Overlord: El Último Jugador

Capitulo 5: Hombre Gordo.

El inmensurable océano hacia ver pequeño al jugador, que levitava sobre las aguas de una manera interesante, como si estuviera parado sobre el aire.

Su mente estaba ocupada en ese instante, pero aún así, su levitación era perfecta, casi automática.

'Magia, en un mundo Real ¿como se verán mis hechizos?' Penso el jugador mientras miraba su mano, la que acababa de salir de la mancha oscura que era su inventario.

"Tengo que comprobarlo"

Un niño es lo que había debajo de ese avatar, que en apariencia parecía maduro.

Su curiosidad lo atormentaba con algo más que la necesidad de encontrar respuesta, al fin del cabo ¿quién no desearía ver la magia de su juego favorito en la realidad?

Los ojos del Jugador se iluminaron con un brillo infantil que mostraban todas las ganas de explorar la capacidades de su avatar.

¿Y porque no? Nadie se lo impedía, no había nada alrededor que dañar, y tampoco asustar, aunque fuera el mundo Real, el niño estaba libre para desencadenar sus fantasías.

Por supuesto, él no analizó nada de eso, solo quería probar su magia, y no se cuestionó si debía hacerlo, o no.

El niño se elevó unos metros en el aire, luego, de la nada, rodeándolo, un domo brillante, completamente lleno con kanjis y figuras, nació.

Nadie estaba alrededor para verlo, por lo que la maravillosa vista fue monopolizada en los ojos del jugador.

"¡Increíble.. es igual que en Yggdrssil, pero sigue siendo increíble -El niño miraba en todas direcciones para no perderse un solo centímetro del domo, su corazón latía con anticipación- ...no voy a esperar tanto.."

Estaba demasiado emocionado para tener paciencia y esperar el tiempo que requería el hechizo.

El niño acababa de castear un hechizo de nivel 11, por lo tanto tenia que esperar dentro del círculo, inmóvil, hasta que el hechizo se activara.

A menos que usara un ítem que permita adelantar el tiempo de activación del hechizo, y así ahorrarse los minutos de espera... y eso fue lo que hizo.

Dentro del puño del jugador había un pequeño reloj de arena, el cual extrajo de su inventario.

Ese era el ítem necesario, diseñado para eliminar el tiempo de espera antes de lanzar el hechizo, un raro artículo bastante valioso.

"(¡Hombre Gordo!)"

El niño cerró su puño y el reloj de arena se quebró en muchas partículas de luz, un segundo después la construcción creció en complejidad, alrededor del domo comenzaron a formarse anillos, varios de ellos, llenos con más kanjis.

En ese preciso instante, el hechizo se activó y el mundo sufrió en consecuencia.

En Yggdrasil, la magia está catalogada en niveles, del 1 al 10 se distribuyen una vasta variedad de hechizos con muchas utilidades, se podría decir que prácticamente hay un hechizo útil para cada situación que se presente en el juego.

Ya sea cambiar la programación de un NPC, provocar estados negativos en los otros jugadores, afectar la "suerte" de los usuarios, crear poderosos ataques, crear ítems o simplemente crear papel, en esa escala de nivel, del 1 al 10 puedes encontrar hechizos que te permiten hacer casi lo que sea.

Pero la magia no termina en el nivel 10, los hechizos más poderosos y complejos de Yggdrasil no son los hechizos de nivel 10.

Sobre el nivel 10 están los hechizos de supernivel, aquellos que se podrían considerar habilidades, esos que no necesitan mana para usarse, y tienen una cantidad limitada de usos al día.