Santuario sobrenatural de Salvatore

9. Capitulo 9

A la mañana siguiente, como se convertiría en una rutina, Lucifer se levantó antes del sol preparando el desayuno para la casa. Cuando terminó, Jo entró y tomó una taza de café y Elena se apresuró a entrar unos segundos después, ya bebiendo un sorbo de una bolsa de sangre, ya que ahora sabía que no molestaría al diablo. "Buenos días, señoras", dijo Lucifer alegremente, preguntándose distraídamente si alguna vez le había dicho eso a alguien con quien no se había acostado antes.

“Buenos días, Lucifer. Gracias ”, dijo Jo mientras aceptaba un plato de él con gratitud.

"Lo que dijo", murmuró Elena adormilada mientras tomaba su propio plato.

Lucifer acababa de llegar a la mesa para sentarse cuando Bonnie fue la siguiente en entrar y le dio un beso en la mejilla en agradecimiento mientras ella caminaba para tomar su propio plato. "Realmente podría acostumbrarme a tenerte cerca si esto va a ser un hábito", bromeó, sin saberlo, haciéndose eco de las palabras de Jo del día anterior.

"No es que tengamos que ser un hábito para nosotros quererte aquí", añadió Ric divertido, queriendo asegurarse de que se supiera. Era mucho mejor para leer a la gente que la mayoría y ser un vampiro y ser capaz de oler los cambios fisiológicos en los estados de ánimo lo hacían aún mejor. Entre eso y lo que le había dicho a Damon el día anterior que se suponía que ninguno de ellos debía saber, tuvo la sensación de que Lucifer estaba acostumbrado a ser usado y solo valorado por lo que podía aportar.

Lucifer le dio una media sonrisa y asintió. Lo extraño era que casi incluso creía eso. No estaba seguro de si él / completamente / lo creía todavía, pero el hecho de que todos aquí eran 'inadaptados' como Damon los había llamado y solo querían la misma aceptación y compañía que él lo hacía al menos más fácil. "Apuesto a que es un cambio para ti preparar el desayuno para tanta gente", dijo Jo para entablar conversación y ver si estaría dispuesto a hablar con ellos un poco sobre su vida anterior.

"No tanto como podría pensar", se rió Lucifer. "Aunque no ir precedidos de orgías es bastante nuevo".

"Oh Dios, hay otro Damon", bromeó Elena con fingido horror.

"No es de extrañar en absoluto que se engancharan entonces", bromeó Bonnie golpeando a Lucifer con su hombro.

"¿Qué pasó con la ilusión de privacidad?" Lucifer bromeó divertido, no realmente molesto por esa parte.

“Sí, eso solo cuenta para las cosas que normalmente serían privadas. Ir en medio del patio no es una de esas cosas ”, se rió Ric.

"Sin embargo, hacía mucho calor", sonrió Bonnie, dejando ver que había observado un poco, adivinando que Lucifer no era más tímido sobre ese tipo de cosas que Damon.

"De todos los días para que yo trabaje hasta tarde", refunfuñó Elena en broma.

"Probablemente esquivó una bala allí con tanto dolor como Stefan te habría dado", señaló Jo divertida.

"Sí, no todos podemos tener maridos increíbles a quienes no les importe arreglar la vida sexual de vez en cuando", sonrió Bonnie con un guiño a Lucifer, quien le devolvió la sonrisa.

"Y algunos de nosotros somos lo suficientemente buenos como para que la vida sexual no necesite arreglarse", se rió Ric.

"Definitivamente," Jo sonrió inclinándose para besar a Ric al salir, y Elena estaba justo detrás de ella.

"Que se sepa que rara vez rechazo a alguien de mi cama", dijo Lucifer con una sonrisa de satisfacción.

"Y en otra nota, ¿tienes algún plan para el día?" Ric le pidió a Lucifer que cambiara de tema.