque quieres cambiar?- ma atreví a preguntar.-
-Teóricamente quiero cambiar gracias a ti-Río- Es que me enamore de un chico en la fiesta de la piscina a la que tu me llevaste.-
-Ah si? Lo conozco?
-Seguro, es amigo de Alan... Oh bueno... lo era.-
-Como se llama?
-Freddy- reí por lo bajó- Que es lo gracioso?
-Es un idiota- volví a reír.-
-Entonces... Ahora me gusta más! Tienes su número?
-Si pero para ti tengo otro número- dije buscando entre los contactos de mi celular a Jos.
*****
Camine tambaleándome en la vereda mientras centenares de personas desfilaban por la angosta calle.
Un gran dragón de tela rojo que se movía gracias a que diez personas se encontraban debajo de el impulsandolo, se tambaleaba casi tanto como yo.
Llegue al último callejón de la calle de aquel barrio chino, y tres hombres notablemente asiáticos, vestidos con elegantes trajes se encontraban al fondo de este, aparentemente esperandome.
Me acerque indecisa a ellos.
-Hola?- fue lo único que pude decir. Uno de ellos, el que se encontraba en el medio, sonrió maliciosamente y me estiro el maletín que tenía en sus manos. yo observe aquel objeto y cuando volví a levantar mi vista, los tres hombres ya no estaban.
-Además de mafiosos, súper rápidos- murmure para mi misma y camine hacia la salida de aquel festival, decidida a tomar un taxi y llegar al aeropuerto.-
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O la paranoia estaba jugándome una mala pasada, o todas las miradas en el aeropuerto estaban Posadas en mi.
-Disculpe- pregunte a un joven que acomodaba bolsos- Donde es la fila para el próximo viaje a Colombia?- El parecía muy ocupado cómo para contestar muy amablemente y me señalo desinteresadamente una fila de pocas personas. Sin dar las gracias al pobre hombre que me había contagiado sí ganas de irse de allí, me acerque a la fila y pude el bolso sobre la barra. Mientras la fila avanzaba más me ganaba el nerviosismo.
Una vez que era el turno de que mi maleta fuera chequeada, comencé a llevar a cabo aquello que venía planeando hacia semanas.
-Oh! No me siento muy bien- dramatise tomándome el rostro entre las manos. El guardia se acercó a mi.-
-Que sucede?- pregunto fríamente.
-Yo...- respire profundamente como su hubiese recuperado la calma- Estoy bien, no se preocupe.
Pase por debajo del detector de metales mientras el guardia volvía a su lugar. Tome una maleta del monton, una cualquiera y salí de ahí lo más rápido posible, dejando el cargamento de ese blanco polvo en manos de otra persona que ya estaba abordando el avión.
Mirando hacia todas las firecciones, estaba repleto de guardias, y sólo uno de ellos podría ayudarme, el corrupto.
Uno de los teléfonos públicos sonó justo cuando estaba pasando por su lado, volví a mirar el lugar, al parecer yo debía atender. Levanté el tubo sin decir ni una palabra.
-Chica astuta... astuta y valiente- dijo una distorsionada voz detrás del teléfono- Sabes? Estas hartando me un poco.- Mi corazón se aceleró por unos instantes, pero luego dejo de latir y unas lágrimas rodaron por mis mejillas.
-Quiero a mi amiga...- susurre.-
-Esta bien...si pasas una última puebra, te daré lo que quieres. Ya me tiene cansado el echo de que logres todo... Como siempre! Todo lo que quieres... Lo puedes... Por eso te odió cada vez más.-
-Que?- cuestioné confundida.-
-El guardia de la puerta es el que tiene la carta, no te demores, pronto encontrarán la droga, la seguridad no es tan mala.- se escucho un pitido, habían colgado el teléfono y me habían dejado ahí del otro lado de la línea, angustiada y sola. Más sola que nunca.
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HOLA!
Disculpen la tardanza. Perdón por no subir capítulo :(
Y bueno pues ya casi acaba la novela.
Gracias por leer! ❤️
