Simplemente, tú... [Muichiro Tokito x t/n] PAUSADA

~Capítulos 8~

Narro yo:
"Tengo miedo de perderte" . Esa simple oración, esas sencillas cuatro palabras, no dejaban de sonar en la cabeza de la joven.

Soñando despierta, terminó por estampar su cara contra la rama de un árbol.

Tomioka: Estás distraída. Concentrate. -dijo de forma sería.
___: Hai... -habló sobando su frente.

Narra ___:
Giyuu-kun y yo habíamos salido antes, ya que Shinobu estaba preparando medicina para los heridos que encontráramos.

Iba a quedarme para ayudarla, pero me dijo que no me preocupara. Asique decidí adelantarme con Giyuu-kun.

Faltaba poco para llegar al monte Natagumo. No habíamos corrido en todo el camino. El lugar se veía tranquilo.

___: ¿¡Ah!? -levanté mi vista.- Giyuu-kun...
Tomioka: Hai...

Sentía una fuerte presencia demoníaca. Comenzamos a correr para llegar más rápido a la montaña. (:v)

Ya adentro, la precencia no disminuía nada. Venía de todos lados. Chillé al ver a una arañita caminando por mi hombro.

Tomioka: ___. -lo miré.- Adelantate y encuentra a Tanjiro y Nezuko. Iré por el dueño de esta precencia.
___: ¿Eh? ¡P-pero no se como son!
Tomioka: Tanjiro tiene una cicatriz en su frente y Nezuko un pedazo de bambú en su boca, si los vez, los conocerás al instante.
___: ¡Hai!

Me adentré más en el bosque. Giyuu-kun había ido por otro camino, por lo cual estaba sola. Realmente no estaba asustada por las diversas presencias demoníacas del lugar. Lo que más me asustaba eran las telas de araña que se cruzaban en mi camino.

"Tengo miedo de perderte" . Me paralizé al volver a pensar en eso.

___: Ya basta ___, ¡concentrate! -golpeé mis mejillas.

Entonces, lo sentí, una presencia mucho más fuerte que la anterior, más aterradora. Fruncí mi ceño, apreté mis dientes y comencé a correr en esa dirección.

___: ¿Y si es la Luna Demoníaca? ¿Qué hago? ¿Y si está a punto de matar a alguien? Tengo que intervenir, ¿no?

Todo el camino iba cuestionandome que hacer. Kagaya-san me dijo que no interviniera, que no atacara a la Luna Demoníaca, pero no iba a poder cumplir con eso.

Si Tanjiro o Nezuko estaban en peligro, tenía que intervenir.

《Kagaya: Otra cosa... protege a Tanjiro y a Nezuko...》

___: Al menos debo cumplir con eso. -suspiré.- Perdón Kagaya-san, pero tengo que hacerlo.

La precencia iba aumentando. A lo lejos pude ver a un chico peli-rojo tirado en el suelo, y lo que parecían ser hilos rojos lo estaban aprisionando.

No lo dudé un segundo. Desenfundé mi espada y la moví con fuerza. Eso bastó para romper la "cárcel" de hilos.

De un salto me coloqué delante del chico en el suelo, dándole frente a otro peli-blanco.