Capitulo 4: La fantasía de un nuevo mundo.

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Mientras caía del cielo, el jugador cuestionaba la propia realidad, se preguntaba si estaba loco o simplemente soñando.

Por supuesto, la esencia era esa, el dudar, el buscar una respuesta lógica para lo que obviamente es absurdo, pero nada de eso ocurrió, al final, dentro de ese cuerpo de joven adulto, solo había un niño.

El niño abrazo la fantasía, y solo un par de pruebas bastaron para que su mente dejara de cuestionarse.. todo lo que estaba ocurriendo.

"¡No hay duda, todo lo que ocurre es Real, estoy en el mundo Real... ¡con mi avatar de Yggdrasil!"

Al contrario que el miedo, el sentimiento nacido en el pecho del jugador no era suprimido, la felicidad, más bien, sus emociones agradables tenían rienda suelta para hacer volar su cabeza.

El niño experimentó, como todo un repertorio de sueños fantásticos generaron un agradable momento en él.

Para él, bueno, para cualquier niño de su edad, traer a la realidad su personaje favorito de un juego o película, sería la cúspide de la fantasía, y de cualquier sueño agradable.

Pero no tuvo mucho tiempo para recrear escenas de batallas o viajes a otros mundos en su cabeza.

En el momento que las nubes fueron cortadas por el descenso del jugador, que dejaba una estela negra detrás, en ese instante, los ojos del niño vieron el océano debajo.

"¿Que es eso?.. ¿el océano?"

Como se esperaba, el niño no tenía una imagen muy clara del océano, él jamás a visitado una playa, y sus intereses no estaban inclinados a informarse sobre cómo se veían en el pasado las grandes masas de agua que separaban a los continentes.

En la actualidad, los océanos son vertederos llenos de basura y productos radiactivos, él lo sabe, por esa razón nunca a atraído su interés conocer más sobre el paisaje marino, solo sabía lo que sus padres y el Internet le dijeron, las playas y océanos son grandes masas de agua, pero están llenos de basura.

Sin embargo, dentro de Yggdrasil había océanos, por esa razón el niño pudo saber que era lo que estaba viendo, su duda proviene de que en Yggdrssil no se podía volar tan alto como para ver el océano desde arriba, por lo que no podía identificar bien el paisaje delante de sus ojos, tuvo que acercarse bastante para poder comprender que se trataba de un mar.

"Es fantástico, toda esa agua, hasta el horizonte, ¡increíble!"

La emoción se desprendía de las palabras del niño, que miraba por primera vez un océano Real.

En ese punto, la caída en picada del jugador ya lo tenían a unas docenas de metros sobre el nivel del mar, por lo que era momento de frenar o impactaría contra el agua.

Con una gracia impensable para cualquier AVE que exista, el joven giró su cuerpo al manifestar sus alas, fue instantáneo y violento para el entorno.

Justo antes de tocar el agua, el jugador frenó, sus piernas volvieron a estar colgando, pero esta vez sobre la superficie del agua, toda la velocidad que el niño reunió desapareció al instante, dejándolo suspendido.

Y no fue todo lo que ocurrió, el océano justo debajo del jugador sintió la velocidad acumulada que traía, un enorme cráter nacio sobre la superficie del agua, y tenía varios metros de profundidad, pero solo fue vicible durante unos segundos antes de desaparecer, el agua volvió a ocupar su estado original, un océano bastante Pacífico.

"¡Increíble!"

El agujero en el agua causó una leve impresión al jugador, aunque no le dio mucha importancia, tenía cosas en la cabeza de las cuales ocuparse.

Overlord: El Último JugadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora