Capitulo 6: Desastre Mundial.

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A unos metros sobre el mar, mientras flotaba, el niño activo su hechizo de supernivel.

Él estaba curioso por ver lo que sucederá, así que abrió sus ojos tanto como pudo.

Fue en ese instante que la cúpula brillante, llena con Kanjis, se fragmento en pequeños cristales de luz que ascendieron hacia el cielo.

Luego todo se volvió brillante, muy brillante, tanto que por un instante parecía que la luz del sol provenía de todas las direcciones.

Segundos después, un tremendo sonido se escuchó, comparable el ruido de un trueno multiplicado por mil.

Por supuesto, el sonido casi apocalíptico no lastimo los tímpanos del jugador, él era un nivel 100, y tenia invulnerabilidad contra esa clase de daños.

Tras el estruendo vino el calor, un calor infernal que evaporó el agua del océano debajo del niño en un segundo, es más, ni siquiera fue un segundo, fue mucho menos lo que tardó en hervir el agua.

El jugador no lo sabía, no lo podía ver, pues se encontraba en el núcleo de todo lo que estaba ocurriendo, pero alrededor de él, en ese preciso instante se formó una estrella, tan caliente como el núcleo del sol, y tan brillante como su superficie.

Luego de que aquella estrella se formara vino la explosión, volviéndose mucho más caliente y agrandando su área de acción, la estrella esférica de más de diez kilómetros de diámetro desapareció para dar nacimiento a la peor parte del hechizo.

El tiempo, el tejido mismo del tiempo fue afectado por la explosión, todo iba más rápido entre más cerca del núcleo de la estrella estuvieras, algo que el niño sintió en carne propia.

El océano fue lo que recibió el mayor impacto, la parte del mundo que más sufrió, la expansión de la estrella luego de su explosión evaporó el agua por toneladas, más de la que había entre la superficie del lecho marino y la superficie del aceano, en esa área, la explosión se abrió camino, evaporando todo de ella hasta llegar al fondo del lecho marino, y dejar su marca en él.

Fue tanta la masiva cantidad de agua que se elevó, que la densidad hacia parecer al vapor, humo, que tomó forma de hongo al elevarse varias kilómetros sobre la superficie.

Imponente, una nube formada por vapor de agua, la cual podía ser vista desde muchos cientos de kilómetros a la redonda.

El sonido de la explosión se escuchó en todo el planeta, cada ser vivo capaz de hacerlo, la escucho, en mayor o menor intensidad, pero lo hicieron.

Cuando concluyó, el niño pudo ver las consecuencias del hechizo, y su reacción fue una mezcla de asombro eh ¿ilusión?

El rostro del jugador no reflejaba miedo o arrepentimiento por desatar tal catástrofe sobre el planeta, sos ojos brillaban mientras miraban el cielo, cubierto por nubes de tormenta que se arremolinaban y cubrían un área tan grande que era imposible de ver más haya de ellas, esas nubes eran tan densas que impedían el paso de los rayos del sol, por lo que el clima del lugar pasó de estar soleado a encontrarse en casi una noche sin luna.

"¡El hechizo es genial!"

Dijo el niño, mientras miraba embobado al cielo nublado.

Cuando el niño bajó la mirada del cielo vio como el mar estaba hirviendo, literalmente, el basto océano bajo su mirada burbujeaba y liberaba vapor de agua, su anterior color azul ahora era mucho más oscuro, también se podía apreciar que la densidad del agua aumentó, dando la apariencia, bajo una mirada rápida, que se trataba de asfalto hirviente más que agua de océano.

El niño nunca dedico tiempo a leer la descripción del hechizo, por lo que no sabía que a partir de ahora, por cientos de años, esta área del planeta será inavitable para cualquier tipo de vida, no por el daño que había causado, sino por una característica del propio hechizo, algo diseñado para imitar la contaminación por radiación que deja detrás ese tipo de explosivos.

"Mmmm, es una lástima no haberlo usado en Yggdrasil -El jugador parecía insatisfecho mientras recordaba sus lecturas sobre las batallas campales, entre jugadores- .. me hubiera ganado algo de fama en el juego, que pena que llegue tarde"

Sin esperar mucho, luego de suspirar al sentir un poco de envidia de los jugadores veteranos, el niño comenzó a volar hacia el norte, paralelo al océano, provocando que el agua hirviente de la superficie se elevara en una estela, junto a pequeñas corrientes de vapor de agua que se crearon detrás.

Ya no había nada que hacer en el lugar, su hechizo más destructivo funcionaba bien, entonces los demás lo harían también, no había necesidad de comprobar todos los hechizos de su Arsenal, así que partió en búsqueda de un propósito.

Por supuesto, decir "Propósito" es algo demasiado profundo para su forma de pensar, el niño solo estaba impaciente por saber lo que sucedía, él deseaba conocer la razón por la que vino a este lugar, o como pasó, también quien lo trajo y si tenía alguna razón en especial para hacerlo.

Una sana cantidad de dudas que cualquiera desearía aclarar en su situación, pero no de la misma manera que se las planteaba el jugador, para él, solo era otra parte del juego, incluso sabiendo que todo era Real, aclarar esas dudas lo emocionaba de una manera que solo podía ser comparado a un jugador, emocionado por los misterios que le depara un nuevo juego.

Overlord: El Último JugadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora