Simplemente, tú... [Muichiro Tokito x t/n] PAUSADA

~Capítulo 9~

Narra ___:
Comencé a abrir mis ojos lentamente. La luz del lugar se me hacía realmente molesta, tanto que levanté mi mano para ponerla sobre mi cara.

Aoi: Despertaste. Iré a avisarle a los pilares.
___: ¿Eh?

Antes de que pudiera preguntar algo, Aoi ya había salido del cuarto. Abrí más mis ojos, intentando que se adaptaran a la luz del lugar.

¿Qué había pasado? No recuerdo nada después de haberle quitado la caja a Sanemi... Oh, cierto.

Lo más seguro es que me hagan abandonar mi posición como cazadora de demonios al proteger a un demonio, eso sin contar la decepción que se debe haber llevado Rengoku-sama.

Mitsuri/Tokito: ¡___-chan!/¡___!

Hice una mueca de dolor al oír el grito de esos dos. Mi cabeza dolía bastante a causa del cabezazo que me dió Tanjiro.

Aoi: No deben gritar, aún se está recuperando del golpe. -dijo para luego hacer una reverencia e irse del lugar.
Mitsuri: ¿Estás bien? -preguntó con preocupación.

Hice un intento de sentarme en la cama, pero sentí un fuerte mareo.

___: Un simple mareo no me detendrá...

Al final logré sentarme ante dos miradas llenas de preocupación.

___: Estoy bien. No se preocupen. -sonreí.
Tokito: Si no estuvieras lastimada, juro que te golpearía. - dijo serio.
___: Perdonen. -bajé la mirada.

Sentí los brazos de ambos sobre mi. Los había preocupado mucho, aunque, ahora que lo pienso, ¿por qué? No es como si hubiera dormido más de una hora, ¿verdad?

___: Ettoo... ¿Cuánto tiempo dormí? -pregunté cuando me soltaron.
Mitsuri: Cinco días.
___: ¿¡CINCO DÍAS!?

Toqué mi cabeza ante mi propio grito. ¿Cómo era posible que durmiera tanto? No me sentía para nada cansada hace cinco días.

Tokito: Aoi dijo que tu cuerpo necesitaba descansar, ya que al parecer no habías estado durmiendo bien.

Ver a Mui-chan mirándome con esa mezcla de preocupación y alivio hacía que mi corazón se derritiera. Le sonreí a ambos, dándoles a entender que estaba bien.

Aoi: Lamento interrumpir. -dijo parada en la puerta.- Rengoku-sama desea hablar con Konoe-san.

Me tensé ante ese apellido. Un regaño era lo menos que esperaba. En mi mente rondaba la idea de que me expulsaran de la Sede y de mi puesto como cazadora. Eso es lo único que tengo.

Narro yo:
Tokito y Kanroji salieron del cuarto, no sin antes darle otro abrazo a la chica, la cual estaba echa un manojo de nervios.

Segundos después de que los jóvenes abandonaran la habitación, una cabellera de oro y fuego se hizo presente.

___: R-Rengoku-sama... -murmuró la chica antes de bajar su mirada.- S-se que estuvo mal lo que hize, se que un cazador de demonios no puede proteger a uno, ¡pero esa chica demonio no es mala! -alzó su vista, pero al encontrarse con la mirada seria del mayor volvió a bajarla.- E-ella tuvo la oportunidad de acabar conmigo y no lo hizo, Kanao-chan estaba ahí, ella lo vió. -suspiró.- Aún así, entenderé si quieren quitarme mi puesto como cazadora, como tú sucesora, y aceptaré el echo de que me expulsen de la Sede.

Los ojos de la joven estaban llenos de lágrimas, con las cuales luchaba para que no salieran.

Antes de poder decir otra palabra, recibió un fuerte abrazo del hashira, seguido por un suspiro de alivio por parte de él.