Un Días Más: Segunda Clase.

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Nota del autor: Las imágenes no. Me pertenecen, son de sus respectivos autores.

La joven Nadia se había levantado más temprano de lo usual, así que aprovecho el tiempo para buscar su uniforme que estaba en la secadora, al salir del cuarto se dio cuenta de que su maestra ya estaba despierta y vestida, además estaba arreglando el uniforme que ya se había secado de la joven estudiante. Lucy al darse cuenta de la parecencia de la chica, le sonrió y luego le pasó su uniforme, que estaba recién planchado.

—Estaba muy arrugado, así que lo planche—Lucy le comento a Nadia.

—Este… muchas gracias—La joven tomó el uniforme y su ropa interior, y pensó observando a la joven profesora y con vergüenza en su rostro, «Ella es muy amable»

—Bueno, mejor que te vayas a vestir—Lucy fue a la cocina a preparar el desayuno para ella y para la joven Nadia, ya que su hermana aún seguía durmiendo, y ella al tener un horario más relajado se levanta más tarde.

Nadia volvió a su cuarto y se comenzó a colocar su uniforme, mientras lo hacía aún en su mente tenía la imagen de aquella sonrisa que le había mostrado su profesora, la joven pensó que su profesora era muy atractiva, pero negó con su cabeza después de todo era su profesora. La chica se terminó de poner el uniforme y salió de la pieza, observo que la mesa ya estaba puesta.

—Vaya huele bien—Nadia se sentó en la mesa y agrego—A pesar de ser un desayuno simple.

—Gracias–La joven profesora agradeció a su estudiante por el cumplido, y agrego mirando su estudiante—Bueno, espero que te guste el desayuno.

—Si tiene buen olor, es que tiene un buen sabor—Nadia le comento a su profesora, y corto un pedazo de omelette de queso, y comenzó a comérselo—Si, es como lo imaginaba, delicioso.

La profesora observó comer a la chica, se dio cuenta que aunque decía ser una pandillero y molesta mucho en las clases, ella no tenía esa personalidad que identificaba a una chica de calle, de echo la chica era muy educada y amable.

«¿Será que finge ser una pendenciera, para ocultar su triste realidad?», se preguntó la profesora mientras tomaba un vaso de zumo de fruto, y volvió a pensar, «En todo caso, Nadia es muy hermosa»

La profesora negó con su cabeza, en que estaba pensando, ella es su estudiante y si no lo fuera, la profesora pensaba que la chica no aceptaría nada con ella, así que se tuvo que calmarse.

—¿Qué le sucede profesora? —Pregunto Nadia a Lucy.

—Nada—Le contesto la profesora con una sonrisa cariñosa y le pregunto a la chica—¿Cómo te encuentra?, ya sabes con lo sucedido el día de ayer.

—Me encuentro mejor de ánimo—Nadia le contesto a Lucy, y agradeció la preocupación que la profesora había mostrado.

La profesora le comento que no había problema, y agrego a esas palabras que si tenia cualquier problema o si quería hablar de algo, ella estaría para escucharla y ver si podía darle solución a los problemas que pudiese tener. Durante el tiempo del desayuno, las dos chicas estuvieron conversando, hasta que terminaron y fue la joven profesora que limpio los platos y los vasos utilizados en la primera comida de la mañana.

La joven profesora decidió adelantarse para ir al colegio, así nadie sospechar Iá que ambas estaban viviendo el mismo techo, algunos minutos después de que la profesora se fuera al colegio, la estudiante decidió que era el momento de partir. Como fue planeado tanto la profesora como la estudiante, llegaron en diferente hora, así que nadie sospecho de lo sucedido.

Al llegar Nadia a la entrada del colegio, fue recibida por su amiga Alexa que le dio un abrazo por detrás y al mismo tiempo soplo la oreja izquierda de la chica. Nadia empujó despacio a su amiga.

—Por favor, no hagas ese tipo de de broma—Nadia le comento a su amiga, y agrego con cierta molestia—Se puede malinterpretar tus acciones .

—Lo siento, por cierto veo que llegaste temprano—La amiga de Nadia le sonrió a la estudiante y luego pensó, «A mi me gustaría abrazarte de esta forma todo los días, lo malo es que debo hacerlo como una especie de broma»

—Bueno, decidí hoy despertarme más temprano…solo es eso—Nadia le contesto a su amiga, y agrego—Ahora que me acuerdo, ¿te preparaste para la prueba?.

Alexa suspiro profundo y negó con su cabeza, la chica le comento a su amiga que el día anterior, había llegado muy cansada a su casa después del entrenamiento, lo único que pudo hacer durante el tiempo que le quedaba fue darse un baño para quitarse el sudor, y acostarse sobre la cama, y ya que estaba muy cansada, se tiro desnuda sobre las tapas de la cama y se durmió hasta el otro día.

—Y tu, ¿estudiaste algo? —Alexa le pregunto a su amiga.

—Este… no pude, tuve una pelea de pandilla—Nadia invento una escusa mientras pensaba, «No le puedo decir que ayer me quede a dormir en el departamento de la profesora Lucy, además del problema que tuve con mi familia, ella se sentiría muy mal»

—Bueno, como sea—Alexa comenzó a caminar hacia la entrada del colegio y agrego—Después de todo la prueba no afecta en la nota final, solo son puntos.

Nadia estuvo de acuerdo con su amiga, y camino con su amiga hacia la sala que le correspondía, mientras estos sucedía en la sala de profesores, la maestra en práctica se encontraba en la sala de profesores, tratando de hacer una prueba para el curso que tenía a cargo, ya que con lo sucedido el día anterior no alcanzo hacer esa prueba, observó el reloj en la pared y suspiro profundo.

«Con el tiempo que tengo en contra, es mejor posponer la prueba para la semana que viene», pensó Lucy que cerró su computador personal y suspiro profundo, «En vez de eso, haré un repaso para la prueba, así ellos estarán listo para el examen»

Lucy guardo su computadora en su mochila, y se encaminó hacia el aula en donde debía dictar sus clases, al entrar al lugar, se llevó una sorpresa no muy grata, los chicos se estaban tirando avioncitos de papeles, como si fueran niños pequeños y habías otros chiquillo que se peleaban como si estuvieran en un ring, la profesora no sabía si ellos creían que estaban imitando una pelea de la MMA o de WWE.

«Aquí vamos de nuevo», Suspiro la profesora mientras se tocaba su frente, y cerraba sus ojos mostrando cierta frustración y continuo hablando se en sus pensamiento, «Vamos, acuérdate que las asignación de cursos, no es una decisión que sea completamente de uno»

Sin nadie lo notase la profesora cruzó hasta su mesa, dejó su bolso en el respaldo de su puesto, y se puso frente a la pizarra.

«Me odiarte por esto, pero creo que es la única forma de llamar la atención en clase», Pensó la profesora, que coloco sus uñas sobre la pizarra y comenzó a chirriar, esto hizo que todos detuvieran lo que estaban haciendo, y observarse a la profesora. La profesora complacida de la atención de los chicos, se aclaró la garganta y pidió que todos los presentes volviese a sus puestos y les digo a sus estudiantes—Bueno, siéntense que le voy a pasar las hojas de la prueba.

Los estudiantes de salón, no tuvieron más alternativa que obedecer a la profesora en práctica, ya que tenían cierto temor de crear una excusa perfecta, para que sus maestra le rebajarse los puntos en la prueba que supuestamente iba ser hoy. Lucy oculto una sonrisa tras un gesto disimulado de taparse la boca para detener un estornudo, al ver que su táctica había funcionado.

—Bueno, al decir verdad decidí aplazar la prueba para la próxima semana—Lucy les contó a sus estudiantes, los cuales se si tirón muy aliviado al escuchar la noticia de la profesora, la cual agregó manteniendo su tono de profesora sería—Así que decidí hacer repaso sobre la materia, para que ustedes puedan recordar los temas.

Los chicos cambiaron la cara de felicidad a una de desinterés, ellos no gustaban mucho de poner atención en clase, y comenzaron a quejarse por la resolución de la profesora, ya que no le gustaba la idea de tener que poner atención a clase en la primera semana del comienzo del año escolar. La profesora no le dio muchas importancias a las quejas de sus estudiantes, y comenzó la cátedra de aquel día.

Durante la clase la joven Nadia, observaba a la profesora para confirmar que la profesora encargada del curso, cambiaba mucho su personalidad al estar frente a una clase, además también tenía cierto interés confuso por la profesora. Nadia recordó la sonrisa de la profesora, y la amabilidad que está mostraba cuando no estaba dictando sus clases.

«Ahora que me fijo bien, Lucy es una mujer muy atractiva», pensó Nadia mientras hacía como si escribiese la clase dictada por la joven practicante.




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