Ella estaba cayendo, sumida en el dolor y la angustia de la soledad. Perdida en las lagrimas de su rota alma. Estaba tan lastimada al punto de ya no querer intentar sentir, creía que ya nada podría lograr hacerla sentir mejor, que ya nada podía calmar el llanto de su marchito corazón.
Ella estaba cansada de las decepciones, cansada de los amigos y amores falsos que creía tener. Estaba harta de que jueguen con ella, de que la tomen como a una inocente niña estúpida. Ya no sentía nada por nadie, ni por nada. Ella ya no tenia ilusiones ni emociones, ya no confiaba en los demás como antes, ni mucho menos intentaba conocerlos. Las personas de su pasado la hirieron, y la convirtieron en un fantasma de si misma, casi todos se fueron, casi todos la dañaron y dejaron.
Las amigas que le quedaron le ayudaron a que de a poco ella saliera, se soltara. Pero eso solo ocasiono que buscara una salida para que los demás no notaran su dolor, que nadie viera lo rota que se encontraba. Al principio las bebidas fueron su escape, su ayuda para poder fingir, pero con el pasar de las semanas, el alcohol ya no le daba el mismo efecto a su cuerpo y eso causo que nuevamente recaiga por completo. Sin que nadie lo notara volvió a sufrir, volvió a encerrarse, nuevamente se alejo del mundo, para volver a sentir su agonía.
Los demás a su alrededor pensaron que ya estaba mejor, lo poco que la veían fuera se la pasaba sonriendo o carcajeando. Eran tan incrédulos como para creer que realmente salia con otras personas, cuando realmente todo lo que ella les hacia creer o ver era falso, era todo una farsa, un engaño.
El era un chico atractivo, bien parecido y de buena reputación. Se conocieron en el instituto, pero ninguno se fijo en el otro. Una noche se cruzaron en una fiesta de un chico de su colegio, en esta fiesta ambos iban tomados al punto de estar en "su hora feliz". Al cruzarse en tal estado ambos sintieron atracción hacia el contrario, pero a pesar de esto el único que lo demostró al instante fue el. Ella prefirió no prestarle atención por sus miedos e inseguridades, pero el se le acerco y le pregunto su nombre, no era que no lo sabia, solo estaba tan nervioso que no sabia que hacer. Luego de que ella le respondiera y ambos entablaran una mínima conversación, el la invito a bailar, y ella al estarlo pasando bien decidió aceptar.
El la tomo de la mano y la llevo a la pista de baile, ya en el lugar se acerco a ella, la tomo de la cintura y empezaron a bailar al ritmo de la canción que sonaba en los parlantes. Cada canción que pasaba ellos lo bailaban y reían mientras se divertían cuando ambos chocaban o se pisaban. En un momento dado de la noche pasaron una canción lenta, haciendo que el la tome nuevamente de la cintura y que ella pasara sus manos por detrás de su cuello, por la diferencia de alturas el tuvo que bajar un poco su cabeza, acercándolo mas a ella. Se miraron a los ojos por un rato, aguantando las ganas de probarse, hasta que esas ganas pudieron con ambos, uniéndolos en un beso fogoso, y que por algún motivo desconocido para ambos era perfecto y diferente a otros.
Esa noche fue un shot de felicidad para ambos, ya que no solo lograron sentirse bien y cómodos en aquel beso, sino que luego se la pasaron charlando y riendo. Pero para desgracia de ambos, la fiesta al igual que su noche llego a su fin, algo que paso demasiado rápido para ellos. Al día siguiente ambos querían buscarse, pero por miedo a que la noche anterior no significara lo mismo para el otro, ninguno intento ni siquiera hablar, con la otra persona.
Pasaron meses hasta que el decidió escribirle, y como si del destino se tratara ella decidió volver a usar su teléfono, para responder los mensajes.
Ella al ver el mensaje del muchacho no dudo ni dos segundos en responder. Y el tardo solo otro par de segundos en continuar la conversación. Luego de unos minutos o tal vez horas, decidieron quedar para verse. Organizaron juntarse el fin de semana en la plaza.
La semana les paso volando, y al llegar el día ambos morían de los nervios, el llego primero y ella a los pocos minutos. Pasaron una tarde perfecta, una tarde en la que ambos sintieron paz y calma en su interior, ella por fin logro sentir algo luego de mucho, y el empezó a conocer esos sentimientos de los que todos hablaban, pero que jamás había experimentado.
Cada vez ambos se sentían mejor al estar juntos, era todo tan perfecto e irreal. Ambos se dieron cuenta de que ahí era donde debían estar, ahí y solo ahí era donde se sentían en calma, se sentían felices y cómodos, se sentían amados. Y aun sin saber que les pasaría en el futuro, aún sin saber si durarían o no, se arriesgaron a conocerse, se arriesgaron a amarse.
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Multifandom
Fiksi PenggemarSon historias cortas de diferentes personajes ficticios, actores, cantantes, etc. Pueden ser: Chicoxlectxr Chicaxlectxr Ships ChicaxChica ChicoxChico Y todo tipo en si